Queridos y estimados terrícolas, o no, y ya medio zumbaos,
Llegamos a Marte pero salimos de allí pitando. Decidimos dejárselo al que huele a chaMUSKquina y a sus secuaces, así como a todos-as aquelles que ya han ido dándose cuenta de que la tierra no pinta nada bien, y estaban ya por empastrarnos la galaxia.