Hay caminos que no nos llevarán
a sitio alguno.
Otros, en cambio,
si bien no nos conducirán a la
gloria,
nos llevarán paulatinamente,
a esa paz que se llama...
NO.
No es, esa paz que consiste en
estar bien con los demás,
No es eso…
(lo cual ya me preocupa bien
poco)
sino antes que nada
respirar
exhalar
e
inhalar
al mismo compás,
que nuestro corazón,
nos dicte:
aquél: “estar bien con uno mismo”.
Estas Navidades, como os comenté en el post anterior, sabía que este
año, no llevarían la misma alegría ficticia cargada a los hombros de Papá Noël
desde París y Venecia hasta esa tierra, que
si bien no piso durante meses, siembro y pienso arduamente día tras día, a través de los míos
y en lo cotidiano: mi trabajo. Sabía que
iba a faltar mucha gente a mi mesa, (y que por eso suelo dejar un plato vacío cuando la
preparo – porque me educaron así-) y que pensaba en todos los que no podrían
volver y abrazarse, en los que por razones impuestas, desahucios, embargos,
comercios cerrados, o deudas, se
encontrarían lejos aunque nos estuviésemos abrazando- por temor o por
vergüenza- a ser compadecidos o asistidos. A dar lástima, en suma.
Sabía de
antemano que no sería una Navidad como
las otras... hacía tiempo que leía el recato y el pudor en los rostros
de la gente que quiero, era una tristeza
y una desilusión anunciadas…
No se trata de esa gente que pasa sola las Fiestas. Las he pasado muchos años sola para hacer esa distinción, y sin lloriquear ni quejarme.
Se trata tan solo de cómo yo defino la “dignidad”, sólo es eso. Y el ego, en estas cuestiones poco tiene que ver.
Es
eso que ni habíamos sospechado; la muerte de la felicidad que anduvimos
compartiendo, a trompicones o trampantojos, tras la máscara de una carcajada sin futuro alguno, y de la que éramos todos conscientes.
Si he tardado en
publicar es porque se me atragantó el turrón y el cava catalán también.
El turrón, porque lo
repartí por comedores sociales, el cava porque me lo regala Jorge que va
cosechando éxitos en Freixenet desde
hace años… y me sale gratis (pero también es verdad, que él se lo curró sin
padrinos, y le costó un mundo llegar a ser una burbujita reconocida…).
No sé de qué manera ni cómo me las ingeniaré
para hacerlos sonreír. De hecho, creo
que este año las lágrimas nos han empañado las sonrisas.
Por eso no quería
escribir ni postear…
Porque no estoy para
fiestas, sino para retazos de instantes, para gente que se conforme, como yo,
con ver lo que tiene ante sí, sin necesidad de palabras.
Sé que podría estar bailando... y/ o pensando en otra cosa mientras me besas...
Pero esta vez, no me sale.
No.
No me nace.
Disculpadme...
¿Serán capaces de matarnos también la sonrisa y los besos?
ResponderEliminarTriste pero los sentimientos no se pueden enmascarar,
ResponderEliminarEspero que nos vengan tiempos mejores.
Un beso.
Justamente así se consigue la paz
ResponderEliminarBuenas noches, Eva Zarzamora:
ResponderEliminarGracias, tuve que...
No, no nos salen las carcajadas...
Esperemos que la situación mejore para muchos.
Un abrazo.
P.D.: Maravillosa Lhasa de Sela, ángel errante.
Bueno corazón, lo importante es que estés en paz contigo misma, el resto es demasiado ingente para que nada de lo que hagamos a nivel individual lo cambie...
ResponderEliminarBesos y salud
Mi cabut, esta respuesta ya no me vale...
EliminarYa no.
Ya no se trata de algo individual...
Ya no.
Besos, corazón.
Hermosa versión la de los peces en el río. Conmigo no tienes que disculparte, desde hace tiempo ya empezó un largo camino en la lucha por revertir esta dura situación. Allí estaré y estoy en el fragor de las batallas!!!
ResponderEliminarBesos mi Cantaora hasta la Victoria!!! ja ja ja!!!
Hasta la Victoria... je, je...
EliminarYa te dije, que esa no era ni mi meta ni mi gloria... y que es más no creo en esa posibilidad como alternativa.
Espero que sea algo más mucho más Universal...
;-)
Besos, mi sibarita Caribeño.
Pues... ¡Feliz Año Nuevo!
ResponderEliminarAl menos que no muera el intelecto. Esto pasará, como pasa todo...y volverán las oscuras golondrinas.
ResponderEliminarBesos
Me cayo malamente,mis graciosas costillas me duelen cuando respiro, intento no respirar pero temo que resulta peor... Eso te lo cuento, muy realista, porque finalmente mis navedades de m...no son tan importantes.
ResponderEliminarVendré a comer por Noche Buena en tu plato vacillo.
Te abrazo con carino.
Y estas pasarán. Y puede que lleguemos a las siguientes...
ResponderEliminarCómo no disculparte si en cierto modo sentimos tanto lo mismo, tanto lastre revolcándose a carcajadas en nuestro interior haciendo de esta Navidad una fecha irrisoria a la que disfrazamos por compasión, no solo hacia otros, sino hacia nosotros mismos, que para nada somos los de entonces, los de siempre, los que jamás volveremos a ser...
ResponderEliminarLo siento, querida Eva, pero tampoco me nace mentir y decorar lo imposible.
Aún así o tal vez por todo ello, te abrazo fuerte, mucho, casi estrujándote a ver si con mi abrazo, se desborda un poco la tristeza dejando sitio a la esperanza...
Besos, también.
la noche del veinticuatro no me fui a dormir hasta las dos de la mañana... después de las visitas obligadas, la cena y los regalos en petit comité con las personas con las que suelo comer casi todos los días del año, me atrapó una extraña tristeza de esas que te incomodan... un nudo en la garganta por nada y por todo... no sé como explicártelo...
ResponderEliminarya no hago propósitos de año nuevo, y la esperanza se me va agotando poco a poco...
hoy te leo y creo que entiendo un poco la tristeza que no me sabía explicar...
así que gracias por poner estas cosas en palabras...
besos!!
Que pasen pronto estas fechas, y volvamos a la realidad. Lo que hay que hacer de una puñetera vez, es quitarse la careta, y dar caña. El texto te ha quedado cojonudo, y en navidad no todo tiene porque ser risas, buenos deseos y pamplinas. Si uno anda chungo, pues lo dice y punto. EVA gracias por tus comentarios, y que pases buen fin de semana.
ResponderEliminarBesos.
No te disculpo. Te abrazo
ResponderEliminarNacerá.
ResponderEliminarParirás.
Un beso.
A ti y a mi lo que nos hace falta es una buena caipiriña en el puerto de Barcelona y que nos entre la risa tonta y desenfadada.
ResponderEliminarAy Eva si yo te contara lo que me ha pasado hoy.
-¿Y para qué?
-Yo qué sé, Eva. Pos para nada. Porque sí.
No te he comentado cuanto me gusta esa técnica del preludio antes de entrar a fondo en todo cuanto vas a decir.
ResponderEliminarMe encanta.
Eres una profesional, Eva.
Celebrémoslo.
Querida Eva, tú eres auténtica, y cuando no sale, no sale
ResponderEliminarpara que darle más vueltas.
Te deseo todo lo mejor para este año que entra.
Un montón de besos.
Soy una ilusa, lo sé y lo confieso, pero confío totalmente en que tal como pasarán estas fechas en unos días más, pasarán estos tiempos. Algunas ausencias no tienen remedio, pero otros dolores que empañan estas navidades sí. Dejarán huella, no lo dudo, pero espero que también lecciones para, al menos, protegernos mejor de ahora en adelante.
ResponderEliminarY mientras toca seguir trampeando como se pueda hasta que lleguen esos tiempos en que nos sintamos orgullosos por haber sobrevivido a situaciones que ni imaginábamos te doy un abrazo en la distancia, con cariño sincero y con la esperanza de que aunque no te reconforte, al menos te acompañe.
Y un beso grande, Eva
Madreselva:
ResponderEliminarLas navidades se viven con intensidad cuando hay niños alrededor, luego, ya es otra cosa. Este año estoy más despegado que nunca. Los zagales no han puesto el más mínimo interés en la colocación de adornos, cenamos en el campo, con lo que ni siquiera hubo que arreglarse la indumentaria - cené con mis viejos pantalones de trabajar en el campo y las ausencias, se notan, eso sí, pero es como si ya me hubiese resignado, lo que me preocupa.
En fin, al margen de toda la parafernalia, intentemos disfrutar.
Salu2 et meilleurs voeux.
Dice el refrán que "La fiesta va por barrios"... pero estos cabrones nos están dejando sin barrios. ¿Saldremos de una P. vez este nuevo año, todos, a la calle ?
ResponderEliminarBss
Dentro de lo que cabe te deseo que lo pases lo mejor posible. Hace tiempo que la Navidad pasa desangelada por mi mesa.
ResponderEliminarBesos con filtro, por los virus del resfriado.
No vivimos los mejores momentos,
ResponderEliminarno por ser Navidad vamos a postear una sonrisa artificial si no se siente.
Buen post, de lo mejor que he leído estas Navidades. Al menos,
respira realidad.
Un beso.
A pasarlo lo mejor posible con los seres queridos, rodeada de ese afecto, y en cuanto a lo otro, que esa tristeza nos lleve a la acción para un cambio global y regeneración de la putrefacta casta política y un largo etc.
ResponderEliminarBesos