Y el café se tornó más oscuro esta mañana cuando ibas a
irte tú.
Y al salir, la nube del cielo de tu boca regó la mía con una lluvia fina entrelazada a la mía.
Yo te pedí un “Ea, déjamela y vete" , y mientras te hacía ojitos, tú me dijiste que
sí, y aquí la tengo, pegada a una sonrisa boba que ni te cuento.
Café, lluvia y sonrisa... buena combinación para un cóctel dominguero.
ResponderEliminarSalu2, Madreselva.
No conozco a nadie que le guste tantísimo la lluvia como a ti, te lo juro! ;))
ResponderEliminarA mi me gusta muchísimo más un café negro calentito, compartido mejor, mucho mejor. Este te quedó humeante y delicioso.
Un beso Eva ( meencanta Manolo, gracias:))
Café con beso.... lo prefiero con un chorrito de anís :)
ResponderEliminarBs, leona cafetera :)
Qué redulzón eres...
Eliminar:)
Bss, gatito travieso!
Poesía pura y además con MI Arrebato.
ResponderEliminarUn beso
¿Y te la dejó?
ResponderEliminar¿Se fue sin ella?
Eso no lo hago yo ni de coña :)
A ver que hace uno luego sin ella :(
Besos y salud
Ay, hija. Qué bien te supo la lluvia del café negro tostao y calentito al amanecer.
ResponderEliminarCreo que mañana me voy a buscar uno igual.
Un beso niña mía.
Podría decirte: Un beso mi princesa, pero desde que pasó lo que pasó, no me gusta llamar princesas a mis amigas. No. Nunca mais.
Genín es tan sinvergüenza como yo...
ResponderEliminarMe gusta el café caliente y acabadito de hacer, si el de la noche queda para la mañana ya no me gusta. Tiene que ser acabadito de salir del fuego.
ResponderEliminarBesos Evita. Lindo texto, me costó un pelín entenderlo
No está nada mal...
ResponderEliminarSensaciones y sabores que acompañan la jornada.
Eso está muy, pero que muy bien :)
Besos, querida rebelde
Hay noches que acaban como tienen que acabar, con un sabor a café inolvidable!!!
ResponderEliminarBesos mi Cantaora!!!