The lovers, 1986.
Te busco bajo la luz turbada y tenue de mi deseo, engarzada a tus gemidos
atrapados en el ángulo de mi nuca, con los labios abiertos, diestros,
cabalgándome por cada poro, y haciéndome vibrar bajo tu aliento desde los
párpados hasta la cintura, abandonada a la férula de tu zozobra, me
nombras, me llamas, me lames, me exiges, deletreándome, esbozando caminos ignotos, y te gasto la piel sin recato, y entre tus brazos me anudo y te amarro a besos, y con la yema de mis dedos recorro cada recoveco de tu pecho hasta hundirme en tu ombligo para hendirte de ternura, dejando en la mesita de noche lo que no cuentan los libros, lo que empaña el sudor y las miradas rendidas, tu desorden cotidiano y mis razones confusas. La tibieza de la luz de esa lámpara encendida hace encajes en tu piel liberando tanta ansiedad prisionera, y lloras en mi entraña y sin pudor, me penetras hasta devorarme la voz en un desgarro en el que te entrego el alma y nos devolvemos la vida en este álgido instante de belleza mortecina.
nombras, me llamas, me lames, me exiges, deletreándome, esbozando caminos ignotos, y te gasto la piel sin recato, y entre tus brazos me anudo y te amarro a besos, y con la yema de mis dedos recorro cada recoveco de tu pecho hasta hundirme en tu ombligo para hendirte de ternura, dejando en la mesita de noche lo que no cuentan los libros, lo que empaña el sudor y las miradas rendidas, tu desorden cotidiano y mis razones confusas. La tibieza de la luz de esa lámpara encendida hace encajes en tu piel liberando tanta ansiedad prisionera, y lloras en mi entraña y sin pudor, me penetras hasta devorarme la voz en un desgarro en el que te entrego el alma y nos devolvemos la vida en este álgido instante de belleza mortecina.
Está sentada de espaldas, me acerco a ella, quiero olvidarla pero no sé qué
fuerza me impide sacarla de mis pensamientos. Obcecado, le escribo notas en un
viejo cuaderno dorado, poemas desbocados, desencajados, sin sentido ni rima, y no
sé porqué aún la busco, me obstino y me
aferro a su imagen. Me digo que ya soy mayor para experimentar, que esto no me
lleva a ningún sitio, que he de
olvidarla, que esto es un sentido, y al segundo vuelvo a pensarla, a soñarla, y
en un vano intento vuelvo a desearla. Pienso en ella y leo y releo sus cartas,
hasta que la niebla funde las letras en un estallido de infranqueables que me
devuelve a la realidad.
Está de pie, así lo estoy viendo, dando vueltas en la habitación. Lo que
jamás me ha dicho cobija tantos sueños que la realidad es abrumadora, un
demoledor y asolador sentimiento que nubla la vida. Sé que me ha visto desde el
primer día como a ese bicho raro que no sabe cómo descifrar, que sólo he sido
para él un pedazo de papel donde esculpir sus fantasmas, que se muerde los
labios y me arranco la piel en este instante en que lo pienso y ya sólo deseo
olvidarlo.
Y nace el poema solo.
Ajeno a ellos.
EL
Aunque siga lloviendo,
sólo pienso en mojarte de lluvia
y desvestirte.
ELLA
Aunque ya no siga lloviendo
sólo pienso en vestirte de lluvia
para desnudarme
en ti.
que detalle el poner la voz de Cortázar en la entrada... genial.... escucharlo es transportarse... gran entrada, hasta la imagen de cabecera me gusta....
ResponderEliminarque lindo que la gente se quiera, de cualquier manera... besos...
¿Verdad?
EliminarSí que es lindo... sí.
besos...
Eres tan personal, mi querida Eva, que he de volver a recrearme en estos amantes poderosos, de esos con los que se sueña.
ResponderEliminarBesos y cariños, tesoro.
Gracias por haber entendido sencillamente lo que intenté escribir.
EliminarCariños a ti también.
Esos amantes del dibujo le daban poca maraca a la cosa, así se explica que echaran raíces...jajaja
ResponderEliminarBesos y salud
Pero qué brutico eres corazón!!
EliminarPalabra a palabra recreas un escenario que se convierte en universo y del que resulta doloroso emerger.
ResponderEliminarUn saludo
Es cierto que de ese universo cuesta emerger...
Eliminarsaludo.
No sé qué más doloroso , en desbocarse, si cubrirse de lluvia por todo manto o si desvestirse de ella
ResponderEliminarabrazo
¿doloroso?
EliminarCreo que me expresé mal...
abrazo
Joder: me lames, los dedos que van a no sé dónde, los recovecos que uno busca. La Virgen del Pilar que trajín y como me has dejado. Yo tanto ya me veo incapaz, y si son las posturas de esos de la foto, yo lo llevo a la práctica y te aseguro que me tienen que recoger con unas esparihuelas. Te he dejado comentario en el post anterior.
ResponderEliminarBesos EVA, y vaya fortaleza la tuya.
Venga Rafa, un poquito de ejercicio, eh? Y que no decaiga, que seguro que de tu abuela coreana algún arte en esto de las posturas heredaste. De lo contrario, mañana mismo te mando a casa el Kamasutra para Seniors.
Eliminar;-)
Besos y gracias a ti por lo que haces sonreir siempre.
Como sueño... me lo pido. Como el maletín de la señorita Pepis.
ResponderEliminarEl final me va
Besos mi querida Eva
Eso es mojarse...
EliminarBesos, mi dulce dama.
Siempre me atrajo ese dibujo mitológco del laurel?, sin embargo prefiero no echar raíces y que el amor dure lo que tenga que durar, con pasión de la "güena".
ResponderEliminarUnos textos que descubren un alma romántica y apasionada. Gracias por la voz de don Julio.
ResponderEliminarEs la primera vez que veo la carta del Tarot -los Enamorados- con esa imagen del tronco que crece en las dos siluetas. Muy bonita.
Besos, Zarza.
Preciosa imagen, apasionado texto.
ResponderEliminarBesos querida Eva.
Cuándo (cómo, cuánto, dónde) disfrutaría el oler a lluvia junto contigo. Ese placer compartido, convertido en aromas que dejan huella; un tiempo con-sentido.
ResponderEliminarEs que lo único que echa raices es todo lo que se hace con amor...!
ResponderEliminarPrecioso Eva.
Besos feliz finde:)
El amor que se extiende lentamente y va avanzando y esperando y ansiando, ansiando hasta el culmen final.
ResponderEliminarO el principio...
Besos
Derretible, hermosa, sutil.
ResponderEliminar¡Bendita lluvia,Madreselva!
ResponderEliminarSalu2 lluviosos.
(Hoy llueve en Murcia, después de meses... Y una lluvia fina, lenta, tranquila, mansa, divina de la muerte. Que siga, que siga.)
Los amantes están hechos de lluvia.
ResponderEliminarCuánta belleza...
Besos, querida rebelde