DÍA A DÍA fuimos sumando uno más.
El viernes noche a punto de salir de casa como muchos viernes, me llamaron
por teléfono un amiguete periodista desde París y la otra desde Niza diciéndome : ¡Quédaros en casa. No salgáis!. Lo primero que sentí fue una enorme perplejidad, entre otras cosas porque
uno de los atentados tuvo lugar a 5mn de casa, en la rue de Charonne frente al Palais
de la Femme. Arriba mismo de La Belle
Equipe vive un amigo que nos puso a todos al corriente al filo de la noche.
Al día siguiente sentí una gran y enorme consternación. Al salir a la calle,
París de buena mañana parecía un
cementerio. Las líneas 8 y 11 de metro que son las que tengo justo debajo de
casa estaban cerradas, el hospital que está a 3mn de casa recibía a Hollande nos/me comentaban las enfermeras mientras
hacíamos cola para dar sangre, y luego ya salí a la paraeta donde suelo comprar
la prensa los fines de semana y el único café con terraza que estaba abierto
(todos los demás a los que suelo ir habían cerrado) era La Liberté. Allí me
encontré con José y conversamos ante un día gris y lluvioso, uno de los tantos
con los que solemos amanecer. El horror todavía navegaba por nuestras pupilas
sin articular palabra alguna. Compré los croissants como todos los sábados, bien
calentitos, y en casa nos reunimos todos los Insomniacos. Escribimos, y decidimos acercarnos por la
tarde primero a La Belle Equipe y
luego a Republique cerca del Bataclan
(que estaba acordonado) y al Carrillon
y al Petit Cambodge.
No vi intolerancia ninguna en aquellos lugares.
Al día siguiente ya domingo el mercado d´Alligre seguía cerrado, los cafés iban abriendo uno a uno, y la vida parecía que
iba ganándole un pulso a la estulticia y a la aberración ambiente que se podía
leer y ver, y contrastar en todos los medios de comunicación y a través de las
redes sociales.
El lunes llegó la rabia, la incomprensión, los ataques gratuitos de los mismos
de siempre sin haber siquiera respetado los 3 días de duelo, los que consideran que esta ciudad se lo merecía, que si no había
sido tolerante con sus inmigrantes, que si su política de integración era
defectuosa, que si recogían lo que habían sembrado… y nos llegó el comunicado
por la AFP del vídeo de estos
terroristas de DAESH en los que un joven bellísimo de unos ojos azules donde el
cielo podría acunar cualquier sueño lanzaba su sharia en un perfecto francés, y en el que tildaban a la capital de la luz de la
siguiente manera: "París es la
capital de las abominaciones y de la perversión, la que porta el estandarte de
la cruz en Europa” y luego, seguiremos
con Roma, Al-Andalus, Londres, Washington, "Ocho hermanos que llevaban cinturones de
explosivos y fusiles de asalto se han
dirigido a los lugares elegidos minuciosamente por adelantado en el corazón
de la capital francesa, la capital de los descreídos y de sus fiestas en el Bataclan,
"donde se concentraron cientos de apóstatas en un concierto amoral y de
desenfreno"…
Difundieron también ideas para
ampliar el terror y el miedo, animando a todos sus hermanos musulmanes de Francia y del mundo entero que no puedan ir a
formarse a Siria o Irak a que "luchen
contra los infieles allá donde se encuentren porque se lo merecen" y de
manera individual y matándonos a todos aunque sea uno uno, ya sea envenenándonos
el agua, la comida, escupiendo en nuestros platos o atropellándonos con sus coches
cuando vayamos por la calle, y la lista de buenas ideas es larga y no precisa
de ninguna venta de armas de ningún país extranjero.
"Esperamos que
Alá los acepte entre los mártires y que nos lleve con ellos a nosotros también",
agrega su comunicado.
Y ese mismo lunes también viví/mos momentos como éste que son hoy más necesarios que nunca:
El martes terminado el luto que sí merecían todas estas víctimas la mayoría muy jóvenes, (luego vas enterándote de que tu psiquiatra anula la consulta porque perdió en el Bataclan a su sobrina con 21 años y su hermano de 25 no pudo hacer nada, que la profe de historia de tu hijo ha suspendido las clases porque le mataron también a su hijo de 27 años en el café frente al Bataclan, y que entre las víctimas hay un estudiante tuyo que está herido grave y se salvó de casualidad), y aun así, siguieron los golpes.
Claro, como están en guerra… y no dialogan con ellos, son las armas que les
vendemos…
Y no.
No pienso que se pueda dialogar con este nuevo tipo de terrorismo. No hablamos
de nacionalismo, ni de un pedazo de tierra sino de un califato entero por rehacer, y de una
violencia y unos ataques imprevisibles. De
una secta a la que le han comido el cerebro, porque no se mata.
No, no se mata ni aquí, ni en ningún lugar del planeta y menos en nombre de ningún
Dios. Matar a alguien por “venganza”, porque no nos gusta su manera de entender
la vida, y estudiando metódicamente la manera de aniquilarlos es un crimen que
ya conocimos en el pasado.
No creo que ninguna guerra de las que nos han contado sea efectiva hoy. Francia se negó en su día a participar en
Irak. La población salió a la calle para evitar dicha participación, lo que no
es el caso hoy, aun a sabiendas de que es una guerra perdida de antemano, que cortaremos
algunos de sus tentáculos, perderemos y crecerán una y otra vez.
No hay guerra que solucione a la larga este conflicto. No lo creo, francamente.
El miércoles vi/vimos crecer la indignación. En este país guste o no
convivimos con la población musulmana más grande de Europa casi 6M de
musulmanes eligieron Francia como cuna y lugar de acogida y no todos son practicantes. La escuela es
gratuita para todos nosotros (y cuando digo nosotros, digo ellos también) hasta
los 16 años. No se pagan ni matrículas ni libros. Eso corre a cuenta del Estado
y de todos nosotros los contribuyentes. En las afueras de París conviven
millones de personas de orígenes tan diversos como variados: hindúes, asiáticos, franceses de pura cepa,
musulmanes, bosnios, polacos judíos, senegaleses, españoles, malíes, portugueses, italianos, rumanos, nigerianos,
nepaleses, cambodgianos y la lista es muy larga. No… no todos llegan de Algeria.
El gobierno francés da becas y ayudas para el alquiler a toda aquella
familia que no disponga de suficientes recursos. Anne Hidalgo alcaldesa de
París *, llegó a Francia y de padres porteros inmigrantes logró alcanzar las
escuelas más prestigiosas y hacerse un hueco en la política. La diversidad de
nuestras ministras, como la que tiene la cartera de Educación : Najat
Vallaud-Belkacem (izquierdas), nacida en Marruecos. Segunda de siete hermanos con una abuela
española y otra argelina, reunida en Francia a los cuatro años con su padre
gracias a la ley de reagrupamiento familiar, y plenamente integrada, es otro
ejemplo, y Rachida Dati, (derechas) ministra de Justicia, hija de un albañil
marroquí, que llegó a Francia en el 63, segunda de una familia de once hijos… o la actual ministra de Justicia Christiane Taubira (izquierdas), de Cayena (Guyana
francesa), criada por su madre una auxiliar de hospital en una familia recompuesta
de 11 hermanos, (5 de ellos del mismo padre que los abandonó) y que logró ser candidata a la elección presidencial,
diputada, y quien defendió la actual ley de memoria del 21 mayo de 2011 que
reconoce como crimen contra la humanidad la trata de negros, y la esclavitud
practicadas a partir del siglo XV en las poblaciones africanas, amerindias,
malgaches, e indias. Hay otros y otras más.
Así que nos preguntábamos, de dónde salía toda esa xenofobia contra Francia
por parte de nuestros dadores de lecciones, de moral y política, estrategia, geoestrategia, que son tan ciudadanos europeos como el francés y todavía no han hecho participar a sus inmigrantes de esta política de igualdades educativas y sociales, y es que claro, en el resto de ciudades europeas no hay suburbios, ni indocumentados, ni intolerancia, ni racismo, claro está.
Francia es laica. Guste o no. Los musulmanes son tan franceses como los
cristianos, los budistas o los hebreos. La igualdad de oportunidades es la
misma para todos al llegar. Hay quienes la aprovechan y otros que no saben aprovecharla.
Como todo ser humano algunos toman cualquier oportunidad que se les brinda y otros no.
La educación en
las familias es primordial. No se le puede sólo culpar al Estado de las derivas
en el seno de nuestros hogares.
Ayer jueves oímos la identidad del cabecilla de la serie de atentados
perpetrados estos últimos días.
No es francés, es belga, no era un chaval abandonado, su familia era de
clase media, tuvo una buena escuela y acabó en la cárcel y en Siria pese a todo y lo peor es
que se llevó con él a su hermano de 13 años, a su prima que voló por los aires
en Saint-Denis, y a 6 jóvenes más que participaron en el comando. Saint-Denis es una ciudad de las afueras que cuenta con la misma diversidad que cualquier otra. ¿Qué piensan que en París y otros suburbios de Francia o grandes ciudades como Lyon, Burdeos, Strasburgo, Montpellier o la misma Niza no hay indocumentados? Me molestan los tópicos y la basura mediática que muchos utilizan para apoyar sus ideas.
Empecemos por ahí todos. Legalicemos o pongámonos un poquito más duros. Ahora bien los que se queden que merezcan la misma dignidad y derechos que el resto de ciudadanos acreditados con sus papeles.
Estamos frente a un frente terrorista que todavía no entendemos. Hoy fue en Mali, y me siento igual que cuando ocurrió aquí o cuando se cargaron las obras de arte en Palmira, profanaron el museo nacional del Bardo y mataron en Túnez, o cuando degollaron uno a uno derramando su sangre al mar a los 21 rehenes cristianos coptos, a niños, y a mujeres sin que nadie siquiera los mencionase. No se
trata de una venganza cualquiera. No hay diálogo posible. Cualquier tipo de
ataque o defensa será inútil por mucho que Putin o cualquier mandatario diga que acabará con ellos o
el gobierno francés siga con su estado de excepción.
El francés seguirá manifestando, ya están organizándose para la
manifestación del 29 N (para sacar zapatos a las calles, impedir el paso a
la entrada a las grandes cadenas, etc) y
esta noche saldremos muchos a las terrazas ocupándolas
frente al terror y al miedo impuestos e imperantes. Ya hemos quedado para
cantar a Piaf pese a que hoy llueve y los días grises siguen uno tras otro
cubriendo el cielo de París desde el 13N con algún tímido, sabio y tibio rayo de sol.
No puedo justificar estos crímenes como tampoco ningún otro. No se mata y punto. No
puedo justificar el horror. No voy a encontrarle culpables ni raíz alguna que
engendre más odio. La ley del Talión no siempre es justa. No me sirve el vago
argumento de ir comparando muertos como en un mercado de fariseos y poniendo vidas a subasta: te vendo el
mío que vale tanto como el tuyo… “a nosotros no nos hicieron tanto caso” “¿vale
más este muerto que este otro?” Mira por lo que hacéis en Siria os lo merecéis... Mira lo que estos musulmanes están haciendo de Europa, no se adaptan quieren imponernos su modo de vida, son todos iguales, unos bárbaros...
Y nos vamos pasando la pelotita.
Y así va el mundo.
Para mí sí, para mí no…, o venga vamos a ver un
vídeo y nos enteramos ya de paso donde está Siria en 2mn rapidito, y ya sabiendo quienes son los chiitas y
los sunitas, luego ya veremos, que así
igual no confundimos ISIS DAESH EI con el escudo de una peli de ciencia ficción
y podremos seguir despotricando igual desde nuestra óptica.
Lo que más me preocupa es que alimentando estos procederes, lanzando bilis,
permaneciendo en el sillón o en nuestras posturas inamovibles del más guapo y
sabelotodo, el que nunca duda, y tiene ideas y certezas ya prefabricadas de
manera borreguil por la manada a la que sigue, o diciendo “ay” es que todo esto
es culpa de la crisis, de los gobiernos, de las armas que hemos vendido, y de la religión, ya sea gritando como un energúmeno o
llevándonos las manos a la cabeza, o al corazón, o copiando y pegando comentarios de otros, acrecentamos instintos que nos estallarán a la
cara antes o después vengan de donde vengan.
Les dejamos pensar por nosotros. Muchos piensan como tantos otros para ser y parecer políticamente correctos en todos los sentidos. Hasta están globalizando el pensamiento hasta hacerlo único y maniqueísta. No lastimar. No ofender. Ojo por ojo. Se lo merecían éstos, no no, se lo merecían aquellos, etc. Muchos hasta intentan camuflarse e ir de falsas luces en este mundo de sombras tan reales. Todo lo que he leído es un tanto de lo
mismo.
Las posturas seguirán siendo las mismas. Los análisis anteriores no han servido ni sirven para nada, seguimos y seguiremos justificando lo injustificable.
Las ideas ya están hechas y la información que nos llega la vamos manipulando a nuestro antojo para defender cada uno nuestras posturas.
Las de cada uno son según parece, (tras lo visto y leído) tan inamovibles como un Totem. Y todo este cúmulo de creencias inútiles y fabricadas por nosotros mismos, son las que nos impiden avanzar, las de aferrarnos a cualquier verdad ( y más si se trata de la nuestra) en este mundo de mentira ya globalizada.
Estamos frente a una guerra global, queramos o no. Las armas poco importarán,
podrá ser un cuchillo jamonero, como una cabra llena de explosivos. Nuestro
armamento no servirá para nada. Hoy en día las armas pasan por las fronteras como la hierba, y su comercio es global, tanto el de unos como el de otros. Todos somos culpables.
Lo único cierto es que nos enfrentamos a algo inédito, y que
nos supera.
Ojalá la Educación y la Tolerancia, nuestras armas, bastasen y se pudiera vencer con ellas, pero el resultado no nos está dando la razón.
A día de hoy, muchos las tienen en sus manos, y no sé de qué les sirven.
Mientras todos Uds piensan, voy a ensayar con mi gente para esta noche, ya que si bien no salimos todos los viernes, éste sí, ya lo firmamos y lo pactamos el martes pasado como pacto a la vida entre los Insomniacos et pour marquer le coup.
La vida sigue, y a todos nos espera la Parca.
Mientras tanto hay que seguir caminando, peleando, rebelándose, y haciendo brotar la sangre de manera vital por nuestras venas intentando seguir cambiando el mal rumbo que lleva este planeta.
Soy una rebelde, me viene de cuna y es mi naturaleza. Las marionetas no me gustan, y quienes hiciesen cualquier cosa por arrimarse a mí como un clavo ardiendo, menos aún. Todavía menos aquellos que intenten convencerme por la fuerza, la violencia, berreando o con palabritas dulces y empalagosillas pero tercas, caústicas y con el único fin de camelarme con ellas.
Esta noche París seguirá su fiesta, meurtrie, mais vivante; elle en a vu d´autres...
Et Paris sera toujours Paris, mal les pese a muchos.
Mañana habrá Clásico...
el mundo, atónito, seguirá girando,
habrá más horror,
más muertes,
más vida,
y las bocas como siempre irán buscándose y besándose en aleteos
más allá de la lotería del destino, en el que no creo.
Soy más bien fatalista... como llegué hasta aquí, me iré, no sé cómo ni dónde ni cuándo (como en la canción), y ese es uno de los miedos que nos han inculcado, y nos siguen atemorizando con ello.
No se lo permitamos.
Y creamos en estas nuevas generaciones a las que les pasamos el testigo. En ellos radica mi fe en el ser humano. Y es que tampoco creo en el Apocalipsis.
(*) Cuando tenía dos años su familia se trasladó a vivir a Francia, en Lyon. En 1973 ella y su familia se naturalizaron franceses; ella cambió su nombre de nacimiento, Ana, por Anne. Anne, después se trasladó a París, se doctoró en derecho y trabajo social y en 1982 ganó unas oposiciones para trabajar como funcionaria en la Inspection du travail. Sus padres ya habían vuelto a San Fernando, donde ella viaja con frecuencia, pero Hidalgo eligió seguir en Francia. (Op cit Biografía de Anne Hidalgo)
en esto, como en casi todo, no tengo certezas, y las personas que no tienen dudas, me pasa como a ti, me dan un poco de miedo...
ResponderEliminarsólo quiero decirte, después de leer tu post, que gracias... gracias por escribirlo, porque siempre es un placer leerte, pero hoy, quizás un poquito más, porque te leía y asentía con la cabeza, porque tienes razón hasta en las dudas que tienes... y gracias también por salir esta noche por parís... gracias porque ese gesto vale muchísimo más de lo que parece...
besotes, y un abrazo muy fuerte!!!
Una gran entrada Eva.En ella caben todas las dudas pero también todas las certezas,al igual que en cada uno de nosotros.Nada justifica una sola muerte violenta,ni en un sentido ni en otro.Y,lo que es peor,nada aporta,solo dolor.Contra los fanáticos dispuestos a morir por una causa poco se puede hacer.Por eso es tan complicado todo esto.Pero sí creo que los gobernantes podrían hacer las cosas mejor,podrían utilizar la política mucho más para mejorar este mundo y mucho menos para sus intereses económicos.Quizás así el mundo no sería un lugar tan inhóspito y tan peligroso como lo es ahora.O quizás sí,no lo puedo asegurar.Pero al menos se podría intentar.Porque de eso sí estoy seguro,de que las políticas no van dirigidas a mejorar a los pueblos sino a mejorar a los dirigentes.En Europa lo estamos viendo desde hace unos años,desde que empezó esta crisis que a saber cómo y por qué surgió.Es todo muy confuso,es cierto.Y lo que sí hay que hacer siempre es seguir viviendo,seguir plantando cara a la adversidad y no amilanarse.Que sepan que no les tenemos miedo,ni a los unos ni a los otros....
ResponderEliminarPrecioso el vídeo de Zaz "París sera toujours París",no lo conocía,aunque sí a la cantante.Es como un cascabel entre tanta tristeza...
Un fuerte abrazo,amiga.
Me parece una excelente entrada llena de profundas reflexiones, preguntas y bastantes respuestas que nos llevan a meditar sobre la complejidad de la mente humana y de los motivos que llevan a esa radicalización y muerte. No creo que haya una sola respuesta ni tengamos la solución única, como todo en esta vida habrá que tener una visión global y empezar por plantearnos lo bueno y lo malo de la educación, de las sociedades y de las religiones que hacen que personas se conviertan en animales. Es algo muy dificil de solucionar, pero estoy al cien por cien contigo en que la batalla la tenemos que ganar cada día en las calles de nuestras ciudades porque en ello nos va nuestra libertad y a ella no estoy dispuesta a renunciar por muy animales que sean.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y París es tuyo y nuestro.
Lo triste es que siempre habra gente que no gusta de la alegria, de la musica y del amor.
ResponderEliminarBesos
Te agradezco esa entrada-crónica muy bien contada ,dando puntual cuenta de lo sucedido.
ResponderEliminarOye lo que no sabía era que Al- Andalus estaba en su punto de mira, en fin...
Me alegra que estés bien, no sabes cuanto.
Un besazo.
Nada justifica la muerte de personas inocentes ni la cobardía de actuar por la espalda. Naturalmente después de esa agresión, los países atacan pero lo hacen de forma frontal. Sabes a qué atenerte. Con los otros no, lo peor es esa cobardía.
ResponderEliminarFelicitaciones por esta entrada querida Eva.
Besos.
La situación es peliaguda en el mundo entero, yo creo que la única solución está en que los propios musulmanes de bien se opongan de hecho a estos bárbaros y que los paises musulmanes luchen con decisión en su contra, por otro lado hay que cortarles la financiación, es increíble que no hayan bombardeado los pozos de petroleo con los que se financian en gran parte -¿Será para quedárselos ellos, los que bombardean, enteritos y sin daño?- en fin Eva querida, una gran entrada conteniendo grandes verdades.
ResponderEliminarBesos y salud
Gracias por esa cronica de una dificil semana. Creo que somos muchos a partir tu analysis, hermanos en liberté,laîcité et par les blogs plus qu' en fraternité: amitié.
ResponderEliminarSiento cada una de tus palabras como un latido desgajado, pero firme por seguir siendo latido...
ResponderEliminarMe gustaría poder expresar mi sentir tal como tú lo haces, pero te tengo a ti para hacerlo, porque bordad la zozobra, el dolor, la certeza de irracionalidad, la incongruencia de esta gente, con hilo fino...
Yo, sólo puedo añadir, desde mi humilde verborrea, que estoy asustada, que no entiendo nada más que este borbotón de maldad, ha sido propiciado por los de siempre, los que mientras son, han sido y serán los de oriente los que sufran en sus carnes la masacre...
Pero llega a occidente... y esos mismos de negocios sin corazón arman a estos asesinos que no aprecian la vida de nadie, ni la suya propia, así que...cómo se les va a vencer?
Mi aplauso desde mi corazón dolorido, Eva.
Muchos besos.
Me encanta sous le ciel de París
Perdón, quise decir, bordas.
ResponderEliminarefectivamente, Eva. Atinas en dudas y certezas. El reto es de órdago y tendremos que poner todo para que el mundo gire en la dirección francesa
ResponderEliminarUn beso
Admirada por tu claridad, y sintiendo tu dolor y rabia.
ResponderEliminarGran abrazo.
Querida Zarzamora, cuanta verdad tienen tus palabras, siento lo mismo que tu, con tu entrada he sentido tristeza y a la vez alegría de saber que hay personas que sienten y piensan así, como tú. Un abrazo fuerte Para París y para ti misma, por que en estos momentos tú eres París. Te quiero y lo sabes.
ResponderEliminarY ya se ha cumplido una semana, pero a medida que eres consciente aun te hace más daño pero no nos queda otra que seguir y, que el miedo no nos paralice y entre todos vayamos uniéndonos y siempre a favor de solucionar las cosas con paz.
ResponderEliminarMe alegro doblemente, por tí y por mis sobrinos que residen muy cerquita.Pero me pongo en la piel de estas familias y la verdad que es duro.
Un beso y te dejo el lunero mi estimada Eva.
Lúcida.
ResponderEliminarHacía tanto que no me pasaba por acá, que lo que menos esperaba era encontrarme con un relato respecto a lo cerca que viviste todo este horror.Desde acá (Argentina) todos supimos ponernos en los zapatos de quienes tuvieron que vivir de cerca todos estos atentados. Aplaudo tus ganas de no quedarte sentada esperando a que todo pase, hay que luchar hasta que no demos más. Un abrazo grande, me alegro mucho que estés bien!
ResponderEliminarAl leer tu crónica, los ojos se me empañaron con las lágrimas, que fueron brotando y aumentando en cada renglón.
ResponderEliminarTodo esto me supera, y no puedo entender lo que está pasando en este mundo.
un abrazo muy fuerte, mucho ánimo, y por favor, cuídate.
Ni siquiera hoy estoy segura que un abrazo te reconforte. Esto está más allá de cualquier palabra manoseada.
ResponderEliminarHasta hoy leerte caigo en cuenta que vives en París. Lo sabia pero así como quién sabe que el aire se respira.
París y su muerte tan lejana no me habían puesto a reflexionar. Me sorprende lo que veo. Lo que escribes porque lo estás viviendo. Me preocupa saberte en el mismo lugar donde todo está sucediendo.
Los muertos allá tan cercanos a ti. La violencia aquí tan cercana a nosotros. (El miércoles asesinaron al vecino de mi hijo para robarle su coche, dejando además herido a su hijo. Nos robaron la tranquilidad también). Muerte y más muerte. Aquí, allá, en todos lados.
Si de algo te sirve, te diré que te admiro porque a pesar de todo luchas y no te quedas vociferando desde tu sillón.
Saludos
No es fácil mantenerse sereno y lúcido en estas circunstancias, pero tú quieres contagiarnos calma. Y lo logras, cielo. He leído infinidad de opiniones, crónicas que ni tan sólo han respetado el duelo. Algunas me han escandalizado, otras compungido y la mayoría asqueado. Me quedo con tu sentir y con la convicción de que el miedo no nos va a amedrentar aunque pretenda ser el protagonista que nadie invitó; me quedo con que sigues aquí. Gracias por estar.
ResponderEliminarTe abrazo y te beso las mejillas.
Muchas gracias, Zarzamora, por esta declaración.
ResponderEliminarImpresionante.
¡Ánimo!
Cimo si fuera un reportaje periodístico al más alto nivel. Esta vez tu columna la has clavado tan hondo y tan derecha que como dices tú,
ResponderEliminarno más nada que decir.
París y cada uno de sus parisinos, siempre valdrán mucho más que mil doscientos millones de misas! y quien dice París dice Mali, Beirut
o Damasco, donde sea que muera gente inocente que no tenía por qué morir ... ni nadie tiene derecho a matar. Pero da igual, la historia del hombre siempre se escribe con sangre... no aprendemos!
Un beso enoorme ... mi admiración querida reportera, de 10!
Ante tu elocuencia y lucidez, solo me resta abrazare bien fuerte, Zarza querida.
ResponderEliminarTambién lo voy a compartir en Google+.
EliminarOk.
Eliminar;)
¡Por París siempre! Toda mi solidaridad, todos mis abrazos, todo mi cariño.
ResponderEliminarBesos.
No se mata y punto.
ResponderEliminarBesos para ti y un abrazo Eva.
Suscribo mucho todo.... menos en dejar la responsabilidad a las nuevas generaciones de solucionar los problemas que ellos no han generado. No se... és decir... menudo marrón les dejamos ¿no?
ResponderEliminarSin embargo, entiendo lo que quieres decir.
En otro orden de cosas, decir que lo peor de todo este asunto de París es que los que más sufrirán las consecuéncias van a ser los refugiados que vayan llegando.
Siento mucho lo ocurrido.
Saludos
Bravo, Eva.
ResponderEliminarUn beso.
Y a seguir. Sin parar. Nunca.
Vaya artículo que te has cascado querida EVA, eso si que es saber escribir, y sentir desde lo más hondo. Cosa complicada la que se nos ha venido encima, con esto del terrorismo, y la solución se ve muy complicada, Se necesita ahora más que nunca que los países y políticos se pongan de acuerdo, para solucionar un tema tan espinoso. Yo no sé hasta que punto la diplomacia con estos animales si servirá de algo. Los expertos ni se aclaran, y los países comprometidos con erradicar el terrorismo, ya veremos. Sabemos que se han hecho con el control de refinerías de petroleo, y cuentan con esa arma que es mucho más potentes que los explosivos y las AK-47. El otro día decía un especialista que como están manejando mucho petroleo a su capricho y antojo, puede ser que muchos países europeos incluidos España, les estén comprando petroleo si saberlo; joder esto es muy fuerte.
ResponderEliminarBesos EVA.
Ya de vuelta puedo leer esta entrada a la que tenía ganas.
ResponderEliminarDa para dejar un comentario kilométrico. Seré breve.
No se mata. Totalmente de acuerdo, como en todo lo que dices aquí.
¿Qué se hace, poner la otra mejilla, ojo por ojo?...
Esto va para largo, y como bien dices, se podrán cortar tentáculos, pero el problema es la raíz.
Están financiados, E.E.U.U. ya no necesita petróleo porque perfora la tierra, sin importarles el desastre, y se abastece solito, a pocas palabras...
Arabia Saudí nombrada defensora de los derechos humanos (ya sabes), por inmolación dinero a las familias de esos mártires etc.
No sólo provocan terror, hacen que los ánimos se crispen más que nunca. Las cabezas no pensantes meten a todos en el mismo saco.
Vi una pintada reciente que decía "muerte al Islam", confirmado lo del saco.
Esto se solucionará no con una guerra, ni con diálogo porque es imposible. Se solucionará cuando los gobernantes dejen intereses. Muy complicado.
¿Muerto el perro se acabó la rabia? En la raíz!!!
Y sí: este problema no lo veremos nosotros. La generación siguiente se come un marrón y ojalá puedan solucionarlo y nosotros iniciar camino a ello.
En fin, mi querida Eva, que a mi me gusta Francia, ya ves.
Te mando un beso y un abrazo enorme.
Sabes que te llevo en el pensamiento y el corazón.
Besos!!!
Rapidito q de google por Vero llegué de nuevo aquí, me llena de orgullo leerte, me haces sentir más lúcida y humana pero aún logras más, me llenas de los ovarios q a veces olvido cuando tiembla mi fe.
ResponderEliminarBesotesssssss
Mayra
Hola Querida Eva,
ResponderEliminarEs muy doloroso todo esto que ha sucedido y que escapa a la razón. Vine a ver cómo andas, y a dejarte toda la fuerza posible en un abrazo con todo mi cariño, esperando que puedas sobreponerte a lo sucedido, para que reafirmes toda la belleza que alberga tu alma y te hace ser tan extraordinaria.
Miles de besos de anís.
Hola Querida Eva,
ResponderEliminarEs muy doloroso todo esto que ha sucedido y que escapa a la razón. Vine a ver cómo andas, y a dejarte toda la fuerza posible en un abrazo con todo mi cariño, esperando que puedas sobreponerte a lo sucedido, para que reafirmes toda la belleza que alberga tu alma y te hace ser tan extraordinaria.
Miles de besos de anís.
Análisis y reflexión absolutamente racionales, intachables, irrefutables... pero me temo que en estos temas, por desgracia, el ser humano tiende a instalarse en la irracionalidad, a pensar con las tripas, no con la cabeza ni con el corazón.
ResponderEliminarMe da rabia reconocerlo... pero han ganado. Han conseguido instalarnos en el miedo, en la pérdida de libertades personales en aras de la seguridad.
Bss