Entre la semana pasada y ésta, y tras mucho pelearlo, por fin logré
acunar entre mis manos el libro de uno
de esos hombres con las que a una, tras haberlo leído, compartir correos y
analizar algunos de sus textos con mis estudiantes de este otro lado de la
frontera, va y le gustaría tomarse una
copa, o un
Pedro es de esos autores, hombres, personas que sientes de tu manada, y con los que te gustaría caminar a su lado por algún parque de Madrid
saliendo de una exposición de Antonio López (¿recuerdas?) que aunque finalmente
no se diese, y haya poetas con los que el destino no haya podido cruzarnos y que llevan nuestra misma voz en los pulmones, los llevamos
más allá de su propia piel en los estigmas de la nuestra, compartiendo más allá de nuestra propia cultura y en las
raíces de las esperanzas, escalando entre palabras una misma cima compartiendo un puñado de
acerolas como dos niños que anidan un mismo recuerdo al filo de esos
despeñaderos, que si bien producen vértigo, una vez alcanzados, nos hacen sentirnos más libres si cabe, permitiéndonos cogidos de la
mano atravesar algún puente entre el Perú o Valladolid pasando por París…
El poemario Piel de Pedro Ojeda Escudero no es un libro en el que el autor
se publique a sí mismo, no es un Poemario en aras de buscar notoriedad como
poeta (no la necesita), es tan natural como la Piel que nos cubre, es como
Pedro es, sin más fioritures (como decimos por aquí) con la sencillez que de entre sus versos declama solidaridad en busca de un
planeta más universal y mucho más justo y humano. Y por eso, entre otras muchas
cosas, yo admiro a Pedro y soy capaz de ponerme en su Piel.
La finalidad de este libro que recién acabo de terminar, y aún guarda en
cada uno de sus versos un latido universal más allá de cualquier latido, es el
de no hacer poesía social, no conformarse con ser un simple panfleto.
Los beneficios recaudados de este libro van a una ONG, el poeta sólo quiere
despertar conciencias, hacernos partícipes de que sólo somos unas minúsculas moléculas dentro de este universo en el que todos somos simples partículas, y que por sí solo ya es
más que un futuro lograr que nuestras manos consigan entrelazarse más allá de nuestro
individualismo.
Sencillamente el hecho de poder arrancarle una sonrisa a un niño, ya me
había cautivado antes de leer siquiera una línea. No soy de las que se vende... necesito convicciones antes de entregar mi corazón a cualquier postor que se conforme con algunas de esas lágrimas que personalmente no me llegan ni a la epidermis sin que me hayan desgarrado la piel. Mi piel.
Durante esta semana, he abierto este pequeño poemario y me he columpiado entre
sus poemas, que he llevado conmigo y paseado por todos los rincones de París y tejaditos por los que suelo transitar. Te he leído
y releído, Pedro, y entre tus versos, abrazada, nos he imaginado a todos los que nos
subimos a este tu barco, a devolverle la sonrisa al menos a un niño, y si ya es uno
solo, me basta y me sobra.
Os dejo un par de poemas que os mostrarán la clase de Hombre que es, y para que os hagáis una idea, quienes ni le conozcáis, de quien
es Pedro; este ser que desde que lo leí, me enseñó a sonreírle a la vida, y a
seguir caminando.
Gracias Pedro, por hacer que este mundo tan grande, se me/ no se nos quede
chiquito.
;)
Por este poema, te beso y te agradezco, lo que la belleza y las almas grandes, ofrecen en su vuelo, sin aspas, ni aspavientos.
A veces pienso.
Y
NO QUIERO MÁS PAISAJE
que la certeza tibia
de tu carne en presente,
guión y mapa del mundo
por tu revolución
al fin
compresnsible y humano.
Gracias, Pedro.
Sobre su proyecto, Piel, pinchad aquí:
y
aquí,
de querer viajar por la belleza.
Gracias por tus palabras, Eva. Y por pasear mi piel junto a la tuya por todo París. Qué hermoso. Un beso.
ResponderEliminarGracias a ti. Un beso.
EliminarVoy a buscarlo, por si no me hubieras convencido con tu magnífica entrada, los poemas que pones me han encantado, Así es que me pongo a ello.
ResponderEliminarUna entrada antológica.
Yo también voy a buscarlo. A conocer un poco más a Pedro. Y a su mundo entre esperanzas.
ResponderEliminarGracias por la recomendación y la preciosa entrada que nos has brindado. Te leo en un domingo que se escapa y me encantaría quedarme dormida en tus palabras.
Un abrazo grande.
verdaderamente magníficos los poemas. Magnífica tu presentación .
ResponderEliminarGracias, Eva, por traernos a Pedro y esta 'Piel'
fuerte abrazo
¡Vaya entrada homenaje!!! Sin duda es tal como lo dices, con tu forma sabia y cautivadora como lo sabes hacer tú.
ResponderEliminarLo visité alguna vez y me cautivo, y de vez en cuando lo vuelvo a hacer...me parece tan especial. Si, creo que es uno de los grandes.
No dudes que me voy a hacer con su "piel".
Gracias Zarcita.
Mi abracito siempre.
(Otra faena de Blogger.)
Me ha gustado más la primera que has puesto que la segunda, y mira si es coincidencia que justo acabo de llegar de un recital de poesía nocturno en un bar. Y eso que me considero un negado para el verso, ojo.
ResponderEliminarSe nota lo mucho que te gusta este autor, seguro que le encantaría leer hasta la última palabra que le has dedicado. Y la verdad es que lo de destinar el dinero a una ONG es un detallazo con todas las de la ley.
Un abrazo muy fuerte.
Se te ve superentregada, que genial... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Sí que lo conozco y alguna vez me atreví a comentarle, pero pasé a leerlo ya que me parece que escribe para, sencillamente, ser leído e impregnarse de sus palabras-poemas.
ResponderEliminarPreciosa entrada donde habéis unido las pieles del sentimiento. Nada más hermoso por cierto.
Besos a ambos.
Gracias por presentármelo. Besos.
ResponderEliminarLees los poemas y le sientes sentado al lado contándote la vida. Leo tu presentación y adivino en brillo en tus ojos, cielo.
ResponderEliminarDos esencias, dos pieles, que componen un perfume único, tesoro.
Besets a los dos!
PD: Poniendo en modo ON "hacerme con un ejemplar yamismo.es"
Cómo no salir a buscarlo ahora mismo. Un beso
ResponderEliminarBonita dedicatoria para este hombre. Siempre he dicho que las personas, con talento, y buen hacer se merecen todo tipo de elogios, y más en este caso por ese detalle tan bonito de donar los beneficios para una asociación que trabaja por los más necesitados.
ResponderEliminarBesos EVA.
Felicitaciones al poeta y a ti por esta magnífica reseña.
ResponderEliminarQuizá algún día lo encuentre.
Besos Evita.
¡¡¡Buenos días!!!
ResponderEliminarPor aquí ando de nuevo, encantada de volver a estar cerquita (aunque nunca me he ido muy lejos).
No conozco al poeta pero voy a poner remedio ya mismo.
Mi enhorabuena para ambos.
Besitos.
Gracias a todos los que os pasásteis por aqui y comentásteis leyendo el post.
ResponderEliminarRedoblo las gracias a quienes prometieron hacerse con el libro (y no de boquita para afuera y para quedar bien ante la galería)...
Gracias a los que no os parásteis en mi persona ni en la Pedro, sino en el gesto que ayudará a algunos niños a sonreír de nuevo.
Y gracias también a quienes ojalá le tocase la fibra para contribuir a través de la poesía a un proyecto sin ánimo de lucro.
No me une a este autor más que una gran admiración por lo que pelea,y en lo que también creo.
Si con esta publicación haya podido al menos contribuir en que con vuestro gesto le arrancáseis también una sonrisa a un niño, en Perú, ya me basta/ría, y me sobra/ría.
Gracias a todos.
Y besos solidarios a todos.
Interesante.
ResponderEliminarYa mismo le busco y leo.
Besos, querida mía