Llegarás esta vez un martes, recién peinadito y con ese perfume que huele
al after save de después de un buen
afeitado.
Intentarás robarme las caricias de un sol que todavía luce en la piel las
caricias de todas las olas que bañan las tormentas de las noches de verano.
Llegarás mojándome el calendario que tacha con paraguas otro nuevo otoño
con sus hojas borrando días en la languidez del despertador de alguna
nostalgia.
Lloverás haciéndole cosquillas a mis botas altas, y dormiremos bajo el
letargo del asfalto reflejando alguna lágrima, mientras con indolencia nos
miremos haciéndole la raya al medio a lo
que fue y aún no ha sido.
Quemaremos esquirlas en la chimenea de los olvidos, bailaremos con la
memoria que se mudó al ático, y abriremos aquella botella de vino con la que
bañar las rosas de algún terco recuerdo, de esos que se empeñaban en seguir en un sentido único, sin sentido alguno.
Bailaremos avec les Feuilles mortes,
un nuevo tango, un pas de deux, con pirouette que le saque la lengua a las
zapatillas rojas que ya dejamos en el altillo del armario y a mano por si nos
reta con algún nuevo desafío el azar.
Recordaremos que las hojas muertas, hasta reverdecieron en el corazón de nuevos amantes.
Nos pondremos los guantes y reservaremos algunas castañas calientes en los
bolsillos hasta que llegue el invierno leyendo a Prévert, en el banco de nuestro presente, que tanto pasado y futuro acompaña...
Y besaremos los sauces y los olmos y despertaremos a los cipreses
adormecidos, recostados en sus sombras. Y dejaremos a los amantes de los sueños pesadillas recrearse en su caja de autoengaños.
Borraremos las pupilas que se
esconden en los trasteros de los cristales de la indiferencia.
Y a todos los peones que juegan a ser rey/reinas.
Ya está aquí, ya está en ciernes este nuevo otoño que con sus alas abiertas,
desplegando besos de lluvia y de umbríos silencios vestidos de solapadas
ausencias… llega, y nos pillará de nuevo, otra vez a la intemperie, escribiéndole páginas a los versos que recién nacidos nos van entrando, intrusos, por el resquicio de la ventana.
Llega con sus cambios climáticos y cromáticos y con un universo de
conocidas y sempiternas hojas secas, que ya cada uno pintará con su mejor arco iris para que no le muerda su vacío, ni las nadas que nos queden por pintar.
Feliz Primavera al resto...
¡Se me ha borrado el comentario nada menos que dos veces seguidas!
ResponderEliminarA ver si se me borra de nuevo y me cago en to lo que se menea... GRRRRRRrrrrrrr!!!!
Te decia corazón, que aquí tuvimos dos dias frescos, pensé que se alejaba el verano pero no, en estos momentos estamos a 31º y con el aire prendido, lo cual es una temperatura normal de Setiembre, aquí, en el Sur del Sur, así que de Otoño, na de na...
La versión del video es la que mas me gusta de todas, la mujer vocaliza que te cagas y aprendí la letra de ella que de vez en cuando me da por cantar, pero ya solo una pequeña parte, el resto se me ha olvidado...
Besos y salud
Cuántas cosas lindas trae el otoño para hacer debajo del paraguas y pateando las hojas secas.
ResponderEliminarTodo hermoso: texto, fotos y música.
Besotes primaverales... y con algo de alergia.
Tu entrada hace realmente sentir que el otoño es bello
ResponderEliminarBesos
ANDRÉ
El otoño también tiene su magia y encanto, toda estación la tiene, aunque tengamos nuestras preferencias, claro. A disfrutarlo!!!.
ResponderEliminarBesos, amiga.
Desde la ventana de un bar veo como una pálida hoja salta al vacío, señal que el otoño esta cerca con sus lluvias y paraguas
ResponderEliminarNo habrá funeral si transmutación.
Atrás quedaran las noches de lunas de marfil que iluminaron poemas y nostalgias.
Sentados en un banco esperábamos una brisa que nos refrescara los sueños. Ahora esperaremos junto a la chimenea del olvido que el otoño nos obligue a que los sueños no se hagan cenizas
Que bello poema estimada, un placer fue recorrer cada palabra. Maravillosas las metáforas.
besos
Buen programa, tienes mi voz.
ResponderEliminarDe este lado del mundo el verano caluroso se ha ensañado con nosotros o será que nos hemos vuelto más sensibles o más viejos. Yo qué sé. El otoño se ansía. Se le espera como novia a las puertas de la iglesia.
ResponderEliminarBesos muchacha
El otoño a mí me encanta. Las hojas amarillas de los árboles, la lluvia el viento todo. Besos, casi casi de otoño.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQué bien pinta ese otoño!!! así cualquiera se apresura en llegar a la embriaguez y fiesta del corazón hasta hacerse adicto a las intermitencias de eternidad que tan magistralmente intiman en tus letras y en los destellos ¿de tu mirada?
EliminarBesos en fugas y en espirales suspiradas mi Cantaora.
Sí el otoño te carga de toda esa inspiración, pues que llegue ya y que se quede por siempre!!
ResponderEliminarUn abrazo grande, primorozarza.
Que bien rima el otoño
ResponderEliminarMe encanta
Jamía... has pintado un otoño que parecía una primavera. Quizás en eso está la clave. Voy a intentarlo.
ResponderEliminarBonitas canciones, sobre todo la de las "feuilles".
ResponderEliminar¡Ya está llegando el otoño otra vez, qué lata! El otoño casi no me gusta. Sólo por el fresquito que hace por las noches y por el color de las hojas, pero claro, eso en otras latitudes, aquí tenemos el "veroño", que se alarga y se alarga y se alarga...
Salu2 saisons.
Magia de un otoño, entre romance y nostalgia se deslizan las emociones de color ocre...
ResponderEliminarEstupenda entrada de principio a fin.
Besotes
Gracias a todos por vuestra presencia.
ResponderEliminarFeliz otoño y primavera donde toque.
Bss.
Yo quiero otoñooooooooooooooooooooooo!!!!
ResponderEliminarBesos =))))
Pinta ver leerte el otoño.
ResponderEliminarUn beso.
Qué delicadeza de texto.
ResponderEliminarPor fin otoño. Caerán las hojas de los árboles y el calendario mientras dejamos esas castañas calentitas en el bolsillo, como antaño.
Ganas de encontrarme de nuevo con Prèvert y su Bárbara.
Me has tocado la fibra.
Besos, querida Rebelde.