Imagen EM Hip Hop.
El tiempo es uno de esos aliados primigenios con los que sigue contando una,
pese al paso del mismo. Quien dice una, dice uno…
Chronos es el dios más
sabio que conozco y he conocido a día de hoy. Es mentira que logra poner a cada uno en el
lugar que le corresponde, como son mentiras tantas y tantas pretendidas verdades
que nos han querido dar en la catequesis de la Iglesia desmembrada del Cristo
de la existencia. Les pido perdón de antemano a los creyentes por mi constante manera
de blasfemar, o de no querer que nadie me salve de no ser yo misma. Me encanta desconocer a gente que conocí un
día, y que tuve el gusto y placer de que no formasen parte de mi vida.
Y es que desde hace tiempo espero ese huracán que nada tiene que ver con
una tormenta, ni los aguaceros tormentosos de un París donde la lluvia es una
constante vital.
Aun tiene que llover, y llover, y llover…
Y a cántaros.
Lo escribo año tras año.
Y dejo la misma versión:
Hasta acabar con la siesta, con tu abulia y la mía, y todas nuestras
promesas.
Aquellas que llevan y guardaban el resabio de vacíos y de nadas… y el
regazo de alguna marchita esperanza.
Y que Cernuda, y Salinas, y Ginsberg, Prévert, y los poetas, nos protejan
las alas, para seguir volando lejos, sin nosotros, ni las huellas de aquellos
garzones de Ida que fuimos….
Quererte tras la tormenta que lo haya arrasado todo, recién lavado y
dispuesto para emprender el vuelo de un sueño, es como el buen barbecho, como respirarte
la piel quemada, tras la que bien vale la pena, ver brotar ese verde que te
quiero verde…
;)
O si no, nada.
Querer es ese imposible con el que cada día seguimos sembrando nuevas
utopías pintándolas de tantos arcoíris como las pupilas quieran brillarnos
hacia un infinito de sin culpas de las que ya mejor dejemos se ocupe el
destino.
Yo respeto a los creyentes, pero todo lo que huela a iglesia mientras más lejos, mejor que mejor. Veo tanta falsedad, hipocresía y desgracias, que si hay un dios, para nada me parece justo. Y cierto que tenía que llover, pero de otra forma, para que se hiciera una limpieza, y quedáramos, más claros que los campanarios, como decía mi padre. Y también te doy la razón, que con el tiempo se alegra uno de haberse despegado de gente que no les interesaba. Y cuántos y cuántos hay, que se arriman al sol que más calienta. Por cierto siempre me ha gustado Ismael Serrano. Joder querida, que calor hace todavía por aquí. Esta mañana a las doce, teníamos treinta grados. Ya hace falta que llueva de verdad, pero de la otra, aunque como bien sabes, ahora en este tiempo, en nuestra tierra hay que temer a la Gota Fría. Besos querida EVA, y que pases muy buen fin de semana, y muchas gracias por tus comentarios.
ResponderEliminarEsa otra tormenta (política y corrupta y más...) que se la lleve de paso el resto también, está escrita en ese A cántaros.
EliminarLa Gota Fría, es el riesgo que hay que correr cuando se pide algo tan necesario como un cambio que nos regenere o nos arrase.
Y hay que asumir ese riesgo que pedimos, para bien o para bien... ;)
Verdad?
Es lo que hay.
Eso sí, siempre hemos de ser muuuy cuidadosos con lo que pedimos, o al menos ser conscientes de que a cambio, podemos obtener esos huracanes... de vuelta, y con los que tras su paso, lo mejor es empezar tras la limpieza, lo que tanto deseábamos arrasar para empezar de nuevo.
Gracias a ti, Rafeta, por tu lealtad siempre. Pasa un buen fin de también.
Cómo me gusta Ismael Serrano, qué voz tan personal, buenas letras y música.
ResponderEliminarHoy llovió, salió el sol, volvió a llover... así estamos en este mundo querida Zarza, abriendo y cerrando paraguas, esperando, anhelando cambios que no ocurren, en todos los órdenes.
Long time ago dejé de creer en iglesias, cristos, curas y profetas. Solo sirven para achicarte la mirada, encajonarte en un rincón de la realidad.
Un gran abrazo, Eva.
Llegarán esos cambios, y en todos los órdenes...
EliminarVerás como sí.
Pero aún ha de llover más y mucho más.
;)
Un gran abrazo, Bella Dama.
Después de una lluvia los campos reverdecen, más no nosotros.
ResponderEliminarDespués de una lluvia la ciudad está limpia, mas no nosotros.
Nosotros no somos campos ni ciudades, somos seres imposibles.
Hablas por ti, ¿cierto?.
EliminarNo soy un ser imposible.
Soy difícil, eso sí.
Pero lo difícil no es imposible.
Y a diferencia tuya he visto a muchos nosotros reverdecer y regenerarse tras una buena tempestad.
No se si es por lo yermo y reseco de todo lo que me rodea, falto de agua a nivel de que va a ser una cosecha de aceitunas malísima, las aceitunas parecen garbanzos resecos, pero en fin, así me siento yo también, yermo y deseando que llueva sin parar y sin dañar a los campesinos... :(
ResponderEliminarBesos y salud
Venga esos ánimos p´arrribaaaa!!
EliminarYermo , ¿¿TÚ??
Nah, si tú eres mi color esperanza.
Paciencia, mi niño.
Está llegando ya... ;) Psisst,psisst!!
Un beso, ♥.
¡ Que bonito lo que escribes ! por aquí también tenía que llover a cantaros, pero esas o estas basuras para arrastrarlas cuesta. Besos.
ResponderEliminarY mucho...
EliminarIncluso hay quienes gustan de ellas.
;)
Besos, gran mujer.
por aquí dicen que lloverá mañana... a ver si, como tú dices, llueve a cántaros y el agua limpia, purifica y se lleva unas cuantas cosas malas de esas que me están volviendo loca...
ResponderEliminartu post?... una pasada!
besos!!
Tranqui...
EliminarTodo está por llegar.
Tú también eres una pasada, ojitos.
besos!!
la lluvia es fundamental para purificarnos
ResponderEliminarTambién así lo creo Noel.
EliminarYo también quiero lluvia, pero eso por acá no es muy probable.....en fin, me tendré que conformar con que al menos, haga menos calor!
ResponderEliminarBesos Eva =))))
Quien no se contenta es porque no quiere, verdad?
EliminarBss, Lili:))
El tiempo es sabio porque es implacable.
ResponderEliminarBesos.
Por eso es un Dios...
EliminarBesos.
La lluvia interior hasta que no quede ápice de porquería es lo mejor que existe para empezar de nuevo y lo vivido, vivido, que de tó se aprende
ResponderEliminarY a la(s) pena(s), puñalá(s).
EliminarDa rabia no entenderte del todo ! Lo que capto me encanta, guapa.
ResponderEliminarTú sí que eres un encanto, Manou.
EliminarPor acá nos estamos pasando de lluvias. Han habido inundaciones de tanta agua. Suele suceder cuando toca el turno a la niña este año es de ella. El niño trae sequía.
ResponderEliminarBesos Eva.
Es que las niñas son de miedo...
Eliminar;)
Besos, Pluma.
Y hay que ponerlo de parte de una. Y de uno.
ResponderEliminarUn beso Zarziª
Pero por separado... que luego ya es multitud... al loro.
Eliminar;)
Besos, cariño.
Más que sabio, yo veo a Cronos como un dios cruel, increíblemente despiadado, que nos quita a seres queridos demasiado pronto (siempre es demasiado pronto), les prolonga la vida a seres indignos, nos recuerda a cada instante los frágiles que somos. Menos mal que el dios de la Memoria nos distorsiona la idea del tiempo.
ResponderEliminarSalu2 temporales, Zarzamora.
Todos los dioses son crueles, y no es el tiempo quien nos los quita ( a esos seres queridos)
Eliminarsino más bien la Moira...
Por lo demás... ya ves, Fidel Castro sigue ahí... y como él, unos cuantos más... y tan campantes, sí.
Y sobre la Memoria, por suerte o desgracia, hay guardianes que velan por ella, para que no se cometan las mismas atrocidades, ni se distorsione el tiempo ni la Historia.
Y que nos recuerda lo frágiles que somos, sí, y por suerte, y a cada instante, ( de otra manera el ego de algunos, sería insufrible... ;) )
Bizz atemporelles, murcianico!
Sabia respuesta, Zarzamora.
Eliminar:) ;)
Salu2 temporels.
Que llueva sin tregua a ver si arrastra toda la mierda que nos rodea y que amenaza con mantenerse, mi querida Madreselva.
ResponderEliminarEres un puntal y me encantas.
Besos y abrazos, tesoro.
Para que lleguen esos cambios, como bien dices, tiene que llover mucho.
ResponderEliminarYo tambien lo veo cruel a ese dios, esperemos que vengan esas lluvias a través del paso del tiempo.
No queda otra.
Feliz comienzo de semana Zarzamora.
Un abrazo.
Qué necesarias las tormentas.
ResponderEliminarA veces son tenebrosas, pero es lo que hay si queremos ese verde que te quiero verde.
Mira por donde me has serenado.
Besos, querida Rebelde.