Te miro de buena mañana, de espaldas, con la taza de café
humeante en el balcón. Tus labios
lanzándole un suspiro a tu nube, esa de la izquierda, y con la mirada
sonriente, la naranja recién exprimida, la gotita que cae en tu piel y te
relames como si fueras una niña, con el
pelo al tuntún, y dirigiéndote a la ducha con paso ligero mientras vas dejando
preparadas las botas altas en el umbral
de la puerta, y las llaves encima de la mesa mientras te llevas la radio allí donde vas.
Cuando abres la puerta, ya de regreso, y con ese ceño
fruncido, sé cómo te ha ido. Habrás tenido
una movida con alguno de tus colegas, o el jefazo seguro que habrá vuelto a ponerte ojitos para que le echases una mano a
última hora, y sé que tendrás que ocuparte de ese par de asuntillos y
dispondrás de poco tiempo, y entiendo ese mohín, nena. Me besas con la mirada,
que te devuelvo con la más pillina de mis sonrisas. Mientras te propongo salir
a buscar una sopa china de esas que tanto te gustan, te muerdes el labio
inferior, y ese otro suspiro te delata ¿Qué te pasa? Alzas la vista al cielo y sonríes con
desgano. Lo sé, no me hace falta ni imaginármelo, no me lo
cuentes, otra movida con los de siempre. Me acerco a darte un abrazo. Todo va a
pasar, date tiempo, todo pasa, seguro, como tú me dices siempre.
Entrada la noche, mis ojos se humedecen, les cuesta no
mojarse en el pantano de la ciénaga de tu mirada y no ahogarse en lo que
testarudamente me niegas para no hacerme sufrir. Y te tragas las lágrimas tras
el cristal de tus pupilas.
Y cuando esto sucede, tú ni te has percatado, pero yo puedo advertir,
al contemplar la escena, que puedo adivinar lo que sientes con tan solo
encontrarte en un beso, cruzarme con tu mirada y acostarme en tu sonrisa.
Fotografía: Werner Bergmann. El cielo dividido, bajo la dirección de Konrad Wolf, 1964.
Creo que me expresé mal y/o mi micro no lo entendiste bien...
ResponderEliminarNada de todo eso.
:(
Sorry.
Todo lo contrario.
Conocer a alguen con tan solo una mirada es simplemente Ser alguien para el otro
ResponderEliminarBello
Así de sencillo...
EliminarGracias por leerme con esos ojos limpios, los de quien descubre cada día.
No hay nada como una mirada, ahí sobran los hechos, una ojeada lo dice todo.La mirada se entrega sin condiciones.
ResponderEliminarBello el micro.
Feliz semana Eva.
Bss.
Zarzamora:
ResponderEliminara veces la compenetración, la complicidad, el conocimiento de una persona, hace que adivinemos cómo se siente por su mirada, su forma de andar, sus gestos, sus silencios.
Salu2 de montaña rusa.
Es lo más importante que sucede dos que se quieren : que se conozcan sin hablar, casi en el tintineo que hacen las llaves al abrir la puerta.
ResponderEliminarLos dos últimos renglones son bellísimos.
un beso eva.
La mira y la comprendo, y eso no es raro, porque ella con solo mirarme ya sabe lo que quiero.
ResponderEliminarEso no es amor, eso es inteligencia.
Besos
Hermoso texto, lleno de ese amor que por momentos prescinde de las palabras.
ResponderEliminarBastan los gestos, un beso, los ojos que se anudan en los del otro.
Coincido con Tracy, el final es excelente.
Un fuerte abrazo, Zarcita.
Nostalgia...
ResponderEliminarEs lo que me produce la lectura de esta entrada
Besos y salud
Saber con una mirada lo que susurran unos ojos, es privilegio de iy pocos.
ResponderEliminarUn abrazo doble muchacha, de esos que no nos hemos dado.
Se entiende tanto con la complicidad de una pareja...
ResponderEliminarBuena semana con mucho amor.
ResponderEliminarSon muy pocos los afortunados de tener un remanso de amor en este infernal trajinar de todos los días.
ResponderEliminarBesos mi Cantaora!!!
Que todo pasa es una gran verdad, aunque tarde en pasar.
ResponderEliminarPor lo demás, no es novedad decirte que cada escrito tuyo es un espejo. Tienes este don, querida Eva, que trasmites sentimientos comunes e inherente a esta materia que somos. Y además lo haces con maestría.
También mis ojos se han empañado en una laguna al leer. Y pienso que tal vez cuando niegan, a pesar del sentimiento, sea porque no pueden ofrecer plenitud.
Me acuerdo de los rotos y descosidos. No es sencillo.
Besos, mi querida Rebelde.
Yo creo que en ocasiones no basta con una sola mirada, porque hay maestros y maestras del engaño que se las pintan solos. A veces usan miles de tácticas, para hacerte creer ver, lo que no existe. Es mi opinión; pero vamos, por supuesto hay de todo. Pero a lo que me refiero, es que hay personas más interesadas, por el bien propio, que por el amor que puedan sentir por los demás.
ResponderEliminarBesos EVA.
Además del tema, me ha gustado mucho tu estilo ágil,recreando esa complicidad y coqueteo entre la pareja que me ha parecido muy a la francesa, con ese encanto especial con que ellas y ellos se insinúan.
ResponderEliminar¿y qué decir de la música?.Un conjunto muy atractivo.
Un abrazo.
Si se puede descubrir el alma del otro con tan solo mirarle. Yo lo hago, le conozco bien, y le amo.
ResponderEliminarBesos, Eva.
Hay silencios que dicen más que muchas conversaciones, sin duda. Pero para interpretarlos hace falta una persona que tenga mucho cariño y confianza, o de lo contrario pasarán inadvertidos.
ResponderEliminarLas palabras sobran a veces, cuando se conoce bien a alguien, con los gestos se entienden sus ánimos.
ResponderEliminar-Que maravilla de voz tenía esta mujer, pequeñita de tamaño; pero con una voz inmensa.
Besos y, te dejo el lunero estimada Eva:)