La beauté
Charles Baudelaire
Je suis belle, ô mortels ! comme un rêve de pierre,
Et mon sein, où chacun s’est meurtri tour à tour,
Est fait pour inspirer au poète un amour
Eternel et muet ainsi que la matière.
Et mon sein, où chacun s’est meurtri tour à tour,
Est fait pour inspirer au poète un amour
Eternel et muet ainsi que la matière.
Je trône dans l’azur comme un sphinx incompris ;
J’unis un coeur de neige à la blancheur des cygnes ;
Je hais le mouvement qui déplace les lignes,
Et jamais je ne pleure et jamais je ne ris.
J’unis un coeur de neige à la blancheur des cygnes ;
Je hais le mouvement qui déplace les lignes,
Et jamais je ne pleure et jamais je ne ris.
Les poètes, devant mes grandes attitudes,
Que j’ai l’air d’emprunter aux plus fiers monuments,
Consumeront leurs jours en d’austères études ;
Que j’ai l’air d’emprunter aux plus fiers monuments,
Consumeront leurs jours en d’austères études ;
Car j’ai pour fasciner ces dociles amants,
De purs miroirs qui font toutes choses plus belles :
Mes yeux, mes larges yeux aux clartés éternelles !
De purs miroirs qui font toutes choses plus belles :
Mes yeux, mes larges yeux aux clartés éternelles !
Charles Baudelaire, les Fleurs du mal.
La belleza.
La Beauté, Charles Baudelaire (1821-1867)
Yo soy Bella, ¡oh mortales! como un sueño de piedra,
y mi seno que a todos eternamente torturó,
ha sido creado para inspirar amor a los poetas.
Eterna e incólumne, como la materia.
Incomprendida esfinge, reino en azul;
El níveo corazón junto a la blancura del cisne;
detesto el movimiento que desplaza las líneas.
Yo jamás lloré, como tampoco jamás reí.
Los poetas, ante mis gestos altivos,
Que recuerdan antiguos monumentos,
consumen sus días en penosa labor.
Que para fascinar a estos dóciles amantes
Tengo puros espejos que embellecen las cosas:
Mis ojos, mis dos enormes pozos de eternidad.
Solo la belleza logrará...
La verdad ¡Qué belleza!
ResponderEliminar¡Claro! Bodelaire.
Belleza de vídeo.
Besos Evita.
El vídeo es una pasada, joder que envidia me ha dado, acordándome yo cuando me paseaba a sí por las cornisas de las fincas y sobre las barandillas, "coño lo he puesto bien" a ver si pongo banderillas, porque veo una mierda, y eso que me pusieron "láser de ese en los ojos o no sé que carajo era para no llevar gafas. El poema es para quitarse la gorra, pero lo que más me gusta es la foto, esa foto es una gozada, y las cosas que se veían por esas cerraduras tan grandes si quitabas la llave, vamos que si había dos, o tres dándole a la "cigala", lo veías todo; "pingajos colgando", y "clochinas al vapor". Ya; ya lo sé, no me digas guarro ni viejo verde, que ya lo sé.
ResponderEliminarBesos querida EVA, y guapa, más que guapa, así no me reñirás por ser un marrano que se asoma por las cerraduras. Pero es que "ca uno, es como es".
Zarzamaora:
ResponderEliminares lo que tienen las diosas, que son inaccesibles, y por eso mismo, más deseadas.
Salu2 éternels.
Reuniste tres bellezas: la de los versos, las imágenes delicadas y la música vibrante del video.
ResponderEliminarGracias, Zarcita.
Un gran abrazote.
Maravilla de entrada que se mete por todos los sentidos.
ResponderEliminar¡Chapeau!
Wow!
ResponderEliminarBesos =)))
Ah! ce "mouvement qui déplace les lignes", ce poème nous l'avons étudié...
ResponderEliminarPourquoi le haïr quand il est Art ?
Al principio, cuando vi la caricatura y el texto en francés, pensé que la entrada se iba a referir a la muerte de Leonard Cohen, el poeta de Montreal, que yo llamnaba "El enterrador" por su forma de cantar, ahora que lo pienso es que a lo mejor no te habías enterado todavía cuando escribiste, en fin, son cosas mías, no importa...
ResponderEliminarBesos y salud
Deja el vino, Genin...
Eliminar:)))
Besos, ♥.
Coño EVA, ¿qué ha pasado con la puerta?... Igual estaba yo castaña perdido, y no había puerta, ni boquete.
ResponderEliminarBesos.
La había...
ResponderEliminarNo lo flipaste. No.
Sonrío.
Sólo que hoy nadie lee, o se fija... o... sencillamente se deja llevar... sin detenerse, observar... entra, ve, lee lo de otros, (sin detenerse en la esencia) y opina.
:(
Los que me leen... leen... en cada entrada, ya saben que desde siempre suelo cambiar la cabecera.
Los que llegan tarde, se pierden esa sorpresa...
Es lo que hay.
Besos.
Las flores del mal...
ResponderEliminarSi vieras cómo tengo el libro. Pero me resisto a comprar otra edición.
Este poema, en concreto, es uno de los que más me gustan.
Buen gusto, querida Eva.
Besos!!!