Una vez más la violencia machista casi se ha cobrado una víctima con quince puñaladas.
Por suerte esta vez ella salió de ésta.
Y como siempre les dejo esta entrada que publico cada vez que este tipo de violencia verbal o física se manifiesta.
PUTA
Te busqué por todas las estaciones hasta perder el juicio. Te maté por celos. Te recorrí la cara de escupitajos y de insultos, pero no me bastó. Tenía que matarte.
De poco te sirvió la pulserita. Llegué antes que ellos. Te maté jodida puta. Te maté.
De nada te sirvió darme tus ojos, ni esos hijos que ni sé si serán míos. ¡ A saber!
De nada te sirvió ir a la escuela para leer esas mierdas que lees, de nada te sirvió esa mierda de familia que tienes ni esos amigos ignorantes que sólo te daban malos consejos. De nada.
Gracias a mí supiste lo que es follar, lo que es tener un hombre, lo que es ser y estar a todas horas querida. Y aún te quejas. No sé de qué.
Pero es que siempre te quejas, puta, siempre te quejas. ¿No te cansas de quejarte? Si lo tienes tienes todo. ¿Qué coño quieres?
No te pintes. Ese escote. Esas lágrimas. Esos silencios. Esa comida.
Esa carretera y esa puerta, cerradas.
Ni te atrevas.
Perdóname, no sabía lo que hacía.
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ResponderEliminarMe cuesta comentar y escribir, quedé perplejo, visualicé todo el relato y me dió escalofríos.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo gigante.
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ResponderEliminarBorré dos comentarios porque se me publicó dos veces.
ResponderEliminarEstamos locos de remate, me cago en la cara de todos esos cabrones. Ya me conoces. También he peleado y mucho, por la concienciación de ese problema, así como por la efectiva igualdad en todos los ámbitos.
ResponderEliminarUn beso, Eva.
Seme ha puesto la piel de gallina y los ojos arrasados en lágrimas. De IMPOTENCIA.
ResponderEliminarQue horror, que personas que me sacan un instinto asesino terrible. No sé si es que lo digo porque lo veo de afuera, pero eso yo no toleraría, juro que lo mataría antes, y no me importa nada. Que impotencia hace sentir esa gente...
ResponderEliminarZARZAMORA:
ResponderEliminarTriste situación ésta.
Ojalá que esta víctima pueda rehacer su vida con gente que la quiera.
Salu2.
Las puñaladas las dan en el cuerpo y en el alma. Y es difícil volver a vivir.
ResponderEliminarQué horrible dar con un psicópata. ¿Y las mujeres? ¿no se percatan? ¿No nos percatamos? Después de una experiencia así...quedas muerto. Es ¡Espantoso!
ResponderEliminarNo se que decir.
Besos Evita.
Zarza, este tipo de situaciones me ponen enferma.. leerte ha sido como visualizar la escena... que horror!!
ResponderEliminarMe resulta asfixiante...
Al leer, era como si estuviera viendo la escena.. puta puta..puta...
Por amor de dios!! como se puede ser tan necio, tan vil, y tan rastrero??
Que asco de personas... me dan ganas de matarles a palos...
Lo dejo ya, Zarza.. que me enerva!!
Que le corten los wevos.. pero Ya!! a ver si le quedan ganas siendo un eunuco.. el muy cabrón...
Perdoname Zarza por mi vocabulario soez...
Me pueden estas situaciones...
Un besito preciosa.
Cualquier maltrato de hecho o psicológico a la mujer es de pura cobardía.¡Cobardes!
ResponderEliminarPor cada mujer humillada o maltratada siempre nos encontramos con un delincuente cobarde.
Sólo merecen mi asco y mi desprecio total.
¡Tolerancia Cero!
Besos,querida Eva
Hay que seguir en la lucha contra estos crímnes. Sin cejar.
ResponderEliminarMe acuerdo de tu texto, querida Eva.
ResponderEliminarYo creo que este problema es muy difícil de erradicar y no convendría ni darle publicidad porque pienso que sirve para que se animen unos a otros por un hilo invisible que jamás entenderemos.
Ahí me has dado, he sufrido malos tratos y siento las puñaladas como mías, sobre todo las del corazón, muy triste, tristeza mía también.
ResponderEliminarBESITOS.
Ojala nunca más tengas que publicarla, sé que es una utopía, pero es mi deseo y como tal lo expreso.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola niña...
ResponderEliminarLeerte ha sido como una puñalada que se clavó en mi corazón... me has dejado sin palabras..
Un abrazo de buenas noches
¡Impresionante relato! Es genial, genial, nena.
ResponderEliminarUn abrazo y un aplauso.
uffffffffffff yo prefiero más no comentar nada al respecto pues no hay letras para describir a estos entes, un besin muy grande dulce amiga.
ResponderEliminarCerdo hijo de puta (mínimo calificativo).
ResponderEliminarno inventes!! que fuerte, triste y desgarrador!!!
ResponderEliminarInfo del artículo
ResponderEliminarhttp://www.hoy.es/rc/20110719/mas-actualidad/sociedad/hombra-apunala-esposa-delante-201107191300.html
Aquí no hay nada inventado Néfele, excepto mi relato.
Una lacra que no para.
ResponderEliminarQue horror.
Odio estos sucesos terribles.odio a quienes los cometen y los metería de por vida en una cárcel blanda,blanca,vacía...
ResponderEliminarTal y como dejan a las mujeres a las que intentan asesinar y hasta lo hacen.
Lamentable.
Besos.
Asco.
ResponderEliminarDesprecio
Cobarde!
Un fiel reflejo de lo que desgraciadamente no somos capaces de parar.
ResponderEliminarUna vez como conmemoración de otra muerte escribí algo así:
Cada vez que ella hablaba, él le mataba la palabra.
Porque así se empieza.
Un abrazo.
Una vez más, y tod@ sabemos que, por desgracia, no será la última...
ResponderEliminarEl poema extremece y la realidad nos indigna y llena de estupor.
Besos
Con tu permiso, lo comparto en facebook. Cuanta más gente lo lea, mejor.
ResponderEliminarBesos!
Pues claro que tienes mi permiso José.
ResponderEliminarNo tengo facebook, pero confío plenamente en el uso que harás de él.
Besos!
Querida Zarzamora, solo te dejo un beso, lo demás está todo dicho.
ResponderEliminarla última frase es fatal... el vil y estúpido "perdón" con el que aparecen estos dementes que se creen dueños, amos y señores de la mujer que decide acompañarlos en la vida, de la mujer que los ama y les dedica tiempo, cariño y hasta la vida también.
ResponderEliminarexcelente escrito Zarzamora, visceral, y todo lo dicho... bien dicho!
un abrazo admirado!
(feliz día de la amistad)
Una realidad tristemente recurrente.
ResponderEliminarEl mundo siempre odiando a los que caminan al borde la carretera.
ResponderEliminarSaludos y buena tarde!
Un amigo
ResponderEliminares un premio
es un regalo
esencial,
es un presente
delicado
es una obra
de arte
con sabor
a freza,
como vivir
sin ellos,
como exteriorizar
la vida
sin su ayuda,
como caminar
si no están
a nuestro lado,
cuando
sonreímos
ellos
nos contagian
su alegría,
si lloramos
nos regalan
su tiempo
para escucharnos,
nos consuelan,
nos aprietan
muy fuerte,
y nos acompañan
con nuestras
tristezas,
por eso amigos
yo quiero saludarlos,
acompañar los
donde quieras
que se encuentren,
gracias
por tanto amor,
gracias
por tanta paciencia,
feliz día amigos
de todas las latitudes,
que Dios los bendiga.
Zarzamora me ha traído a tu blog tu foto y tu nombre que he visto en otros blogs que frecuentamos. Me hacia gracia.
ResponderEliminarLuego he leido este micro y me ha llegado muy hondo. Yo nunca he presenciado ni he estado cerca de los malos tratos, pero al igual que tú, cuando leo en las noticias casos de violencia machista me enervo y me gustaría que esos "cabrones sin corazón" se pudrieran para siempre en la cárcel. No se puede arruinar la vida de la persona a la que has querido, es ser doblemente rata.
Me ha gustado mucho tu relato a la par que me ha indignado porque era en primera persona y lo contaba el asesino.
Un saludo.
Habría que empezar por cambiar la educación que se le da a los niños, no solo en las escuelas, sino a través de los medios. Los mensajes que escuchan desde bien pequeños son bastante perjudiciales. Sexistas y separatistas. Si ya sabemos lo que nos hace distintos, cosa que descubrimos con el tiempo por nosotros mismos, ¿por qué no dejan de diferenciarnos por colores desde que nacemos?
ResponderEliminar...
Yo es que no me lo explico.
Tolerancia cero ante este tipo de monstruosidades. Claro que sí.
Bizzz Eva.
SUE.
ES un horror, execrable. Debe terminar pronto.
ResponderEliminarEsa es la que más podemos palpar...pero hay mucha más violencia...vaya sí la hay!!!
ResponderEliminarUn besito.
Estas cosas me indignan y no te imaginas cuánto...
Me pasó lo mismo que a Adrián en cuanto a la visualización. Pero es que viví algo similar, no de muerte, claro está, pero lo viví. Me dio escalofrío hasta el título. No quería venir a leerlo.
ResponderEliminarUn abrazo Eva, pero vine porque mejor enfrentar aquello que nos da miedo. A veces uso mucho la palabra puta, bien enseñada por mi ex.
Te ruego que ya que están aquí abajo mis comentarios, los mantengamos aquí, vale? Gracias!
ResponderEliminarSon palabras muy duras y desafiantes. Realmente denuncian a la perfección, esta injusticia. No se puede vivir con la permanente sensación de miedo en el cuerpo... pero qué hacer? educación, educación, legislación más severa junto con el endurecimiento de las penas y sobre compromiso por parte de todos (como ves, me parece muy difícil acabar con esta lacra...).
ResponderEliminarun abrazo
Fuertes imágenes traen tus versos, de una realidad social... inocultable
ResponderEliminarsaludos Zarzamora
Que horror... :(
ResponderEliminarBesos y salud
Y que verdad es todo lo que dices, querida Eva. Un abrazo fuerte.
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