LOS HERALDOS NEGROS.
A Tecla.
R.I.P.
R.I.P.
Gracias.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!
Golpes como del odio de Dios; como si ante ellos,
la resaca de todo lo sufrido
se empozara en el alma... ¡Yo no sé!
Son pocos; pero son... Abren zanjas oscuras
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
en el rostro más fiero y en el lomo más fuerte.
Serán tal vez los potros de bárbaros Atilas;
o los heraldos negros que nos manda la Muerte.
Son las caídas hondas de los Cristos del alma
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
de alguna fe adorable que el Destino blasfema.
Esos golpes sangrientos son las crepitaciones
de algún pan que en la puerta del horno se nos quema.
Y el hombre... Pobre... ¡pobre! Vuelve los ojos, como
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
cuando por sobre el hombro nos llama una palmada;
vuelve los ojos locos, y todo lo vivido
se empoza, como charco de culpa, en la mirada.
Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!
No sé qué decir...
ResponderEliminarTodo me parece tan trillado y tan artificial que mejor no digo nada.
Gracias por hacérmelo saber.
Besos.
De nada.
EliminarMejor no añadas nada más, pues de nada sirve.
En mi caso, no sabría ir de artificial.
Este epitafio será el mío...
Y en él me reconozco en un mañana
en el que me anudo
a los abrazos
que serán
ese árbol mío.
-Tan fuertes...
EliminarEn ese último viaje es donde todo y todos somos iguales...
-Preciosa composición este Requiem.
Besos preciosa:)
Zarzamora:
ResponderEliminarme he quedado de piedra al conocer la noticia.
Sólo la conocía cibernéticamente, pero me caía muy bien.
En estos casos, no sabe uno qué decir.
Salu2 tristes.
Me he quedado tocada leyéndote, pero muy tocada, así es que prefiero irme despacito sin molestar y coincido con Toro que es mejor no decir nada, tú me conoces y sabes como pienso y sobretodo como SIENTO.
ResponderEliminarUn beso enorme, Eva.
Un abrazo grande, de esos que son bálsamo, que son confianza, que son cariño.
ResponderEliminarQue nada te saque de tu centro.
Yo me apunto a ese réquiem, simplemente...
ResponderEliminarBesos y salud
Solo un abrazo muy carinoso.
ResponderEliminarSé que la estimas, como ella a ti. Sé que vuestra relación no se reflejaba en un blog.
ResponderEliminarMi abrazo enorme porque tecla es/era una gran persona. Como artista y poeta lo demostró. La voy a añorar porque siempre la leía y esperaba sus publicaciones.
Hay personas a las que no conoces en persona pero que calan.
Gracias por recordarla con el Réquiem. Gracias por este homenaje.
Un abrazo de lluvia interna, mi querida Corsaria Rebelde.
Besoooooosssss.
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