Buscando la luz,
allí donde
ya
nadie
la espera...
En ese chispazo
de
lunas,
que
en un guiño
el corazón
despierta.
Bajo ese puente de Plata
que hace morir de celos
a quien no besó
en Triana
a una boca
trianera.
Arrabalero
corazón,
que de latir
sabes
que
de tus
espinas
no vendan
ese "probre"
corazón
si aún
late,
mientras
pétalos
lo esperan.
Jardinero,
que
bajo mis lunas
luneras
y pese
a
mis traiciones
seguiste regando
la rosa
que
perfuma
tu(s) Primavera(s).
Bendito seas,
como la luna
lunita
lunera
a
la que bendigo
por a mi vera
tenerte
entre
tu luna y mi luna
y
por siempre...
sabiéndonos
y aun
sabiéndolas,
traicioneras.
P.S. Para la serie Flamenco 2018.
Llevando el arte hasta los faroles
ResponderEliminarBesos
Hasta los faralaes,
ResponderEliminar"Faralaes"...
;)
Besos.
Uauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu!!!!
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarBesos y salud
Me ha encantado. Besos.
ResponderEliminarVersos que encandilan.
ResponderEliminarUn abrazo
Lunas y corazones van de la mano a menudo. Tal vez por ese embrujo y el natural latir de la marea nuestra.
ResponderEliminarEl caso que es un poema delicioso, donde un chispazo inesperado despierta y desencadena un torrente de versos que van creciendo.
La imagen que acompaña, una pasada también.
Que la luna tiene ombligo y hasta traiciona, no lo dudo, pero inspira.
Conservar jardineros así y rendir homenaje en un inmenso poema.
Besos, mi querida Corsaria Rebelde.
Ay "Luna, lunera.
ResponderEliminarQue hay mas feoo que ombligo?
Ay, si la luna tuviera, brazos de amante...
ResponderEliminarHola, Eva, En mi txoko, tienes respuesta a tu comentario. Gracias.
Gracias.
EliminarOle con ole y olé!!!
ResponderEliminarBesos.
Toro se me adelantó, por que al leerte me vino ese ole con ole y olé.
ResponderEliminarBesos.