viernes, 20 de abril de 2018

VODKA ROJO





Te esperé desde siempre, desde ese pasillo que va de mi falda a tus deseos. 
Deambulamos por el rincón de cualquier ciudad que angosta redujimos con los pasos cansados.


El tiempo arrebata hoy las horas dormidas de un carcomido segundero. 
Anda rauda la sombra que acorta mi paladar en tu boca. 
Enredadas las lenguas entre el callar de un beso, recosen entrelazadas el callar de un te quiero.
No sé cuando volveré a caminar a tu izquierda ni cómo perderé tu esencia a hierbabuena, 
ya no sé nada,  ni saber nada quiero,  ya que este tren que ya no aguarda en este vetusto andén, me dirige sin sentido, de nuevo cual veleta de veleidades,  hacia la estación de algún cuerpo.

El vodka rojo se funde con la sangre de mis venas, y destila en el licor de ese trayecto adormecido, ese tiempo que no fue y tal vez será embriagado por las horas del crepúsculo y la nostalgia de aquella mirada tuya que languidece en mi aliento, 
y a la que despiertas con un beso,  
sin "blancasnieves"
ni adicciones mediocres
que no me dejarían disfrutarte por entero.
 Déjame esta noche
 sólo navegar 
y permanecer queda...
y sólo apostar 
por  nuestros silencios:
esos,
los que tienen cruz y cara
y por 
los deseos dormidos,  
cara y cruz,
pero con el sexo 
bien despierto.


Recostados,
borrachos,
y arropados 
de luna.

Con el corazón 
sobrio
de latidos
de  los que
al despertar,
nos ilumine
el camino.

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Marcha!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

Con Korpiklaani.


8 comentarios:

  1. Correrá sangre


    Por las venas!

    Besos

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  2. Con sólo los tres primeros renglones has hecho una obra de arte, así es que no te digo si sigues leyendo.
    Un beso guapísima.

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  3. Sí, arropados de luna, con el vodka que caliente la sangre.
    Precioso, Zarcita.
    Besos.

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  4. Que rabia, no he probado nunca el Vodka rojo, hubiera sido un genial ingrediente para disfrutar aún mas tu entrada... :)
    Besos y salud

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  5. Espero que hoy no te duela la cabeza.

    Besos.

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  6. Te mereces todos los olés del mundo. Besotes.

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  7. Esos vetustos andenes que ya saben que los trenes van y vienen y que no esperan que sea el último ni conocen de escusas en sus pérdidas.
    Por lo demás, decir que quien no ofrece "blancasnieves" bien merece ser centro y epicentro de un encuentro real o literario.
    Y como dice Teresa, acá arriba, bien mereces todos los olés del mundo. Y sonrisas.

    Besos, mi querida Corsaria Rebelde.

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Rebeldes que dejaron su zarzamora