domingo, 3 de marzo de 2019

ποίησις

Je veux retourner au sud et retrouver le nord que je me donne. Si j’écris encore c’est parce que c’est un désir, un élan, une retenue, des pointillés.
Ecrire, dire, faire ressentir, poser là ce qui est en soi, près de soi ou enfoui pour moi devient vital.
Ecrire parce que les mots ne sauraient être enfermés comme le souffle ou le battement de cils.
Je ne sais écrire, dis-je, et je n'entends rien, les couleurs des yeux, les mots parlent, éclairent et disent majestueusement. Laisse-toi donc glisser là comme te porte le souffle ralenti de ton coeur vers le sommeil profond.
Ecrire pour porter, se porter, s'emporter quitter les pots empotés de nos mots empâtés vers les embrumes, quitter les abîmes vers les habits de l'âme que les êtres déposent sur moi…






                  Me preguntaste : 
                                          - ¿Volver al sur para encontrar el norte? 


Te contesté que si aún sigo escribiendo es porque es un deseo, un impulso, unos puntos suspensivos. Escribir, decir, hacer, sentir, dejar ahí lo que está en uno mismo cerca de sí o ensimismado,  y transformarlo en algo vital. 

Escribir porque las palabras no sabrían estar encerradas ni en un soplo ni en un parpadeo. Ni en cajitas de música. Volar con ellas. Estrujarlas. Darles un buen baño y enjabonarlas. Besarlas. Hacerles el amor con ganas, y deseo, y con lujuria, para que pequen revoloteando en un aquelarre, hasta que les den la excomunión y exorcizarlas. 


No sé escribir- te susurré- y me resbalaste un verso por la cintura,  y me fundí en su hemistiquio, jugué con las niñas de tus ojos, y las palabras, metáforas abandonadas, volaban por tu piel para hacer nido en mis labios, murmurando aleteos, iluminaban y decían majestuosamente cobrando vida propia en cada uno de nuestros silencios. Magia. Aventura. Viaje. Falacia. 


Acantilado y vértigo cuando se me escapan de las manos, y se convierten en tierra y arcilla, en viento, agua y aire abandonando los abismos hasta posarse en mis dedos, acariciándolas con mis yemas,  mojándolas en el pan,  para comérmelas como ese maná necesario para seguir caminando en este desierto, y siempre  tan necesarias como el aire que entra en los pulmones y se hace grito, aullido y rebeldía.

Para vivir hoy, sólo te necesito a ti:  ποίησις ,  Poesía.



11 comentarios:

  1. Cada vez que entro a tu blog, salgo con una sonrisa dibujada en mi cara...
    Haces poesía.
    Haces magia de la que me gusta.
    Gracias Eva, por estos ratitos que me das.
    Beso grande.

    ResponderEliminar
  2. Pues justo yo estoy regresando, pero echo de menos lo que he dejado atrás, siempre me sucede durante unos días, echo de menos a los mios... :(
    Besos y salud

    ResponderEliminar
  3. Hace tiempo perdi el norte
    para mas tener de sur !

    ResponderEliminar
  4. Hola Eva,
    Me resulta algo extraña esa combinación entre Diego el Cigala y los ritmos latinos, pero tiene un no sé qué que engancha.
    Besos, guapa.

    ResponderEliminar
  5. Oscar Guapetonmarzo 03, 2019

    Es quien otorga latidos

    Besos

    ResponderEliminar
  6. Tan profundo y tan sonoro a la vez, en ambos idiomas. Aplaudo

    Besos, Eva

    ResponderEliminar
  7. Conmueve cada palabra.
    Sí sabes escribir. Transmites y utilizas el lenguaje de los que saben.
    Aquí, el ejemplo.

    Besos, Eva.

    ResponderEliminar
  8. Zarzamora:
    bendita poesía y benditos poetas, entre los que estás, por supuesto).
    Salu2 admiratifs.

    ResponderEliminar
  9. Gracias por leer esta entrada tan larga.

    Besos.

    ResponderEliminar

Rebeldes que dejaron su zarzamora