Las hojas de otoño ya mortecinas
yacen en vendavales de cristal,
revolotean a nuestros pies
y desangran nuestros sueños.
Ningún dulce verdor
será capaz de
desent-errarnos
desent-errarnos
ni a ti
ni a mí
ni a mí
de las distancias,
ni de la locura,
ni de aquellas ausencias
que no tuvieron primavera.
Huérfanos
Huérfanos
de una lluvia
de caricias.
A Prévert. A Montand, y a ti...
II- Rêveries.
Je me suis rendormie.
Ta voix rauque m´éveille
comme si les semaines avaient disparu.
Tu es encore là.
Tu me parles en permanence
tout bas.
Je t´efface en permanence,
tout court.
comme si les semaines avaient disparu.
Tu es encore là.
Tu me parles en permanence
tout bas.
Je t´efface en permanence,
tout court.
Vide et vie
c´est toi,
c´est moi,
c´est tout ;
malgré les silences et
les absences,
c´est toi,
c´est moi,
c´est tout ;
malgré les silences et
les absences,
malgré moi,
malgré toi,
malgré tout.
malgré toi,
malgré tout.
Alors, nos mains,
ne sont que des larmes,
et rient
et rient
et pleurent
pour toi,
pour moi,
pour moi,
pour nous.
III- Y siempre, y otra vez, et toujours...
El Mar, La Mar. La Mer.
Por última vez y hasta dentro de algún tiempo,
te beso, me hundo en ti, te respiro.
Me ahogo en tu carne,
en tu piel brava
que andaba cubriéndome la piel con el estallido
del vaivén
de tus resacas en tiempos
de un destino alejado en nuestra arena.
Me ahogo en tu carne,
en tu piel brava
que andaba cubriéndome la piel con el estallido
del vaivén
de tus resacas en tiempos
de un destino alejado en nuestra arena.
Apetito que nunca sacia el deseo de sentirte,
de hacerte mío,
de que me cubras con cada caricia
de hacerte mío,
de que me cubras con cada caricia
de tus olas enroscadas
desde los tobillos hasta la sien.
Y suavemente,
arrollada en ti,
me hundo hasta tus abismos,
regresando al útero,
a la matriz que regenera en su placenta cada crepúsculo,
para llenarme de tu espuma que aviva en cada ola las ansias
de mis amaneceres inciertos.
Y suavemente,
arrollada en ti,
me hundo hasta tus abismos,
regresando al útero,
a la matriz que regenera en su placenta cada crepúsculo,
para llenarme de tu espuma que aviva en cada ola las ansias
de mis amaneceres inciertos.
Arena y semilla siempre eterna...
Mar mío de cada día,
de cada sueño,
en cada carestía.
Mare nostrum.
Oleaje
de
mi vida.
IV- Micropoema.
Cuando tu yo
anida en mí,
vuelo
y en tu pluma...
me re-(h)naces
Cuanto, pero cuanto ,hay de ti en esas letras que son creadas para goce de quien las lee
ResponderEliminarcomo estos poemas que solo su creadora saben su doble sentido...
Besos luneros estimada Eva
"¡Qué inmenso demostrarte,
ResponderEliminaren tu desnudez sola
—sin compañera… o sin compañero
según te diga el mar o la mar—, creando
el espectáculo completo
de nuestro mundo de hoy!
Estás, como en un parto,
dándote a luz —¡con qué fatiga!—
a ti mismo, ¡mar único!,
a ti mismo, a ti sólo y en tu misma
y sola plenitud de plenitudes,
…¡por encontrarte o porque yo te encuentre!"
Hay plumas que escriben y permiten el vuelo! (Me parece que esto me lo copiaré para algún Svokdos) :))
Oleadas de Bss leona mediterránea.
Una luz que aniquila las tinieblas puebla tu alma haciendo de la piel la cubierta que protege de avatares terrenales, alza el vuelo y disfruta del viento alado que te envuelve y te lleva al paraíso.
ResponderEliminarPreciosa entrada, conmueve, hace soñar y alegra el corazón.
Un beso.
Un post que será difícil olvidar (mejor, así me influencia y no sólo me inspira), y tan bien ilustrado, además. Estás sembrada se dice allá? Me volaste la cabeza se dice acá... Quién dijo que todo está perdido mientras haya quien detecte-sienta-escriba como vos... A releerte pues. Chapeau!!
ResponderEliminarUna delicia cuando avisas de un post largo, porque me preparo una bebida, según la hora, pongo los pies en alto, bajo el volumen de la música y comienzo a deleitarme con tus palabras y tus imágenes, incluso esta vez he repasado el francés aprendido hace ya tanto tiempo y la verdad es que tiene un no sé qué atrayente.
ResponderEliminarPreciosidad de post, prima.
Pare tu otono;
ResponderEliminar"lluvia de caricias" y
tormentas de besos....
A mí me encanta que sea largo, me encantan tus poemas. Sabes que estoy pensando en estudiar francés, el otro día se lo comentaba a una amiga ( francesa de nacionalidad y española de nacimiento ), ¡ es tan bonito oírla hablar ! Abrazos.
ResponderEliminarGracias rebeldes lectores a quienes no asustan los post largos ;)
ResponderEliminarBesos otoñales desde un París lluvioso; si no, no sería París...
Zarzamora:
ResponderEliminarde las hojas secas hasta el Danubio pasando por el mar guiados por esos versos inmortales que nos dejas, tan bien puestos, tan bien escogidos, tan bien musicados.
MERCI!
Salu2 valsiens.