La melancolía es la felicidad de estar triste. Victor Hugo.
El café esta tarde sabe más ácido y amargo, y desde
los rascacielos que diviso se estremece el tiempo. Cae la noche austera,
plomiza, como un destartalado punto de interrogación.
Yace inexorable el tiempo bajo lágrimas de azúcar, mezclándose con las redes que me atan a este insumiso letargo.
incomodidad de los pronombres como algo más interesante. Por cierto,
los pronombres, a pesar de todo, tampoco siguen sonando igual.
Hace años que ya no distingo los adverbios de lugar, se han disfrazado en
un espacio despojado de tiempo. Los de tiempo, es mejor que maduren solos, que
envejezcan.
Son maraña de un limbo en el que se entretejen aún
aquellas miradas de un dulce veneno bajo un eterno punto de exclamación.
¿Maldita puta melancolía!
¿Cómo sería yo de no tener esta melancolía? suelo preguntarme... la tengo muy interiorizada, en el fondo me gusta (pero sssshhh no se lo cuentes a nadie...) un beso enorme bonica mía.
ResponderEliminarPromesa. Nadie se va a enterar ;) Un beso, linda.
EliminarQue definición más buena la de la melancolía por Víctor Hugo. No la conocía.
ResponderEliminarY de tu exilio... mejor dejarlo ahí.
Sí, mejor ni tocarlo...
EliminarCafé amargo sin azúcar ni edulcorantes. Una mirada al pasado. Un nosotros dinamitado por el miedo. Un yo condenado al ostracismo. Un dolor en el alma. Un enroque de corazones al alba. Una melancolía que no ceja. Un aquí y ahora que no fue. Un dolor punzante que no agoniza.
ResponderEliminarUn beso.
Un beso.
Todo acaba por cicatrizar pero hay instantes que llegan y nos lo cambian todo de sitio...
EliminarUn beso.
La primera vez que la visite
ResponderEliminaracepte un café amargo
(Porque me apetecía en ese momento)
Ella lo entendió mal
y ahora tengo que tomarlo amargo
cada vez que la visito
Besos
Siempre lo tomé amargo...
EliminarBesos, Chaly.
Imposible arrancar de cuajo las raíces de nuestro origen. Siempre quedará por ahí una raicilla que nos reclame, sin voz. ¿Sentirá ella también nostalgia de nosotros?
ResponderEliminarYo creo que sí, y de manera más profunda.
EliminarLa melancolía es a veces una perversión del recuerdo. Pero diría que peor es no recordar. Quien no recuerda, reniega de su pasado. O no ;)
ResponderEliminarSí. Pero hay algunos recuerdos que duele recordar ;)
EliminarLa melancolía es como una patria, no?... El poeta del tango la llama tristería... Como sea y pese a todo, sean lo mismo o no, me agradan.
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Algo así ;)
EliminarAbrazo, Carlos.
Zarzamora:
ResponderEliminarme encanta esa idea de que las conjunciones unan y de la no distinción de los adverbios de lugar. ¡Qué cosas tan bonitas escribes!
Y, en cuanto a la canción, a veces hay que ser o ponerse en modo lúcido para ver las cosas como son. Menos mal que la literatura, la música o cualquier entretenimientos nos ayuda a soportar toda esa "gramática" que, lo mismo sirve para una cosa (unir) que para otra, fastidiar.
Salu2 grammaticaux.
:)
Tú que me lees siempre con una mirada benevolente. Y otras, las vemos como nos gustaría que fueran...
EliminarBises sans mélancolie, murcianico.
Me encantó la definición. Un abrazo.
ResponderEliminar;) Un abrazo, Teresa.
EliminarNostalgias: como bien dice esa letra son puñeteras y más cuando te pillan en horas bajas...
ResponderEliminarSi, que te sumen a veces en una tristeza porque nunca te explicas el porqué de esa decisión...
No te hagas preguntas simplemente plántale cara al tiempo y seguir siempre mirando hacia afuera.
Te brindo un beso con mi café que es un poco menos amargo pero si, tiene ese puntito de...
Un abrazuco de jueves así bastote como de paisanica:))
porqué es más cercano estimada Eva:))
ResponderEliminarLa vida sigue, y no nos queda otra que tirar p'alante :)) Gracias por ese café.
EliminarAbrazo grande, estimada Bertha.
Hola Eva, pasaba para saludarte y desearte que tengas un buen año. Yo a veces me pongo melancólica pero cada vez menos.
ResponderEliminarUn abrazo.
El tiempo se ocupa de borrar todo aquello que un día nos dolió y a lo que no le veíamos cura alguna. También me ocurre algo muy similar.
EliminarUn abrazo grande, grande, Lola.