De recuerdos en la nave...
Cuando mi amigo cinéfilo volvió a pasar ayer, me envió de nuevo hoy, el mismo correo de hace unos años.... con esta escena de Desayuno con diamantes.
Me conoce bien, y sigue conociéndome muy bien, y pese a mí.
Sabe que entendería el significado del corte en la cinta. Porque en realidad es una historia que acaba bien. Con gatito incluido. Pero que no es para mí. Y volvimos a hacer un remake de lo que vivimos entonces, y tras el tras-paso de los años.
Y pensé que mis cicatrices ya no las curaría nadie, al igual que hace unos años cuando publiqué esta entrada... aquí para curiosos....
Imaginé que debería abrirme más. Dejarme soñar, cuidar y mimar...
Pero me educaron a lo antiguo. : "Sé fuerte. No eres una moñas".
Y eso que pese a todo, intento preservar algo de ternura, y eso también pese a los hostiones recibidos.
Y eso que pese a todo aún sigo queriendo, soñando, y abrazando por no perder la poca humanidad que aún nos quede.
Y por eso, y sólo por eso, desde entonces... ¿aprendí a dejarme querer un poquito más... ¿?
Y, deja ya, de llamarme Chiquilla, XD :)))
Gracias, Fred.
;)
Nenas así (van en esa dirección pero no llegan aún) se necesitan de una buena vez...
ResponderEliminarAbrazo hasta vos.
Y mientras tanto, el gatito mojándose...
EliminarAbrazo, Carlos.
Déjate querer, déjate , ser obediente tne su premio...espíritu libre.
ResponderEliminarBuenas noches,Eva:))
Nunca fui obediente; no sé yo, Bertha ;)
EliminarAbrazo.
Zarzamora:
ResponderEliminarnunca he visto entera esta peli. A ver si un día me pongo a ello.
¡Los dos hablan de jaulas, pero creo que no quieren decir lo mismo! Ella ve la jaula como una presión, un agobio, una rutina, una convención. Y cuando él le dice a ella que está en una jaula, intenta decirle que es un búnker, que no hay manera de llegar a su corazón, que no se deja amar.
¡A saber lo que pasa por la cabeza de cada uno de ellos!
Y en cuanto a la canción de "Chiquilla", qué chulada. Hacía años que no la volvía a escuchar. ¡Eso sí que es una declaración de amor a lo torero, por la pose del cantante, jajaja!
Salu2 bijoutiers.
No defraudan estas viejas cintas.
Eliminar¡A saber...!
Je, je. Le tengo cierto cariño a ese tema, me trae muchos y excelentes recuerdos.
Bises diamants, murcianico.
No cambies nunca.
ResponderEliminarSe intenta, pero en estos casos el tiempo suele ser nuestro peor enemigo.
EliminarLa zarzamora no es una moñas. Planta de espinas (fácilmente desprendibles) para defenderse de quienes se acercan a ella poco sutiles o agresivos. Y frutos de drupas dulces para quienes sepan apreciar su sabor.
ResponderEliminarHe estado hurgando en el enlace que nos das aquí, y en entradas anterio-posteriores y, entre tus comentaristas, he visto a la gallega inolvidable Paradela, que tantos buenos recuerdos dejó entre los que tuvimos la suerte de disfrutarla. Desde aquí le mando un fuerte abrazo. Y otro para ti, Zarza (sin espinas :)
A mi madre le hubiese encantado que fuese una moñas...
EliminarPura contradicción con dos patas, así es.
Ay Mª Jesús y su Paradela de coles, gran mujer y una mente lúcida, abierta, amiga y de una inteligencia y sabiduría fuera de serie.Como ella, nos dejaron unos cuantos seres humanos con mayúsculas, y se les echa de menos. Me uno a tu abrazo.
Otro (abrazo) para ti, diego (con un puñadito de moras) :)
Dos personas que no vibran igual, unidos nunca harán buena música.
ResponderEliminarMedio planeta debe de andar desafinado irremediablemente.
EliminarRenunciar a la esencia de uno mismo luchando con el corazón nos coloca en el centro de una diana que siempre mutila.
ResponderEliminarUn diamante es un trozo de carbón al que se renuncia con facilidad si nos roba la sonrisa.
Un beso.
¡Qué alegría Ilduara! , volver a leerte y saber de ti, me ha iluminado el día :))) Imagino y espero que ya todo vaya como esperabas.
EliminarY sin embargo, pese a las apariencias esta es una historia con final feliz...
Nunca fui de diamantes, aunque a un buen desayuno no sabría negarme ;)
Mil cariños, y un beso.
Cuídate, preciosa.