A menudo nos
enzarzamos intentando probar los hechos, ya sean subjetivos u objetivos. Muchos funcionan
con las tripas, y se nutren en redes sociales en las que cada vez los hechos o
sucesos van perdiendo alma, para convertirse en el corazón que dispara nuestro
propio sentimiento con el que finalmente uno de nuestros órganos vitales hará
un guiño o un clic. El debate, el
diálogo tiene sus cosas buenas, y su contrario, compartir opiniones, conversar,
dialogar sin entrar en disputas estériles, debería ser la sal o el azúcar, la
pimienta que salpique nuestro día a día.
El ser humano es
un ser dotado del don de la palabra, y de no ser así dotado igualmente para
intentar comunicar con cualquier tipo de especie y/o especímenes desde su
nacimiento.
Pero cuando nos
referimos a los hechos, ahí entra a formar parte la controversia.
Si nos referimos
a hechos fácticos (estos deben serlo y no mezclarlos con opiniones, comentarios
de oídas, interpretaciones ya hechas o mis propias tripas) … todo debería ir
bien. De lo contrario, si intentamos pasar por unos buenazos, tenderemos a ser unos hipócritas ya que
callaremos lo que pensamos y creemos que ellos yerran por o bien darles la
razón como a los locos, o bien por respeto y educación o bien por no añadirnos
un enemigo más.
Pero, ahí, y en
ese punto de divergencia, es cuando el otro/y nosotros mismos desvelamos
nuestro sentir o lo que en realidad guardábamos bien adentro… y era como el
pus, que estallaría antes o después.
De ahí que si
tenemos que hacer estallar el grano de pus, que salga lo antes posible y veamos
lo que sale de ahí. El hecho de que los hechos
(y valga la redundancia) hayan sido fácticos,
reales, objetivos, e incluso comprobados ya da igual… dado que cada cual ya
habrá hecho su versión de los hechos según lo que su sentimiento le haya
dictado en su circunstancia precisa. Y aquí aquel “yo y mis circunstancias”
sería un fuera de tema. Cada parte
eludirá a su parte real (tripas) y se
irá por las ramas eludiendo el debate central.
En un debate
conflictivo, bélico, corremos el riesgo de dejar de compartir los hechos
fácticos… y de servirnos sólo de nuestras tripas… y ahí ya entraremos en un
diálogo de sordos…
A partir de ese
momento, gritos, una subida de tono, zarpazos, insultos, incoherencias,
entraran a formar parte del diálogo…
Y para terminar,
finalmente el diálogo, el entendimiento, el acercamiento, se terminará por un golpe,
un grito, un yo soy yo, soy un ente superior, sé más que tú, sé de lo que
hablo, mis sentimientos son más dolorosos que los tuyos, soy un tengo la
ciencia infusa y sé que digas lo que digas … los hechos que relatas, no los
comparto.
Pero, pese a todo…
Los hechos fácticos, son hechos.
Y son los únicos
de los que disponemos.
Y eso, nos guste,
te guste, me guste… o no.
Ahí os lo dejo.
Nuestros hechos nos definen más allá de engañosas palabras. Temo a los nihilistas.
ResponderEliminarUn beso.
Suscribo todo lo que dices, Zarza. El pormiscojonismo impera en muchas de las discusiones actuales. Y no sólo hay quien niegan visceralmente la teoría de Darwin, los terraplanistas defienden a gritos y salivazos que la Tierra es plana, ¡¡CUANDO TODOS SABEMOS QUE LA TIERRA ES POLIÉDRICA, CAGOENTÓ LO QUE SE MENEA!!
ResponderEliminarBeso patí y lametazo paperrete.
Los hechos fácticos es lo que hace que la verdad se abra camino. Pero ni con esas con el que no quiere ver y oír sin estar ciego ni sordo.
ResponderEliminarBien dices :esos hechos, no se pueden poner en duda...Pero el emisor y el receptor no saben de buenas formas y tienen que acabar soltando sus tripas...Volveremos a los primates o casi...con estas conductas...El más pillo y con menos escrúpulos será el líder por más tiempo...
ResponderEliminarUn beso lunero,se quedó en la tecla pero es p'á ti Eva
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSi se discute a Darwin, también podemos decir que los pájaros no son reales.
ResponderEliminarhttps://es.wikipedia.org/wiki/Birds_Aren%27t_Real_(movimiento)
Saludos,
J.
Los hechos son hechos pero hay quienes no lo aceptan.
ResponderEliminarHay quienes no acepta la teoría de la evolución y hay es terreplanista, estando milenios atrasado.
Zarzamora:
ResponderEliminares dificilísimo encontrar a alguien con quien se pueda tener una conversación porque todos quieren hablar y muy pocos escuchar. Yo soy mal conversador y peor "debatidor" porque las mejores respuestas siempre se me ocurren cuando ya estoy a solas.
Salu2 darwiniens.
El tema es que los hechos no nos conforman, no llenan nuestras expectativas, no nos consuelan, nos aburren, en última instancia , y nos limitan. La realidad se moldea según la imaginación y el sentir de cada quien: lo que me parezca bonito es verídico. Las emociones, incluso la estética, contaminan mucho los hechos. ¿Y cómo separarlas? ¿Cómo sé que no se filtran o cuelan sin saberlo? Va un abrazo, Zarzamora.
ResponderEliminarGracias a todos, Rebeldes, por vuestro paso y vuestra huella.
ResponderEliminarBesosss!!