Dicen que las cerezas son para el verano, y la lluvia para abril, y que sólo las hojas de los árboles mueren cada otoño, y… dicen y
dicen, pero yo he comido cerezas en invierno y he visto llover en agosto, y vi caer
las hojas de los árboles en primavera, pero dicen y dicen que los besos sólo se
dan en las bocas, y que el corazón y la razón son incompatibles, que un
genocidio es una guerra, y que la nieve es blanca, que toda la poesía es bella
y sutil, que los libros no te enseñan lo que es la vida, que la muerte es una
salvación, que la mentira es a veces necesaria cuando la Verdad no ayuda, que
la tierra es plana, que descendemos de un par de locos en pelotas y llevamos
tatuados el pecado porque una mujer mordió una manzana, que la luna dirige
nuestros estados de ánimo, que el horóscopo define nuestra personalidad, que
las pirámides fueron cosas de extraterrestres, que las vacunas son el mal de la
humanidad, que la ciencia es una quimera, y dicen … y dicen, dicen, y dicen… y con quienes peor lo
llevo y jamás confesaré es con aquellos que se dicen y creen que por mucho decir lo que dicen es
sinónimo de libertad.
La libertad es un derecho sagrado, eso sí respetando la ley y el derecho ajeno...
ResponderEliminarDicen y dicen pero esas razones de libertad ,tenemos que sentirla desde dentro...para ser de verdad.
Un beso martero estimada Eva
Creo que solo somos libres de decir lo que queramos cuando nacemos. Tan pronto aprendemos a hablar, ya no.
ResponderEliminarVivimos una época tan confusa que hay que tener mucho aplomo y ser muy sabios para separar los bulos de la realidad (no ya de la verdad que a estas alturas es un mito). Hay tal confusión que, si no estás preparado, te harán creer que la verdad, lo real, es la falso y que la barbaridad, por muy grande que sea, es la verdad. ¿Cómo hemos llegado hasta aquí?
ResponderEliminarUn abrazo.
Y dicen que a cierta edad no te puedes enamorar, y que no te puedes enamorar muchas veces o estar enamorado de varias personas a la vez. Y... libertad es también saberse callar en ocasiones para no ofender o hacer infelices a los demás.
ResponderEliminarBss, leona sapientísima.
Hola, Eva, se dicen tantas cosas que ya no se sabe a quien creer.
ResponderEliminarSe dicen muchas cosas. Pero que las repitan muchas veces, y las digan muchas personas, no las convierten en verdades. Ni siquiera en verdades poéticas.
ResponderEliminarBesos.
Yo, ni caso. Si dicen... que dizan.
ResponderEliminarY dicen... y dicen... y dicen..... Mientras que no hagan... ahí está lo malo.
ResponderEliminarY ¿vamos a vivir pensando en lo que dicen?Bss
ResponderEliminarZarzamora,
ResponderEliminarNo deberíamos hacer caso a la mayoría de las cosas que dicen por ahí.
Salu2 rozaléens.
Se dice, se cuenta, se rumorea son hijos de Doña Ignorancia y de Don Perder el Tiempo.
ResponderEliminarTenemos que aprender a escuchar el corazón y leer la naturaleza.
Un beso.
Pues sí, se dicen tantas cosas. Yo, ya no hago caso de lo que dicen. Besos.
ResponderEliminarYo no hago caso ni de la mitad de lo que dicen y, cada día menos.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, Rebeldes, voy llegando de a poquitos, pero voy llegando.
ResponderEliminarGracias por vuestra paciencia y seguir fieles a este medio espacio que es tan caótico , como yo.
Mil cariños a todos/as/es.