viernes, 12 de septiembre de 2025

a las Marías Pombo.

Hasta el moño 2.





Ayer se llevaba la tendencia de vivir el presente, era lo que había  y lo que tocaba, gustase o no. He escrito ya mucho al respecto y sobre los sarpullidos y la grima que me produjo esta moda de inicios del s XXI. Así y por esa regla de tres, las relaciones se tiraron a la basura, la gente, el pasado, y con la mochila ligera, se vivía el presente. Yo lo intenté, tiré la mochila, y seguí igual, lo intenté  porque entre otras cosas antes de que refute algo he de probarlo dado que igual tenían razón y la equivocada era yo como ha sido el caso en múltiples ejemplos,  pero aquella nueva costumbre que una vio en los escaparates de todo lo que se meneaba, libros, arte, blogs, etc, si bien me pareció muy limpita ya que les ofrecía un toque glamuroso y ordenado en todos los ámbitos de los seres que la practicaron, en el fondo, no fue más que otra mentira más, como la de que lo que  más vale es lo que yo siento,  sobre gustos no hay nada escrito... ya que todo ese ideario en mi tierra se ha llamado prepotencia y vanidad toda la vida.


Hoy, tras la Covid, la inflación que padecemos, lo que se lleva es la depresión, el suicidio, la tristeza, la pérdida de valores democráticos, y la intolerancia;  también es lo que hay nos guste o no. Y me sigo poniendo también de los nervios....

Me ocurre otro tanto de lo mismo cuando escucho o leo otro de los clásicos tan de moda operante hoy día. Y es el de “si no me llega, es que no me vale”.  "A mí es que no me va... " o bien para evitar el debate de ideas la que se lleva ahora que es espectacular " Si yo te entiendo, y te comprendo... pero no lo comparto..."  Y es entonces,  por esa regla de tres, que me digo que la mitad de nuestra vida en esos casos habría que haberla tirado a la basura o bien haber llegado hasta aquí a este mundo, y haber tenido la fortuna de no haberlo vivido.

Sé que muchos de vosotros os creéis y pensáis  que soy una estirada,  pero no. El que me conoce de veras sabe que en el fondo, hasta se puede hablar conmigo y según qué días, soy rarita, ya lo escribí en mil post también, cuando no se llevaba.

 Ahora que todo el mundo es rarito o quiere serlo, yo no, y reivindico toda mi cordura habida y por haber (al menos la que me quede) y una "normalidad al 100%.

En estos momentos en los que todos estamos defendiendo una educación de calidad, cuando alguien se me pone por delante y leo también por todos lados- porque también es lo que se lleva y está de moda-  que no hace falta leer a ciertos clásicos de todos los tiempos, y que encima se vanaglorian de no haber leído, ni falta que hace, y los comentarios son subliminales, del tipo  “pues yo tampoco, y  ni falta que hace, te aplaudo” “Prefiero leerte a ti…” 

¡Ay, Dios!

Que se instala entonces esa otra yo en mi cuerpo, y con todas las ganas del mundo con ganas de empezar a dar mamporros a trocho y mocho,  y  preguntarme si : ¿estamos locos o qué?

 La gente autodidacta es digna de todo mi respeto y más, sin embargo la gente bruta, y contenta y ufana de serlo, sin ideas, y que encima va por la vida de copy-paste  pues como que me eriza el vello.  He pasado algunos de los mejores momentos de mi vida con un vagabundo amigo a quien le doy sábanas, mantas, le invito a cenar y le presto libros, a cambio de charlar con él y aprender de su manera de ver la vida hoy y que me enseñe lo que escribe.  Me miran mal por hacerlo y me la refriega.

Pero a esta gente que va de culta y sobrada, (cuando ni leen y presumen de ello,poco importa el género, masculino o femenino)  y a la que hay que aplaudir, y además aplauden, me dan ganas de mandarla un poquito a la mierda, tomar viento fresco. 

O bien a esta gente que presume que leer no le gusta ya a casi nadie y que hay que aceptarlo porque además tampoco te hace buena persona... me transformo en la niña del exorcista; es lo que hay.

Cuando tenemos la posibilidad  de disponer en la actualidad de cierta cultura, mimarla, y defenderla,  no me la embrutezcáis, por favor ni animéis este género tan expandido hoy día. Si existe gente que prefiere ser bruta, y os tropezáis con ella,  no le alimentéis el ego. No por ello seremos tampoco malas personas...

Los poderes, gobiernos y sistemas obsoletos se valen de esa manipulación del saber para anestesiar al Hombre y a la Humanidad entera.  Y a los amantes sordos, para seguir recibiendo ramos de rosas sin espinas.

Claro que sí, si ya lo sé, somos y seremos más felices ignorándolo todo. Y el saber no sirve para nada ni nos hace ser mejores de escuchar a la masa actualmente.

 

“Sólo sé que no sé nada” decía el viejo filósofo (*).  

Pero no nos engañemos, ni dejéis que os manipulen. Porque él, sí que sabía y eso que había leído más que todos los que estamos aquí juntos y acabó con su vida por negarse a aceptar su sentencia.


En el año 399 a. C., el filósofo griego Sócrates fue llevado a juicio por la ciudad de Atenas, acusado de pervertir a sus jóvenes y alejarlos de los dioses. Se le dio a elegir entre renegar de sus ideas o ser condenado al suicidio por  cicuta. Eligió la muerte.

 




2 comentarios:

  1. Arantza Guineaseptiembre 12, 2025

    Me da pena o rabia todas estas personas que alejan los libros de ellas como si el hecho de leer suponga abrir la puerta del infierno. Te cuento una experiencia personal. Cuando estaba estudiando, mis amigas, en los tiempos de recreo, se juntaban con un grupo de chicos para hablar, reír o hacer tontadas. Yo era más de sentarme a leer o charlar con alguna compañera más afín a mis gustos. Pues cuando subíamos a clase, siempre estaba la amiga de turno que me comentaba con una sonrisita: chica, con lo guapa que eres y te pasas todo el recreo leyendo, cada día eres más aburrida. En fin, hoy me he excedido en el comentario. Besos, Eva y un abrazo

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    1. Al contrario querida Arantza, no te has excedido, y me alegra acumular anécdotas, y corroborar que si ya éramos bichos raros. por fortuna sigamos siéndolo.
      A mí me trataron de todo por defender la lectura y la cultura... de escribir "complicado" y de que sólo escribía para cierta élite... que no estaba al alcance de todos...
      Antes de bajar un escalón, que quien quiera, siga subiendo. El resto si es su voluntad que permanezca en su caverna. Gracias siempre, preciosa. Mil cariños y un gran abrazo.

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