Hasta el moño 2.
Ayer se llevaba la tendencia de vivir el presente, era lo que había y lo
que tocaba, gustase o no. He escrito ya mucho al respecto y sobre los sarpullidos y
la grima que me produjo esta moda de inicios del s XXI. Así y por esa regla de
tres, las relaciones se tiraron a la basura, la gente, el pasado, y con la
mochila ligera, se vivía el presente. Yo lo intenté, tiré la mochila, y
seguí igual, lo intenté porque entre otras cosas antes de que refute algo
he de probarlo dado que igual tenían razón y la equivocada era yo como ha sido
el caso en múltiples ejemplos, pero aquella nueva costumbre que una vio en
los escaparates de todo lo que se meneaba, libros, arte, blogs, etc, si bien me
pareció muy limpita ya que les ofrecía un toque glamuroso y ordenado en todos los ámbitos
de los seres que la practicaron, en el fondo, no fue más que otra mentira más,
como la de que lo que más vale es lo que yo siento, sobre gustos no hay nada escrito... ya que todo ese ideario en mi tierra se ha llamado prepotencia y vanidad toda la vida.
Hoy, tras la Covid, la inflación que padecemos, lo que se lleva es la depresión, el suicidio, la tristeza, la pérdida de valores democráticos, y la intolerancia; también es lo que hay nos guste o no. Y me sigo poniendo también de los nervios....
Me ocurre otro tanto de lo mismo cuando escucho o leo otro de los clásicos tan de moda operante hoy día. Y es el de “si no me llega, es que no me vale”. "A mí es que no me va... " o bien para evitar el debate de ideas la que se lleva ahora que es espectacular " Si yo te entiendo, y te comprendo... pero no lo comparto..." Y es entonces, por esa regla de tres, que me digo que la mitad de nuestra vida en esos casos habría que haberla tirado a la basura o bien haber llegado hasta aquí a este mundo, y haber tenido la fortuna de no haberlo vivido.
Sé que muchos
de vosotros os creéis y pensáis que soy una estirada, pero no. El
que me conoce de veras sabe que en el fondo, hasta se puede hablar conmigo y
según qué días, soy rarita, ya lo escribí en mil post también, cuando no se
llevaba.
Ahora
que todo el mundo es rarito o quiere serlo, yo no, y reivindico toda mi cordura
habida y por haber (al menos la que me quede) y una "normalidad al 100%.
En estos momentos en los que todos estamos defendiendo una educación de calidad, cuando alguien se me pone por delante y leo también por todos lados- porque también es lo que se lleva y está de moda- que no hace falta leer a ciertos clásicos de todos los tiempos, y que encima se vanaglorian de no haber leído, ni falta que hace, y los comentarios son subliminales, del tipo “pues yo tampoco, y ni falta que hace, te aplaudo” “Prefiero leerte a ti…”
¡Ay, Dios!
Que se instala entonces esa otra yo en mi cuerpo, y con todas las ganas del mundo con ganas de empezar a dar mamporros a trocho y mocho, y preguntarme si : ¿estamos locos o qué?
La gente
autodidacta es digna de todo mi respeto y más, sin embargo la gente bruta, y
contenta y ufana de serlo, sin ideas, y que encima va por la vida de
copy-paste pues como que me eriza el vello. He pasado
algunos de los mejores momentos de mi vida con un vagabundo amigo a quien le
doy sábanas, mantas, le invito a cenar y le presto libros, a cambio de charlar
con él y aprender de su manera de ver la vida hoy y que me enseñe lo que
escribe. Me miran mal por hacerlo y me la refriega.
Pero a esta
gente que va de culta y sobrada, (cuando ni leen y presumen de ello,poco
importa el género, masculino o femenino) y a la que hay que aplaudir, y
además aplauden, me dan ganas de mandarla un poquito a la mierda, tomar
viento fresco.
O bien a esta gente que presume que leer no le gusta ya a casi nadie y que hay que aceptarlo porque además tampoco te hace buena persona... me transformo en la niña del exorcista; es lo que hay.
Cuando tenemos la posibilidad de disponer en la actualidad
de cierta cultura, mimarla, y defenderla, no me la embrutezcáis, por
favor ni animéis este género tan expandido hoy día. Si existe gente que
prefiere ser bruta, y os tropezáis con ella, no le alimentéis el ego. No por ello seremos tampoco malas personas...
Los poderes,
gobiernos y sistemas obsoletos se valen de esa manipulación del saber para
anestesiar al Hombre y a la Humanidad entera. Y a los amantes sordos,
para seguir recibiendo ramos de rosas sin espinas.
Claro que sí,
si ya lo sé, somos y seremos más felices ignorándolo todo. Y el saber no sirve
para nada ni nos hace ser mejores de escuchar a la masa actualmente.
“Sólo sé que no sé nada” decía el viejo filósofo (*).
Pero no nos engañemos, ni dejéis que os manipulen. Porque él, sí que sabía y eso que había leído más que todos los que estamos aquí juntos y acabó con su vida por negarse a aceptar su sentencia.
* En el año 399 a. C., el filósofo griego Sócrates fue llevado a juicio por la ciudad de Atenas, acusado de pervertir a sus jóvenes y alejarlos de los dioses. Se le dio a elegir entre renegar de sus ideas o ser condenado al suicidio por cicuta. Eligió la muerte.
Me da pena o rabia todas estas personas que alejan los libros de ellas como si el hecho de leer suponga abrir la puerta del infierno. Te cuento una experiencia personal. Cuando estaba estudiando, mis amigas, en los tiempos de recreo, se juntaban con un grupo de chicos para hablar, reír o hacer tontadas. Yo era más de sentarme a leer o charlar con alguna compañera más afín a mis gustos. Pues cuando subíamos a clase, siempre estaba la amiga de turno que me comentaba con una sonrisita: chica, con lo guapa que eres y te pasas todo el recreo leyendo, cada día eres más aburrida. En fin, hoy me he excedido en el comentario. Besos, Eva y un abrazo
ResponderEliminarAl contrario querida Arantza, no te has excedido, y me alegra acumular anécdotas, y corroborar que si ya éramos bichos raros. por fortuna sigamos siéndolo.
EliminarA mí me trataron de todo por defender la lectura y la cultura... de escribir "complicado" y de que sólo escribía para cierta élite... que no estaba al alcance de todos...
Antes de bajar un escalón, que quien quiera, siga subiendo. El resto si es su voluntad que permanezca en su caverna. Gracias siempre, preciosa. Mil cariños y un gran abrazo.