Le tengo un amor
desmesurado a México. Lo sé. Lo asumo. Me importan un carajo los pinches narcos, y la pistola que me metieron en el témpano y que casi me costó la vida estando allí.
México no es sólo eso.
Y siempre dije, y lo mantengo, que de incinerarme, quiero que mis cenizas vuelen o bien por Monte
Albán, Puerto Angelito o por Veracruz.
En uno de mis primeros viajes,
me acogió mi mecenas mexicana, Nedda G.
De Anhalt. Judía, mexicana y cubana… ¿cómo se come eso?. Me encantó el remix en
cuanto la saboreé, y fue recíproco.
Ya nos habíamos visto
antes por París con Guillermo Cabrera Infante, la Pellona, los Camacho, R.
Alejandro, S. Sarduy, la Valdés, y tantos otros que disculpen si no menciono.
Gran mujer, cubierta de
serenidad, elegancia, y sumo saber
hacerle aún en las cuestiones más delicadas, ella me fue puliendo el carácter, y
agarró lo mejor de mí.
A través de sus lecturas, de su mexicanidad, de
sus orígenes cubanos, descubrí horizontes femeninos insospechados. Y otros
mucho más machos que ni merecen mención.
Enrique, su marido, hoy alejado de nuestras excentricidades, y de
la vida, pero siempre cómplice de los delirios de las mujeres (nada mojigatas -
como él mismo las definía a las mexicanas- y dispuestas a darle a la vida con
todos los dientes) fue quien enseñó a mi hijo de bien chiquito a jugar al ajedrez
en mesas de hombres, y a sonreírle a la
vida, y a hacerse de querer con esos ojazos azules que sólo él sabía vestir con
la sonrisa puesta siempre en la mirada. Ni que decir tiene que ambos fueron mi punto de anclaje en México.
Cómo olvidarlos. Imposible.
¿Cómo no aprender de lo compartido?. Imposible también.
Ella fue la delicadeza
de la elegancia hecha voz en cualquier bolero por más desgarrado que fuese.
Nedda visitó París cuando
anduve medio revuelta existencialmente, o en todo caso mi vida así anduvo.
Ella por aquel entonces
andaba por escribir un libro.
Sólo recuerdo de aquel
viaje suyo, nuestro paseo por los jardines de Monet, nuestras charlas, su
sencillez pese a ser una grandísima dama de las letras y de la cinematografía.
Nedda es de esas
personas grandes que saben estar a la altura de cualquiera, y ese es uno de los
mayores aprendizajes y logros que me llevaré al más allá.
Porque la quiero, porque
es una gran mujer, porque su vida es literatura y verso, porque sólo ella es
capaz de hacer renacer muertas, porque ella es de las que siembran y recogen,
porque es una dama de la poesía, de las películas que vive, critica, y sabe
regenerar. Porque es el verso de la elegancia, y sabe de la desenvoltura del
lenguaje.
Porque la quiero, y
porque si he de irme, ella merecería mi último homenaje a una de las pocas
mujeres que me iría admirando.
Hay bien pocas. Ella, y
mi madre.
Porque escribió un
cuento ilustrado por una de mis fotografías titulada Desde la nostalgia, en su cuento
Nocturno con canto de sirenas en su último libro Déjame que te cuente.
Que de no haberlo
leído, merece que lo lean.
Y porque seguir
creyendo en las Sirenas, nos hace crecer y seguir soñando con el Mar… y por
creer, que siempre me viste como esa sirena de los cuentos… y como yo también
te vi a ti siempre: Sirena de cualquier cuento, de cualquier poeta, en
cualquier mar tuyo, nuestro y de nadie…
Por esos mares de un
Mar Muerto, o de La Habana, o de un México que sólo pide renacer.
Gracias Nedda.
Aunque haya muertas, que ya ni resuciten más.
Bueno oír una ranchera como paloma negra y en la voz de Lila Downs es todo un ritual que por necesidad tiene que ir acompañado de un tequila sea a la entrada o a la salida o mejor a la entrada y también a la salida ja ja ja.
ResponderEliminarMaravillosa historia envuelve esta publicación al hilo de intensidades vivenciales que le dan esa gran riqueza estética.
Buscaré el cuento que refieres de tu amiga Escritora.
Besos mi Cantaora!!!
Tendré en cuenta esa lectura, Zarzamora.
ResponderEliminarUn saludazo, xiqueta.
Cuando quieres, quieres a morir.. eso es lo que he sentido en estas letras tuya a esa gran dama mexicana, que además de grande de las letras, tuviste la suerte de sentirla grande de cerca, donde de verdad se nota el real tamaño de la gente EVITA. Un homenaje realmente precioso, sincero, sentido... entrañable... sí, tú tienes mucho de mexicana, incluso esos vestidos blancos con enoorme vuelo y las trenzas con flores en el pelo te van...mucho, muuucho deFrida Kahlo, sin entrecejo por su puesto jajaja tú muuucho más reguapa, pero sí de su coraje, su temperamento, su ponerse el mundo por montera... sí, me parece que en adelante ya que has confesado tu amor por México te llamaré EVA/ FRIDA ¿me dejas? ;))
ResponderEliminarmuaaaaaaaakss!! enoorme para ti y un besito para NEDDA... donde quiera que esté.
Preciosa y creo, justa reseña.
ResponderEliminarMéxico es mi segunda patria viví y estudié allí hace algunos años, fue por allá por el año de 1957 el año de la Revolución Cubana.
De México D.F. guardo bellos recuerdos y sobre de sus gentes son (o eran en aquel entonces) solidarias y amistosas. "eran" porque a estas alturas de la vida el desamor humano es global con algunas excepciones.
Tu sabes que tengo un hermano mexicano.
Veracrúz es de mis preferidos, aunque hay muchos lugares bellos.
La última vez que fui a Veracrúz vi sus playas algo deterioradas.
Preciosa entrada mi querida Evita.
Mil besitos.
He de de decir que desde 1949 estuvimos en México, D.F.
ResponderEliminarMi Zarza, me has hecho llorar con ese homenaje tan sentido y vivencial del que nos has hecho partícipes. Gracias porque nos dejas de regalo,antes de tu marcha esta preciosidad de entrada.
ResponderEliminarPor supuesto voy a buscar el libro del que nos hablas.
Un beso enorme, la vida es buena pagadora, piensa que tú también eres referente para otras personas.
Espero tu vuelta y mejor aún que no te vayas.
Me dejo contar... y seducir por tu crítica. Leeremos el libro :)
ResponderEliminarBss
Dos grandes mujeres, Ella y Tú.
Qué preciosa carta de amor a una persona, a un país, a unas memorias...
ResponderEliminarUn beso.
Te deseo lo mejor de todo corazón y decirte que México es mucho México.
ResponderEliminarPrecioso regalo y ademas hecho de corazón: tus bellas palabras de afecto y sobre de amistad que ha crecido con el tiempo.Quien tiene un amigo tiene un tesoro.
Besos.que te vaya bonito Eva!
Imposible no tentarse con estas referencias, por venir de quien viene, porque creo que si así la describes así es sin lugar a dudas. Admirable.
ResponderEliminarSigo confiando en el renacer, Eva.
Un besazo
Si tenía ganas, hoy tengo muchas más de ir a Méxicouuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu, cabrones!!!!
ResponderEliminarSi supieras con cuánta avidez y detalle te lee alguna gente (y es mi caso), nunca dejarías de escribir.
ResponderEliminarPrecioso, he sentido escalofríos. Un beso fuerte, leeré ese libro.
ResponderEliminarGrandioso tu respeto, admiración y respeto.
ResponderEliminarDelicada y exquisita imagen que nos das de Mexico y sus mejicanas¡¡¡
No, me niego a perderte, sólo sera una pequeña ausencia, siempre estarás..
Besos muchos ♥♥♥
Aunque sea muy cortito, la respuesta a un correo mata la ansiedad :))
ResponderEliminarBesos y salud
Agendare tu recomendacion
ResponderEliminarmuy buena musica
Abrazo
"Y porque seguir creyendo en las Sirenas, nos hace crecer y seguir soñando con el Mar… "
ResponderEliminarTe conoce bien! Sirena, hada, pájaro...
Que se encuentren personas así, no es casualidad...no te vayas!
Beso!
Me dejo contar y me encanta...
ResponderEliminar¡Viva México cabrones!
ResponderEliminarMe enamoras, querida Eva.
ResponderEliminarY México lo tengo pendiente, para visitar a una amiga en Veracruz, más otras muchas cosas que me atraen desde que, años ha, leí Bajo el volcán...y ya ves, aún no he ido.
Amistades de lujo que tienes, eh? No me extraña, para ellas sí que lo será tenerte a ti.
Besos besos besos
Buenas noches, Eva Zarzamora:
ResponderEliminarQué interesante y bello todo.
He tomado nota del título de la 'Colección de cuentos' y volado en el tunelillo del tiempo y he llegado a ver a Nedda G. De Anhalt, y a escuchar su voz en la presentación del libro.
Y me ha encantado que pensara en los que no pueden oír, y saber que se puede disfrutar su poesía de ‘Al día siguiente ‘ en Braille.
Abrazos
P.D.: Las imágenes de ‘Lizzy’, estupendas. Y Lila Downs, ...con esa voz que nos lleva a México.
¡Ah!, y las Sirenas existen!
Vengo a recoger la estela de tu sentir, esa que el mar de las distancias y los tiempos diluyen inexorablemente. Y me has hecho desear, que al menos alguien que la vida me ponga delante y sin obligación, haya sentido un céntimo de lo que has sentido por esa mujer. Creo que su mejor obra fue su vida, es lo que se escurre de tus palabras. Besos.
ResponderEliminarUn hermoso homenaje a tu amiga. Tomo nota de su libro. Besos a las dos.
ResponderEliminarY, como otros comentadores ya te lo han dicho, esperaré tu regreso o mejor si no te vas.
Besos