Últimamente lloro en cualquier rincón, frente a cualquier
muro, y mis lamentaciones llevan pasos descontrolados que no controlo, miradas
que se enroscan en la melancolía. Vivo la memoria abrazándome tras cada puerta,
y sólo en el Mar Muerto floto y no me hundo. Lo intenté pero la sal pesa más
que cualquier fotograma, cualquier brújula que desorientada intente dirigirme a
cualquier Norte.
Te pienso y te recuerdo, y como te quiero, te temo; en otros
tiempos me hubiese abandonado a otras sábanas, a esos cuerpos que acarician y
no queman, a ese crepúsculo que anuncia guerras, y alguna
muralla por conquistar, pero te prefiero hoy como enemigo, y prefiero que
la batalla, y por tratarse de mi propia guerra, no me impida atrincherarme en esta barricada.
Me haces bien.
Fuera ya no llueve, todo es desierto. A veces, sí, llueve, como siempre llueve,
pero sabes cuánto me gusta desde chiquita mojarme…
Todos hablan del presente como si se tratase de un maná que
nos cayese del cielo. "Sé feliz", te dicen, cuando entendiste hace
tiempo que la felicidad es sólo un chispazo, y que has de sentirlo cuando
llega, saborearlo y dejarlo ir si luego te entristece y te duele y te hace
daño.
Y seguir esperando el siguiente, tal vez esa chispita que
bajo una mirada o una sonrisa, nos haga seguir viviendo, pero ya alejados del
autoengaño, pues no nos queda tanto tiempo, y la vida nadie sabe de qué está
hecha.
O mecernos en la vieja felicidad y recordar viejas chispas,
ésas que huelen a balcones abiertos al mercado de una ciudad a la que siempre
regresas, y recordar lo que compramos y regateamos haciéndole un guiño a
nuestro deseo, relamiendo mermeladas que aún guardan las sábanas arrugadas en
las que besamos una ilusión, rociando el pubis con las ganas que se abrían de piernas
a los inviernos por venir, y sin
pensarlo, nos dimos por entero en la entrega, para seguir sintiéndonos vivos, y
seguir mirándonos a los ojos, y permanecer uno en el olor del otro para
siempre, jamás.
Me haces bien.
Y tal vez sea ese manjar que me lanzas desde tu nube
el que me haga avanzar por este desierto por el que transito en este presente,
física y metafóricamente. Esa mano que siento me lanzas, y me alimenta el día.
Sé que me haces bien.
A cada instante me llueven tus palabras como caricias, tan
lejos de los zarpazos y las frases cortas, o de los silencios que por no querer
herirnos, aún nos duelen más porque no los descifraremos nunca y quedarán en el
limbo de los enigmas y de lo que no pudo ser, y aún sigue siendo y nos golpea
en cada momento.
arriba el ánimo... se que en estos momentos todo suena a libro de autoayuda, pero bueno, la vida es así y también nos da sorpresas...
ResponderEliminarno hace falta que pases... estás...
besos...
Ha sido un placer leer ese texto que lo comprendo de principio a fin y lo hago mío, porque en la mayoría de las cosas que expresas estoy de acuerdo contigo y las siento a corazón abierto.
ResponderEliminarUn abrazo Eva.
Sentido y bello este texto siento paz y mucha sensibilidad en él. Me encantó.
ResponderEliminarBesos Evita.
Bella prosa, sentimientos a raudales, como la vida misma.
ResponderEliminarMe alegra tu decisión. ¡No te sientas obligada a nada, Madreselva!
:)
Eso es lo importante, que te haga bien, sentirlo, vivirlo y que dure, que es lo mas jodido... :)
ResponderEliminarBesos y salud
La felicidad constante no existe y tal vez sea mejor así, pues no sé si seríamos capaces de reconocerla y apreciarla como se merece. Por eso, creo yo, es mejor permanecer abiertos a esos chispazos y mientras llegan alimentarnos de los pasados que fueron felices, que los otros es mejor recordarlos sólo para no arriesgarnos a repetirlos.
ResponderEliminarUn beso grande, Eva
Te conozco muy poco, o no te conozco, pero siempre te percibí sentimental
Si no fueses sentimental no podrías derramarte de esta manera.
ResponderEliminarSiempre hay un momento para asentarse en la vida o en el amor. Comprender que lo que pasó, pasado es y que siempre hay caminos nuevos que nos hagan sentir bien. Lo del tiempo que dure o deje de durar, mejor no pensarlo; lo importante es vivir el goce del momento y sentirse bien y libre junto a quién nos aporta felicidad.
Besos
No entiendo cómo alguien puede dudar de tu sentimentalismo si lee tus más de una vez derrames...
ResponderEliminarSi algo o alguien te hace sentir bien, hazlo y no le des más vueltas porque a la postre, sentirse bien es atrapar un algo la felicidad; uno de esos chispazos.
:)
Besos.
Me hace bien leerte, saber que estás viva, que sufres y gozas.
ResponderEliminarQue escribes.
Viajera!!!! Si te hace bien, persíguelo...aunque no se haya ido.
ResponderEliminarBss
Como dice Drexler; me haces bien o mejor dicho (me hace bien...) entrar en tu ventana y colgarme de tus reflexiones.
ResponderEliminarUn beso feliz finde Eva.
Que ese semáforo cambie ya a verde, porfa, que quiero verte volando con plumas de deseo y ternura.
ResponderEliminarBesitos, cielo.
Eva. Tú sientes como la primera
ResponderEliminarDe ahí tu nombre
No te digo nada, querida Eva.
ResponderEliminarEvoco conversaciones... y te abrazo.
Te dejo un beso con mi cariño
dos textos tan diferentes y tan buenos ambos.
ResponderEliminarSi te hace bien , no lo dejes escapar, no dejes que una marea os lleve a lo profundo, seguid en este presente. sin cursivas. Un abrazo
...
ResponderEliminarCerca de visto y lejos de mirado,
ni de agravios me vi favorecido,
ni tu olvido alcanzó de qué olvidarse;
tu descuido encarece mi cuidado;
quererte más no puedo, ni he podido,
que esto es amarte y lo de más amarse.
No es mía, pero me hace bien.
Bueno es saber que te hace bien.
ResponderEliminarPiso los charcos aunque no me gusta la lluvia.
Besos Eva,
Las guerras debe darlas siempre uno, pero deja que te acompañen en ellos los que te quieren, los que te queremos. Besos.
ResponderEliminarEres entrañable, una persona dulce, sentimental, que abraza y que tu compañía nos hace bien, Eva, aunque la vida nos llena de todo, hasta de lluvia, pero siempre vuelve a salir el sol.
ResponderEliminarNo dejes nunca de latir entre letras, porque eres el cielo personificado que nos haces volar con tus letras.
Hoy te beso, te abrazo y te abrazo más mucho más.
Jamás se podría sentir pena de un huracán, ni recordar que sientes tanto, tanto que besas a guantazo limpio besos tiernos ( sé que me entenderás..te lo digo sonriendo ;))
ResponderEliminarAlguien me dijo hoy que la furia queda en otro mundo...donde no había arcoÍris, lluvia ni pájaros.. creo que tú llevas dentro tantos envueltos en tanta furia que tu lluvia trina fulgurante en tecnicolor.
Cuídate mucho Eva, te sentará bien y si lo estás, nosotros también. Muaaaakks! .. meencanta Drexler, gracias.
Ay, María, que las cosas nunca son tan simples y a veces acusamos al otro de cosas que están dentro de nosotros mismos.
EliminarAquí no hay ni huracanes ni furia... vuélvelo a leer, anda.
Cuídate tú mejor... yo soy un caso perdido...
;-)
Bss.
qué decirte hoy?... que me encanta, me parece hoy poco...
ResponderEliminarquizás porque debería decirte de los celos algo que me dijiste tú a mí y que me hizo mucho bien en su momento...
quizás que quien dijo eso en algún blog no te sabe leer...
quizás que soy también de esas... y que las dos sabemos que no esperamos que nos salven porque sobrevivimos salvándonos solas hace demasiado tiempo como para esperar a nadie...
que me ha encantado mucho!!
y un montón de besos!!!
Estos escritos con pasión tan íntima y de espíritu urbano sientan tan bien como la candela de un tequila doble, es la misma brujería convertida en cóctel entre las vivas llamas de la carne y la algazara de un cielo frenéticamente enloquecido.
ResponderEliminarBesos mi Cantaora a ritmo de cueros africanos con todo el fruko y saoco!!!
A seguir...
ResponderEliminarUn beso.
...
Eliminar;-)
Un beso.
fácil temer aquello que se teme
ResponderEliminar'y porque te quiero, te temo'
mejor.
luego entenderemos en exquisita anáfora que sí, que te hace bien. que sí, que haces bien. y ello es suficiente para saber que hasta los muros altos por más que infranqueables guardan por tesoro un saco de sentimientos.
Besos, Eva
cada poco
Un texto muy sentido el tuyo, Eva. No pisarse los pies al bailar, es todo un arte entre dos. No encuentro nada malo en eso de pedir ayuda cuando se la necesita, aunque como Pedro dice, las guerras siempre debe darlas uno mismo y tú si que sabes de eso y te has graduado suma cum laude.
ResponderEliminarUn beso muy fuerte.