Te beso a rabiar, y me llenas la boca como una tromba de agua fresca, hundo
las manos en la arena para saber si aún están allí soterrados el trueno y los
relámpagos, los ojos sorprendidos del niño que fuiste, y la flor en el pelo que
me colocaste aquel verano, como regalándome todos tus te quieros.
Le pongo rumbo a mis brazos nadando hacia el sur, dejo que me arrastre y me lleve la corriente, la china de los masajes me ve paseando por la orilla y sonríe como diciéndose quien selá esta mulel pálida y solitalia. No sé dónde voy ni hacia donde me gustaría llegar, la meta es el camino, lo demás es puro regresar, y no quiero ir, voy, el alquitrán de la contradicción se pega en las plantas de los pies como el salitre en la piel.
Le pongo rumbo a mis brazos nadando hacia el sur, dejo que me arrastre y me lleve la corriente, la china de los masajes me ve paseando por la orilla y sonríe como diciéndose quien selá esta mulel pálida y solitalia. No sé dónde voy ni hacia donde me gustaría llegar, la meta es el camino, lo demás es puro regresar, y no quiero ir, voy, el alquitrán de la contradicción se pega en las plantas de los pies como el salitre en la piel.
Después de un mesurado y controlado tiempo de silencio, me solicitas de
nuevo.
Reconozco que soy una mujer ignorante que no sabe absolutamente nada. Hace tanto
tiempo que se detuvo el tiempo que ya ni nos acaricia con su boca de limón, ni
sus labios de naranjas y cerezas, y que
asomada a la terraza del día a día, lo absurdo de la vida, se detiene, se
desliza y le dejo acariciarme los pechos bajo un viento hosco bañado de
almendras.
¿Desde dónde me buscas y te busco? Tú
desde el silencio y la yacija sombra del deseo contenido, yo, desde la palabra
que se dice pero no nombra, que se gasta y erosiona, que no alcanza el
escondrijo del miedo a tu terrible ausencia, desde mi boca que besando otras
bocas se malgasta en la umbría de no tenerte, mientras tú, deslizándote en tu
fuero interno me escuchas acuchillándome las palabras, tan lleno de certezas y
razones, tan cubierto de fórmulas aprendidas que lanzas al azar, cuando yo, abro
sólo los brazos y dejo que te pierdas en mi regazo, y entre tus manos y mis
brazos, bajo ese nudo desatándonos, encontramos la salida alejados de colmillos y
pesadillas, de fieras, de aldabas y puertas que se cierran, y sólo entonces,
enlazados bajo el instante que cubre miedos y desata vanidades, desnudos y
despojados hasta de nuestra propia piel, como un leve y escuálido susurro
quiero gritarte que te quiero, que te amo antes de que el sol despierte, para
que lo oigan los amantes que no duermen, las estrellas que nos cubren la hiel
de indiferencia, y la modorra de la siesta. Y en ese leve espacio, bajo el arcobaleno y les papallones, en mis brazos, rodeando aquella tu pena incontenible,
volar más allá de lo prosaico fundiéndonos en un chispazo de felicidad efímera.
¡'Esos mo mentos donde el tiempo se detiene y donde se disfruta al máximo!
ResponderEliminar¡Que sean numerosos, Zarzamora!
Salu2 marítimos.
Y que duren y duren como aquellas pilas del "conejito". Hacía mucho tiempo que no escuchaba al bueno de Adriano: me ha gustado el vídeo.
ResponderEliminarBesos EVA.
Muel pálida y solitaria. Hombre acongojado o acojonado por la vida? Nooo qué va!!! Eso ya pasó. Pues sí. yo me conformaría con un momento como ese: un chispazo de felicidad efimeramete suprema???
ResponderEliminarUn abrazo Eve.
Desde el silencio o la palabra que el tiempo
ResponderEliminarnos acoja benévolo despojados de todo.
Un abrazo muy fuerte
La vida es eso, Eva, chispazos efímeros de felicidad, y podemos estar contento de usar el plural.
ResponderEliminarInteresante texto, veo varios reflejos de acontecimientos que se esconden en el subconsciente y que de repente pegan el salto.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
Besos Eva.
uau, una belleza. Sigue disfrutando.
ResponderEliminarsaluditos
Me gusta cuando escribes y no se me ocurre nada que decir.
ResponderEliminarBravo. Eso es vida.
No conocía esa canción de Celentano.
Un beso.
Bueno, ya ves, a fin de cuentas, lo que nos queda son recuerdos o... deseos :)
ResponderEliminarBesos y salud
Chispazos de colores tiene la vida. Ni todo es blanco ni todo negro. La vida es así; contradicción en estado puro.
ResponderEliminarBesos, bella Eva.
Cuando la realidad se desnuda del tiempo, la memoria y la posibilidad, es el momento de atravesar el arcoíris y gritar con la fuerza del silencio todos los tequieros contenidos.
ResponderEliminarBss
Desnuda tú en cada palabra. Manantial entre el recuerdo y el deseo. Entre lo sido y lo que, ojalá, será.
ResponderEliminarBesos
...la yacija sombra del deseo contenido. Nuevamente te digo, es una palabra cautivadora, de dimensiones inmensas. Magistral la forma que adquiere en tu relato, tan sentido, tan intenso. Admiro mucho tu sentimiento.
ResponderEliminarBesos, querida Eva.
Des-nudos.
ResponderEliminarDeshacer nudos que nos llevan a estar desnudos en el pasado y el presente.
Lo demás... misterio.
Tu pluma es magnífica, querida Eva.
Besos!!!