Sería tan hermosa la rosas sin el dolor que provoca. Hemos aprendido que lo bueno cuesta, que lo hermoso duele y casi despreciamos lo que solo nos acaricia, manteniendo el cuerpo en tensión esperando que la ternura se convierta en crueldad.
(vengo de la entrada posterior, y quiero agradecerte la reflexión)
¡Eso es lo malo, Madreselva, que siempre hay una dichosa espina!
ResponderEliminarMe encanta la música de Vangelis.
Salu2 sin espinas.
Hay que contar con ello. No hay otra.
ResponderEliminarPero hay casos en los que sí vale la pena pincharse y sangrar :)
ResponderEliminarBss
Para llegar a la belleza, sendero de espinas...
ResponderEliminarAy
ResponderEliminarQue bella
Pobres indios, no tenían ni idea la que se les venia encima... :(
ResponderEliminarBesos y salud
Muy cierto.
ResponderEliminarUn beso.
Muy cierto, comparto tu opinión.
ResponderEliminarBesos Eva.
También la belleza duele.
ResponderEliminarBesotes.
Y firmo aún así el contrato.
ResponderEliminarUn beso.
a veces inconscientemente, a veces traicioneramente, a veces inevitablemente... pero sí... cuanta razón tienes...
ResponderEliminarbesotes!!
Sería tan hermosa la rosas sin el dolor que provoca. Hemos aprendido que lo bueno cuesta, que lo hermoso duele y casi despreciamos lo que solo nos acaricia, manteniendo el cuerpo en tensión esperando que la ternura se convierta en crueldad.
ResponderEliminar(vengo de la entrada posterior, y quiero agradecerte la reflexión)
Un beso enorme.
Gran verdad...
ResponderEliminarBesos, querida Eva