No fue en septiembre...
pero sí bajo un otoño,
vestido
de Primavera.
Hubo tiempos mecidos en silencios y adioses de rencores, estaciones columpiándose más allá de nuestro olvido.
Pero tu mirada en la mía, ésa, petrificó la belleza más allá del olvido.
Yo sin ti, no quiero... como tampoco ni conmigo, así te quiero...
Las miradas que petrifican el tiempo dejan los labios ardiendo más allá del olvido.
ResponderEliminarBss
Me encanta ese setiembre vestido de primavera.
ResponderEliminarBesos Eva.
Di que sí
ResponderEliminarSin indiferencia
Hay bocas que dejan huella...
ResponderEliminarSalu2, Madreselva.
Cada día escribes mejor, jodia... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Por cierto, ahora a las 22, España-Francia de baloncesto, a ver si con un poco suerte machacamos a los gabachos que no hace tanto nos jodieron ellos ...
ResponderEliminar¡VENGANZA! JAJAJAJAJAJA
No, que gane el mejor, osea, nosotros jajajaja
Besos y salud
Taxativas las decisiones. Total, si hay que olvidar, se olvida.
ResponderEliminaray, quë bien lo dicen estos S&S!
Besos
¡Los hemos barrido! jajajaja
ResponderEliminarBesos y salud
Bocas y miradas que no se olvidan
ResponderEliminarMe encanta Sabina
Abrazos
echaba de menos tus besos
ResponderEliminarRegreso.
Imposible no relamerse ante el deseo...
ResponderEliminarHay momentos, al igual que miradas, que quedarán por siempre grabadas en el corazón.
ResponderEliminarLa canción con la que acompañas tu entrada, me encanta.
Cariños en abrazos.
Kasioles
Hay cosas que no se olvidan....
ResponderEliminarSaludos.
que preciosidad!!
ResponderEliminary que maravilla tus letras, siempre...
besotes!!!
Ay Eva que maravilla de escrito, tan tú, tan contigo...
ResponderEliminarPrecioso de veras.
Besos muchos, guapa.
Te echaba de menos todo lo que llaman vacaciones...
ResponderEliminarPrecioso, cargado de romanticismo. Tengo envidia sana de lo bien que escribes. Un saludo :)
ResponderEliminarEsos instantes tan fugaces, donde todo se detiene, deberían poder prolongarse al menos un día. Y por ley.
ResponderEliminarCalas dentro con tus palabras.
Besos, querida rebelde