Matadme de un tiro.
Disparadme sin tregua.
No contéis las balas.
No juguéis a la ruleta rusa, y haced trampas.
No os guardéis esa bala bajo manga.
Pero, atinad a la primera.
Y dad en el blanco.
Mientras tanto, bailemos, sin bajarnos del nivel...
¡¡¡Venga!!! , y a mil manos... todos a una.
Sanduguera, me llaman.
;)
P.D. Un besito a los Van Van, por el regalito de ayer noche.
Claro que sí: pelear es vivir.
ResponderEliminarSi eres capaz de escuchar este ritmo y tu cuerpo se altera sandunguera eso es que eres más que una primavera de esta puñetera vida que aunque molestona a veces vale la pena discutirle todo...
ResponderEliminarBesos luneros ahora si ,guapa.
...ni un punto ni una coma para beberlo de una asentada glú;)
ResponderEliminarpelear es vida
ResponderEliminarZarzamora:
ResponderEliminarXiqueta, no mates la primavera, en todo caso el otoño, que es un latazo.
:)
Salu2 printaniers.
La vida siempre merece la pena...
ResponderEliminarBesos y salud
Zarzamora:
ResponderEliminarPues si eres capaz de bailar "Sandunguera" de los Van Van de Cuba, pues, sin darte cuenta, llevas el fuego y el calor del Caribe y ese calor es pasión que, a su vez, es vida pura y bien vale la pena vivirla!
Besos.
Menos balas, más salsa y ese corazón que parece estar cocinándose al espiedo en su flecha, que sea en la tibieza de la primavera y del amor.
ResponderEliminarA seguir peleándola, Zarza.
Besos sandungueros.
Morir centenaria del tiro de una mujer celosa !!!!
ResponderEliminarSi se mató a la primavera aún nos queda el verano. Besos.
ResponderEliminar¿Con balas segura? Bailemos ¿Quién dijo miedo? Después de ida queda la opción de volver.
ResponderEliminarSalú con mezcal de pechuga.
No conozco a los Van Van de Cuba, pero si vienen de la Isla, deben ser ritmo y cadencia.
ResponderEliminarBailemos y peleemos eso es vivir.
Besos Evita.
Siempre en la pelea,
ResponderEliminarclaudicar no va contigo
mi querida Madreselva.
Besos, besos....
Pelear y duro.
ResponderEliminarOtro texto exquisito tuyo.
Vengo, leo y me reparo.
Besos, querida mía
Yo bailaba como las sardinas, pero ahora ya, al tener la espalda jodida, me meneo como los sapos.
ResponderEliminarBesos EVA.