Imagen google Cementerio de Oviedo.
Me diste la fuerza, el alma, la incredulidad y el aliento, la fuerza insisto, y el desgarro.
La libertad sin castigos, las alas, el cimiento, la soledad y la instrospección.
El latido, la rebeldía, la copla y el pasodoble, el fútbol, la vida, la humildad cubierta de arrogancia, las astas de un toro, el desparpajo, la cultura, mi francés, la guitarra sin solfeos, el piano a medias, mi literatura y mis sueños, Roma, París, y los viajes que nunca me prohibiste.
Me diste un yo cargado de futuro y de presente prometiéndote no olvidar el pasado del que llegaste.
Quijotes desprendidos de un árbol cargado de realidades.
Sin golpes, y siempre cómplices de gacetillas y de radio. De cigarrillos fumados a escondidas, de canciones cantadas a deshoras. Y de baños a las 6 de la mañana, y de bocadillos de calamares con all i oli, y de mercadillos donde comprar cómics y libros, en los que me enseñaste a leer...
Padre.
Hoy ya sin ti ese pan que me como no me sabe a nada cada día.
A un Alma.
Padre.
Aquí.
Lo he leido pensando que no me iba a conmover, que iluso, corazón... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Un gran abrazo y mucho ánimo mi Eva rebelde. Eres muy afortunada, con un padre como el que te tocó tener.
ResponderEliminarAlgo muy maravilloso para agradecer a la vida, pues muchos por el mundo, no tienen esa bendición.
Saborea ese pan, en la presencia suya que sigue en tu corazón y pensamiento, además en la esencia que de él eres. Deleitándote de los mejores momentos físicamente juntos. Nunca con tristeza, querida. Lo harías muy infeliz si te viera.
ResponderEliminar¡Emotivas palabras, Zarzamora! ¡Seguro que se las dijiste en vida, o que las presintió, o que las supo, seguro! ¡Y ahora también le llegarán!
ResponderEliminarEstas fechas son tristes y el tiempo también acompaña a esa melancolía.
Un fuerte abrazo, Madreselva.
Muy sentido
ResponderEliminarBesos
Me emocionado como si hubiera sido mi padre, con eso está dicho todo.
ResponderEliminarUn beso muy, muy grande.
De sea clase de amigo ya no hay así padres.
ResponderEliminarBesos
Un bello homenaje a tu querido padre. Debe haber sido un gran amigo a quien siempre tendrás presente querida Eva. Triste el tiempo que no retorna.
ResponderEliminarUn gran abrazo Evita.
Besos.
SEntido homenaje Eva, un abrazo con mucho cariño y un beso!
ResponderEliminar...cachi de ese pan, si?
besitos ♥
Emocionante, me has traído a la mente a mi padre, que se fué hace seis años.
ResponderEliminarUn hermoso homenaje en honor a esa figura que siempre nos acompañará.
Vengo tarde, Zarzamora, porque mi mama empeoró, y la tuve que llevar a urgencias, ahora está mejor, pero hay que prestar más atención a esa demencia senil grave que tiene.
Es siempre un placer visitarte,, pero esta vez, he sentido tu sentires míos.
Un gran abrazo, amiga.
HOLA MI KERIDA...he vuelto en pedazos pero he vuelto...
ResponderEliminarmuy profundo y en un pequeño relato has descripto casi toda una vida...se palpa la infancia feliz..
con deseos de leerte
besines desde argentina
SAU :)
Bien ya creo que te lo han dicho todo, gran homenaje, para un gran padre.
ResponderEliminarBesos EVA.
ResponderEliminarQuerida Eva
cuánto se echa
de menos
a un gran padre.
Mil besos
Un precioso homenaje. Besos.
ResponderEliminarNo puedo decir nada.
ResponderEliminarTe abrazo fuerte porque sé de la añoranza que deja un padre.
Besos, querida mía