Hay días de escarcha que amaneces con el rocío en los labios, las palabras en el rímel y en la nariz unas vocales que brillan con purpurina.
No necesitas colorete porque lo llevas en el dobladillo de la falda, ni siquiera tacones para alzarte y alcanzar esa estrella que ya tienes en las manos.
Son días en los que te atreves a patinar aunque sabes que te puedes volver a romper el pie, en los que el brillo de las miradas se cruzan y se besan.
Días en los que el recuerdo se hace dulce, y te pones la chupa de cuero y unos vaqueros para coger impulso y salir a pedalear hasta lo más alto de la Torre Eiffel.
En los que sabes que nada será tan sencillo como elegir entre un helado de fresa o chocolate.
Luego vislumbramos un nuevo sueño, lo destapamos, lo mimamos y giramos y giramos...hasta perder el sentío, viviendo la vida a pelo, olvidamos que se terminó la fiesta, que se apagaron las luces y nos vamos con la música a otra parte. Hacemos un alto en el camino y comprobamos que por fin todo está ya en orden. Y borramos de un plumazo el abecedario entero, las frases hechas, las mentiras y nos prendemos en la solapa esas pequeñas cosas que son las únicas que tienen sentido en esta realidad donde se arrebujan deseos y latidos. Sabemos entonces que nada es nunca del mismo color al mirar de reojo por el retrovisor, tapizamos la mañana de colores y nos abrazamos a la vida haciendo algo así de sencillo como respirar, o vivir, y le regalamos a la mañana un café con un guiño a nuestra nube de la izquierda, en esta noria que gira y gira, y nos mareamos hasta que en la piel pestañea el batir de las alas que son esas sensaciones que algunos poetas locos- que al igual que yo ahora-, definirían como aleteos traviesos de esa mariposa capaz de cambiar el mundo mientras a nosotros no nos provoque ningún Tsunami.
Hay que aprovechar esos días para emprender el vuelo
ResponderEliminarBesos
Esos días llenos de primavera.
ResponderEliminarBesos.
¡Que sorpresa tan agradable con el video!
ResponderEliminarGracias, guapa.
Besos y salud
Hay que vivir los sueños pintados de colores a tope.
ResponderEliminarBuena semana.
ResponderEliminarMe encantan tus metáforas, Zarzamora; tus sorprendentes comparaciones, tus textos tan sugerentes, tu maestría e innovación. Esas vocales de purpurina en la nariz.
ResponderEliminarBravo.
Salu2 admiratifs.
;)
EliminarPara llegar a días así hay que (sobre)vivir varios tsunamis. Entonces vuelve la calma, porque es cierto que tras la tempestad...
ResponderEliminarY son esos días cuando la vida es vida y hasta se decide mezclar el helado de fresa con el de chocolate.
Y ese aleteo de la mariposa con los poetas se funde en la vida.
Sí.
Besos, mi querida Corsaria Rebelde.