Jugar con
quienes amamos y alguna vez respetamos, negándoles su pasado, es
maltratar su futuro olvido, y su presente.
Así como sería, impedirles seguir caminando, ser incapaces de mirarnos/se en el espejo, como nuestros yos lo hacen cada día, al asumir, nuestra parte de ojeras.
Cosa guapa,
Recuerda siempre
que todos y cada uno de algunos de mis torpes versos o malogrados
poemas fueron para ser acunados en el pecho umbrío de tus múltiples
vacíos.
Dime que no
aceptarás a quien no crea que antes de ser tierra fuiste algún día hasta
arcilla.
Recuerda que la
felicidad deja síndrome de abstinencia, y la mentira, no podremos ocultarla
tras ningún espejo, y que no hay nada peor que creer en quien nunca va a
dejar de defraudarnos.
Recuerda bien mis
sueños porque acabarán siendo algún día los tuyos pero en brazos de
nadie.
No elijas a qué
le tendrás miedo, porque de hacerlo, nunca más podrás volar. Y sé bien de
lo que hablo.
Huye de aquellos
que te halaguen y de quien crea que te necesita o que tú le necesitas, de las
falsas palabras, de las promesas que hacen los peces, y las palomas.
De la gente que
me acusa, y que te acusa, de los besos de Judas.
Recuerda cuando
vueles, que tus alas no podrán cargar con más tristeza que la tuya propia,
y no alimentes la
ilusión de quien sabes, que más tarde o más temprano, por venganza o soledad,
harás caer como yo lo hice contigo, tú conmigo… y piensa que ya es tiempo de
parar esa espiral.
No yerres más tu
vuelo. Es mejor la soledad que mentirte de nuevo a ti mismo.
Porque, cuando la
mentira estalle de nuevo en el cristal de la indiferencia,
recordarás que
tus propias promesas son pasados sin futuros.
Desnúdate y no
temas ser frágil, sólo las corazas son sentimientos oxidados
que acabarán por
robarnos la poca dignidad que aún nos queda.
Recuerda que en
cada esquina jugando a la gallina ciega se esconde tal vez un sueño recién
nacido,
y que los tesoros
bien guardados, se pierden para siempre.
Olvídame si no
sabes acariciar mis recuerdos,
porque me
matarías en el más vil de los rencores
y ese perdón te
lo negaría, entonces hasta mi último aliento.
Y mientras, criticando, insuLtando... maLiviendo ... y maLamente.
entre eLes, y oLé ... que no acabarán por entender...
Les digo a los/as que intentan cambiarnos, a esos que nos tildan de...
P.S. Que Mal- a(s)- mente (s)... somos ( y cada vez más... ¡legión!) y, que seguiremos molestando...
Ya que hay que seguir... ya sea una paya o calé/ó, o como esta persona que les está escribiendo, rebelde, como Uds/ o Vs consideréis, -rebelde- con o sin causa.
:)
Y Rosalía como guinda del pastel.
ResponderEliminarGenio y figura hasta la sepultura.
Besos.
Tú, más.
EliminarBesos.
Nunca debemos callar
ResponderEliminarDebemos protestar y denunciar
Besos
Así debería ser, siempre.
EliminarBesos.
Nuestra libertad y nuestra verdad por encima de todo
ResponderEliminarBesos, bella
Nuestra libertad siempre, nuestra verdad, para muchos, será siempre más que discutible...
EliminarBesos, Bellísima.
Qué entrada más buena y redonda has hecho.
ResponderEliminarEl respeto a la diferencia y a la individualidad es prioritario y ser como cada cual somos sin cambiar según el aire que sople.
¡Ole tú!
Eso pienso yo, pero las personas bailan al ritmo del viento según les sople.
EliminarOlé, prima!!!
Cada estrofa me invita a una reflexión. Imposible no quedarme pensando casi con cada frase.
ResponderEliminarY hoy me quedo con el volver a leerte, tanto tiempo después.
Y lo celebro
Un abrazo
Sí, cuánto tiempo, Alís.
EliminarYo también celebro tu visita.
Ah, y casi mejor, no pensar... ;)
Un abrazo.
y además de todo me encantó esa canción de Rosalía, artista que no conocía...
ResponderEliminarhoy me llevo algo mas que tus bellas palabras entonces...
besos como siempre, para vos...
Nah??
EliminarY yo que me alegro que no te vayas con las manos vacías...
para vos, más besos, como siempre...
Que bonito escribes. Besos.
ResponderEliminar:)
EliminarBesos.
"Recuerda cuando vueles que tus alas no podrán cargar con más tristeza que la tuya propia"...
ResponderEliminarEsa debe ser la frase de cabecera para no olvidar que las cargas inútiles solo hacen daño.
Un texto precioso, querida Zarcita.
Besos.
Viniendo de ti, es todo un halago, querida Mir.
EliminarBesos.
Una parte de este texto me la inspiró tu último post y mi comentario en él.
;)
Me encanta Zaz, esa chica tan sympatica, cuando canta en castellano.
ResponderEliminarEl chaleco amarillo te va muy bien....
Je sais, je sais...
EliminarPalabras sabias
ResponderEliminarBesos
Para muchos oídos sordos
EliminarBss
Yo lo tengo fácil, ya solo sigo el sentir de mi corazón, eso para lo aparentemente importante, para el resto, solo aplico el dicho, "Para el tiempo que me queda en el convento..."
ResponderEliminarBesos y salud
Pues muy bien me parece...
EliminarBss y salud
¡Has vuelto a abrir! Lo de Zaz me ha llevado a YouTube a recordar canciones suyas. Es una crack. Como tú.
ResponderEliminarBesos mil
Abrí sólo para pasar y hacer un guiño. No sé del derrotero de este blog en este preciso instante.
EliminarHablando de cracks, tú, para mí también eres uno, y de los de con mayúsculas.
Mil besos
Dos cosas relacionan esta última entrada tuya con la última mía.
ResponderEliminarel título se relaciona con una canción de los Redondos que se llama "De aquellos polvos, futuros lodos", y también que a Zas la escuché luego de ver una pintada en la calle (en una persiana cerrada de un local)
Siempre hay que recordar, que para el olvido hay muchos que ya empujan en este mundo desparejo
Buen texto, bien acompañado de música
beso grande Zarza!
Voy a leerla.
EliminarEl recuerdo es lo que nos mantiene vivos...
Gracias, Frodo.
Gran beso, Frodo!
Buenísimos "recuerda"
ResponderEliminarpara no olvidar
quienes somos.
Mil besos
Eso, por mucho que lo intenten no lo iban ni a lograr ;)
EliminarBesos mil, Xanela.
Quiero creer que al doblar una esquina, puede haber un sueño.
ResponderEliminarTodo lo que he leído en esta entrada es de una coherencia digna de aplauso.
Y sigues intacta en tu escritura.
Besos.
Igual no. Pero nada se pierde en seguir haciendo camino...
ResponderEliminarGracias, Corsaria.
Besos.