domingo, 10 de mayo de 2020

AUTOPLAGIO 9




De vez en cuando nos llega una primavera perfumada de otoños... 

De vez en cuando la escritura se baña de púrpura y de lunares.
De vez en cuando la llama de la incertidumbre se apaga con una lágrima certera, si apunta bien al fuego del abismo.
De vez en cuando tu mirada no me basta y necesito de esos otros ojos que me busquen y hagan justicia...
De vez en cuando los rascacielos ocultan las ramas de tus brazos que me arraigan a la savia de la raíz a la que pertenezco... onírica...






De vez en cuando los libros suenan a letras cuando el lector de tus labios pronuncia un hipérbaton en la lengua herida de este marca páginas que no encuentra la línea aquella, que a fuerza de perderse en las estanterías, nos escribimos aquel día, ya perdido/s.




De vez en cuando me es imposible llorarme en ti y crecerme bajo esta lluvia "pupilácea" que nos parpadea ese futuro que le arrancas de cuajo  a un pasado, que de tan nuestro, brota semillas en este presente en el que te escribo y ni sé quien soy... mientras te invento, imagino... esbozo, y aún sin saber ni quien soy quien te está escribiendo, te beso en aquellas lunas que fueron las de nuestro octubre y que ya ni son nuestras.





De vez en cuando el manto de las olas se diluye en nuestro espigón y nos estampa sus realidades.
De vez en cuando el discurso de los mendigos nos pide la limosna de todos nuestros te quieros mancos, que bajo manga, dejamos en su manta como un relicario de emociones, como limosna, y que los maderos se llevan a sumideros de corruptas ilusiones.





De vez en cuando, la palabra, es tan corta, que cuando te digo te quiero, resuena en el pico de las palomas roncas, de mil estorninos y en su zureo los tórtolos se confunden con tu voz, cuando en la barandilla de mi balcón, llegan aleteando, y  torpes en mis labios, indecisas, y trémulos  mis recuerdos,  éstas,  los llenan con tus/mis versos... de sonetos y epílogos volátiles por escribir, que se llevará el viento...





De vez en cuando sucede que también me canso de ser mujer, como aquél Neruda se cansó un día de ser hombre.

Pero solo de vez en cuando...ya que luego vuelvo a resucitarme, tan solo por ese instinto de supervivencia de la gente rota, que vuela, vuela, y sólo vive ya para seguir planeando el cielo con todos sus horizontes por delante ;) 
V-ola-R.










7 comentarios:

  1. Yo ahora conozco otoños que vienen como primaveras.
    Besos.

    ResponderEliminar
  2. Aniquilar el alma en tequieros con eco de arrullo, ser mujer para evocar su nombre y plasmar en sus ojos las briznas de octubre, hacer de la piel hilo para bordar sus labios y plancharlos al vapor de lágrimas de alegría.

    Un beso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te pensaba contestar.

      Pero, mejor callo...

      Y como tú misma me comentaste...
      Guardo y guardaré la elegancia de un silencio...
      ;)
      Sonrío.

      Un beso.

      Eliminar
  3. Resucita y vuela.
    Siempre se está a tiempo de ponerse (y seguir) en pie.
    Besos cosa guapa
    😊

    ResponderEliminar
  4. Gracias por vuestro paso.

    Besos.

    ResponderEliminar
  5. Sí, Zarzamora, todo el mundo sabe que uno tiene momentos de bajada. Pero también sale el sol siempre.
    Salu2 sus.

    ResponderEliminar

Rebeldes que dejaron su zarzamora