Llegarás esta vez un martes, recién peinadito y con ese perfume que huele al after save de después de un buen afeitado.
Intentarás robarme las caricias de un sol que todavía luce en la piel las de aquellas olas que nos bañaron las tormentas de las noches de verano.
Llegarás mojándome el calendario que tacha con paraguas otro nuevo otoño con sus hojas borrando días en la languidez del despertador de alguna nostalgia.
Lloverás haciéndole cosquillas a mis botas altas, y dormiremos bajo el letargo del asfalto reflejando alguna lágrima, mientras con indolencia nos miremos haciéndole la raya al medio a lo que fue y aún no ha sido.
Quemaremos esquirlas en la chimenea de los olvidos, bailaremos con la memoria que se mudó al ático, y abriremos aquella botella de vino con la que bañar las rosas de algún terco recuerdo, sobre todo aquellos que agazapados y hacinados en un triste y polvoriento rincón se empeñaban en seguir en un sentido único, sin sentido alguno.
Bailaremos avec les Feuilles mortes un nuevo tango, un pas de deux, y haremos una pirouette que le saque la lengua a las zapatillas rojas que ya dejamos en el altillo del armario pero muy a mano por si nos reta con algún nuevo desafío el azar.
Recordaremos que las hojas muertas hasta reverdecieron en el corazón de estos nuevos amantes.
Nos pondremos los guantes y reservaremos algunas castañas calientes en los bolsillos hasta que llegue el invierno leyendo a Prévert, en el banco de nuestro presente, que tanto pasado y futuro acompaña...
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La imagen de la cabecera es de Cig Harvey, Red Curtains.
Fotógrafo que ya he publicado en múltiples ocasiones. Enlace en su nombre si queréis visitar de nuevo su galería.
No hay que poner demasiadas expectativas en el otoño, yni si quiera en la primavera y menos en los tiempos que corren.
ResponderEliminarAbramos esa botella y brindemos por el ooño o por lo que quieras, lo bueno es brindar.
Ooñoo!!!
EliminarA cada cual su tiempo, sus expectativas... (no soy ni de engendrarlas ni de tenerlas) el riesgo cero, no existió nunca... y eso desde que el mundo es mundo. Hoy aquí mañana quien sabe dónde con o sin coronas que nos cubran de virus...
Brindemos, eso sí, ya que una buena copa, nunca está de más.
🍾🥂🍾
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarFuturos con aires de promesa pero que saben a pasado, a nostalgia. No hay más esperanza que un buen vino para atenuar las tormentas.
ResponderEliminarBss
En esa copa cabe un presente que sabe a futuro, el buen vino
Eliminartras dejarlo reposar, alegra el paladar y aprendemos a apreciar
su buena reserva...
Más vale tarde que nunca, dicen, oi??
Bss.
A todo corazón roto, le llega su San Martín dicen también mis Insomníacos por aquí... cuando lo que pides, se cumple...
:P
Ay!
el otoño es un tiempo de respuestas
ResponderEliminarbesos
Y de llegada
EliminarNo hablaba de la llegada del otoño solamente, sino con él la de una buena ventura-visita.
Me expresé mal, fijo.
;)
besos
Me has llenado de nuevos argumentos para que el otoño siga siendo mi estación favorita.
ResponderEliminarEn todo caso, este año se me van pasando las estaciones sin darme cuenta. Hace unos días me di cuenta de que se terminaba el invierno sin que hubiera usado mis botines favoritos. Es sólo un símbolo. Y me preguntaba qué más se llevó este invierno que pasó de puntillas.
Besos, Eva
El otoño es esa estación de recogimiento, de tránsito...
EliminarMejor en según qué momentos verlas pasar de puntillas cualquiera de ellas ;)
Besos, Alís.
El texto, como siempre, de 10. Pero el tema escogido para acompañar.... !madre mía!! !!cómo suena ese Sans toi!!!! Feliz otoño, de principio a fin. Besos.
ResponderEliminarEs genial, eh?? Pomme es una joyita, una voz, compositora, música, artista con todas sus letras, lesbiana y gran defensora de su condición que reivindica en muchas de sus letras , con 24 años le pega a muchos palos, pop, jazz, folk, y toca el auto-harpa (música india de las tribus de América del Norte), el violín y la guitarra como los dioses... me pararé aquí, y te dejo un enlace suyo:
Eliminarpommemusic.fr
Me encanta su voz... transporta...
Feliz otoño Manolo te deseo a ti también, y que se nos porte, eh??
;)
Besos.
Otono con amor huele a primavera. Gracias por partir el talento de Cig Harvey.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Ya está aquí el otoño, sí. Luz noble y recogimiento. Y melancolía, claro.
ResponderEliminarCuídate. Un beso.
Bailaremos con la memoria que se mudó al ático, con razón no la encuentro últimamente. 😉 Besos bonica.
ResponderEliminarEncontré tu blog por casualidad. Ya tienes una nueva seguidora. Saludos.
ResponderEliminarBrindemos por el otoño. Besos.
ResponderEliminar"Quemaremos esquirlas en la chimenea de los olvidos,bailaremos con la memoria que se mudó al ático y abriremos aquella botella de vino...".Belleza total de entrada para quien,como yo,adora el otoño y la nostalgia,su hermana gemela.
ResponderEliminarDe mayor quiero escribir como tú,querida Zarzamora.Por ahora,me conformo con leerte.
Un abrazo casi otoñal ya.
Gracias a todos por vuestro paso, y vuestra huella, rebeldes!!!
ResponderEliminarAbrazo y besos oto-en pañales.
Je.