miércoles, 21 de octubre de 2020

P(I)EL-DAÑOS

 

Imagen de Kaveh Hosseini  (clic al enlace)


Con la cabeza vacía,  la palabra vuela y  se funde en la distancia, y fonéticamente dispara las vocales en una humareda entumecida.  

Trepo por los peldaños  de una vieja escalera hasta alcanzar un viejo suspiro en una nube, o una boca,  que abierta, arañe el deseo de unos labios rezumando entre las lenguas la armonía de un arpa en un compás de reiteradas notas.   

Palpita la tinta en el viejo folio y se escriben solas  la lánguida soledad que habita tu piel y las indolentes nadas que habitan mi calendario.  

Revolotean los papeles, mi cabeza, la tinta, la nube, cuando un huracán furtivo las engulle,  las arrastra y las golpea estrellándolas en el tintero de algún sueño enmohecido. 

El mercado estará hoy lleno de gente, las calles y el asfalto serán ateridos por un sol tibio raído de esperanzas. Y mientras pienso que la vida sigue, perezco en este mismo instante en el que agoniza ya este punto y seguido. 

Del sótano de la mente vuelan páginas numeradas sin ningún orden. En caótica existencia. Entonces ordeno recuerdos, les pongo nombre, etiquetas,   archivo en carpetas la memoria  que en vano acarician. 

Perdimos el norte en aras de un sur que llevaba nuestros nombres.

Ya asomó respingón su nariz el otoño con las castañas calientes en los bolsillos del abrigo, que  bañará la piel de olvidos y barrerá los besos en bocas de nadie, con el  estornudo del corazón a golpe de latidos.






La imagen de la cabecera es de Shane Brooke ya mostrada aquí muchas ocasiones.

10 comentarios:

  1. LA ZARZAMORA, para un poco, leches, que no puedo seguirte, deja de escribir tanto, canta, no sé, tira tiestos por el balcón, a ver si aciertas a la del abrigo rojo, grita, di despacio “e s t o y v i v a” y los viandantes (los que te entiendan), gritarán ¡Viva!, que entre cambios de portada, de música y diciendo lo que dices tengo que seguirte y soy un hombre mayor que estoy para pocos trotes y tú no paras. Eso, que sigues en tan buena forma literaria que me pongo el sombrero solo para quitármelo aquí.

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    1. Es que ando de "vagaciones", no me dejan salir a las Españas mis galenos, y nos han cerrado los chiringuitos a las 21h... entonces qué es lo que hay?? Escribir, pasear cuando nos dan rienda suelta, y cantar en el balcón, gritar a todo pulmón pinches cabronessssssssss, ya está bien,no?? y luego otra, sales a la calle y vas mirando si no tienes a un loco a tu lado uno de estos retrasados mentales cuchillo en mano. Lo de tirar tiestos por el balcón no vayas dando ideas que ésa también la tuvieron los locos de Dios y además mi balcón y ventanas dan a un parquecito interior y de poco serviría... No cojas frío, eh?? que esas azoteas peladas de macetillas se resfrían en un ay! Y mis besos, eh? Eso digo yo también...

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  2. Yo ya tengo castañas asadas en los bolsillos para pasar el otoño.

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  3. Zarzamora:
    sí, las palabras vuelan. Y deberían volar más alto y más lejos, para alcanzar a todos los desgraciados que siembren dolor e injusticias. Esta música que nos propones debería servir para calmar a esos extremistas que asesinan en nombre de los diferentes dioses.
    Palabras de respeto es lo que deberían escuchar esos exaltados de cerebro mínimo.
    Salu2 musicaux.

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  4. Papel, tinta, calles, gente... Estás anticuada, ahora es todo digital, cibernético, se trabaja a distancia, se abraza a distancia... lo jodido es que se muere anailógicamente, hastiado y aburrido. Ya ni las castañadas nos dejan con el jalogüín trumpesco. Optimista estoy yo hoy :))))


    Bss

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  5. Las palabras vuelan, los escritos perduran, menos mal cuando son tuyos, guapa.

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  6. Me ha gustado mucho lo del estornudo del corazón. Mejor dejar volar esas páginas sin orden ni concierto y aprovisionarse de castañas o ir a buscar setas que ya es temporada.
    Saludos, Zarza!
    Borgo.

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  7. Pero que bien escribes no me canso de decírtelo. Un abrazo fuerte.

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Rebeldes que dejaron su zarzamora