viernes, 30 de octubre de 2020

SERENDIPI-ÁNDO-TE*





Este otoño tan extraño como travieso, viene y  va,  y en su vaivén arrastra  sus hojas melancólico, entre los días de tormenta y las noches de lluvia persistente por venir, en la suela de nuestros zapatos    - en mis tic-tac-ones-    como para decirnos/me  que si bien llegó tarde...


Sacamos por fin los paraguas del armario y guardamos las pupilas detrás del espejo.

 

Dejamos las hojas secas en el asfalto cubiertas de lluvia para volver a soñar un invierno, bañ-ando los recuerdos cobijados bajo la inercia del tiempo, em(/a-)prendiendo así de nuevo el camino de las chimeneas. 

 
Como hace tiempo que ya no salgo en las fotos de familia,  ni recorto ideas, ni me maquillo para encontrarme  en mis cuadernitos de viaje, o los de a diario, tampoco me pongo a mirar por el retrovisor lo que ya fue, como ya ni escribo en falsas libre-tas.

 

Me conformo según las horas - que no me resigno-  con atesorar las ausencias, acurruc-ando palabras, frases, historias de lo observado y lo vivido, sabiendo que regresaré  al despeñadero de lo conocido como volveré  a mi exilio cotidiano.

Lo que más me gusta del transcurrir de las estaciones que siempre asocié a los ciclos de una vida, es la etapa del tránsito, la del abandono a un tal vez,  a lo que ha de ser y será pese a uno/a mismo/a  y la mimo como una mera espectadora que se asobina ante el miedo a un mañana empañado de tristezas que sabe que irá mengu-ando entre el calor de unas sábanas por estrenar, o un metro por el que cada mañana navegarán y/o naufragarán, acompasada a nuestra mirada, la solidari (e)dad de otras miradas tristes, o las citas, que ilusion-ados,   nos quedan/rán por en-volver en papel de celofán.

 

El no haber sabido vivir la vida como un destierro voluntario, y el haberme negado a ser protagonista inclusive de mi propia película, me hace regresar a la guar-ida, con   nubes  de color rosáceo pero sin hum-edad en los huesos, aprendiendo, (ando)  que la rutina de las estaciones tiene el tinte des-color-ido de lo conoc-ido, y que bajo su manto logramos sentirnos proteg-idos por una masa de recuerdos y/o de olv-idos que en un descu-ido, puede bañarnos con sus lágrimas de perlas, o bien abrazarnos a los brotes de las flores de un cerezo, o a los árboles que ya andarán soñ-ando inquietos esper-ando su Primavera….

 o a ese beso tuyo

 -impro-visado-

 que es mi serendipia.

 ;)











14 comentarios:

  1. Me paro aquí ya Rebeldes...

    No doy ya pá más...

    Demasiado trajín entre el laburo.. y esta blogocosa que ya, de veritas no me merece ya el tiempo que le ando-perdiendo.
    Se me acabaron ya las "vaga-ciones"...

    Cuídaos, cuídense, y sobre todo tú... cuídate... mi juez.

    No sé si ya volveré esta vez...

    Prefiero que mi olvido los guarde al resguardo de todo lo que son...
    mientras mi silencio los cubra de indiferencia :))
    Les dejo hasta la próxima con una canción de la Vargas, no se asusten si ya no regreso hasta el 2021, o no.. y cierro hasta la fecha.

    Cruz de olvido. Chavela Vargas. Youtube.

    https://www.youtube.com/watch?v=TdPQJivgrXI

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  2. Aquí siempre estaré para no ser habitante de tu olvido.

    Abrazo fuerte

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  3. Pedro y el lobo (en ruso: Петя и волк) es una composición sinfónica de Serguéi Prokófiev (Op. 67) escrita en 1936. La obra de Prokófiev es una historia para niños, con música y texto adaptado por él, con un narrador acompañado por la orquesta.
    No debe confundirse con la fábula de El pastor mentiroso, a veces mal llamada "Pedro y el lobo".

    Si no sabes el cuento te lo cuento.

    (No te vayas)

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  4. Siempre contigo, prima, hasta donde tú quieras, queriendo-té.

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  5. Un otoño de obligado exilio
    nos vuelve al acogedor chisporreteo
    del tronco en la chimenea.
    Siempre es un placer leerte.
    Mil besos

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  6. Pasos lentos, Eva

    Seguros

    Besos

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  7. La serendipia es la esperanza cuando buscamos recuerdos dorados bajo las hojas caídas de este otoño raro.

    Bss

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  8. Le réveil a son tic-tac
    Le gendarme a sa tac-tic
    Eva a sa tic-tac-ones...
    Pôvre de moi pleine de tics et de tocs !

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  9. Me encantam tuas palavras! Sim, É como dizes!
    Sobre nós paira uma nuvem negra e espessa, neste Outono confinado descendo lentamente pelas tardes mascaradas, esperando que venha um sol com um novo lume que traga de novo o sorriso aos nossos lábios!

    Un buen domingo!
    Saludos!

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  10. Siempre esperando que vuelvas. Besos.

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  11. Lo mejor del otoño es que no tenemos prisa y da tiempo a no hacer nada que no sea imprescindible, como dices.
    Besos.

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  12. Te abrazo fuerte mi niña y ya sabes el resto... lo que sea. ❤

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  13. El tránsito de las estaciones ha de traerte de vuelta. Los Rebeldes así lo esperamos. Mientras, abrazo desde este Sur paciente ;)

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  14. Zarzamora:
    esta canción también la he escuchado con gusto, gracias.
    Supongo que me repito, pero el otoño no me gusta. Si acaso los colores de las hojas y que hace fresco por las noches, pero es una estación tan triste y deprimente, que no termino de verle el encanto.
    Y, encima, el odioso cambio de hora.
    Buen texto, como siempre. Todo un despliegue de ideas.
    Salu2 mexicains.

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Rebeldes que dejaron su zarzamora