miércoles, 23 de noviembre de 2022

LA VIE EN ROUGE 2






Me despierto hematológica con un sol radiante respirando por las venas.


Con el hemograma saltando por los aires y guiñándole un ojo a los hematocritos, que risueños, e intentando ganarle la carrera a la VSG  me cogen de la mano para sacarme a bailar. Los leucocitos me piden un tango con la pierna estirada en alto vuelo con la raja de la falda polinuclearando faralaes mientras los neutrófilos y los eosinófilos le dicen a los linfocitos que aunque ellos hayan proclamado su alto vuelto en un hip hop, las plaquetas ya están listas para la presentación del nuevo CD que estrenaremos este próximo invierno ya en ciernes.
Que nos  sobra creatinina por bulerías para seguir inflamándonos el pecho ante tanta velocidad de segmentación globular.
Que con este ritmo tan alto navegando por la sangre, vengan piratas a mí. Y que llegue pronto la San Juan para abrazarme a tu cintura.
Y pisst, pisssttt, sí, a ti te digo,  y te repito, sin mentirme ni mentirte, que ya sé que no habrá milagros, pero que ¡ay!,  esa  sonrisa bien vale todos los besos que has dado y que diste,  que sí, que va e igual hoy te pasa como a mí y que levantarte es un tormento, y te dices que qué más me da si perdí/mos más batallas de las que gané/amos, y ni siquiera cosechamos ni un tercio de lo que sembramos, y que aunque a todo cerdo no le llegue su San Martín seguiremos comiendo jamón de pata negra bajo la luna de Triana.
Que vale la pena esperar, dices,  que por muchos guantazos, aguante/s,  que quién sabe los ases que esos tacones nuevos aun guardan debajo de las suelas, o ese cuello de tu camisa la de carmines por lucir, que hasta esta misma mañana me sorprendieron mis labios cuando te estrené un te quiero recién duchadito y perfumado.

Y que mientras tanto, sigas haciéndome sonreír como tú sabes, sin dejar de jugar al escondite o a la rayuela hasta tocar el cielo, hasta que duela, o hasta que el último metro se nos lleve por delante,


     

sacándole la lengua a estas (in)certidumbres pese a que las sintamos afiladas en el quicio de una nueva caída, y sí, por favor, sigue sonriéndome en la cara mientras nos llueva, y hazme saltar la bilirrubina que me queda por las nubes, y ya que estamos… venga, vale, yo te haré estallar la hemoglobina, mientras compones los acordes de esta analítica viral: La Vie en Rouge!.




19 comentarios:

  1. Es tiempo de maravillosas transfusiones.

    Un beso.

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    1. Mi última analítica se resolvió con buenos resultados, pero sin tanto estilo y no las prometió tan gratas.

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    2. Necesitamos una transfusión y mucha fusión... ;)

      Espero que estés bien, a ciertas edades ya no sale una buena (analítica) ni econónica.mente hablando. Un beso, preciosa.

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  2. ¿Te diagnosticaron mal de amores?

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  3. El rojo, para todas esas sensaciones amorosas saca lo mejor y lo peor , vaya diagnóstico..
    Pero una sonrisa, lo suaviza todo y un olé por esos momentos que te suben la bilirrubina amorosa:))
    Un abrazote preciosa

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  4. A mí me gustaría que el médico de la mutua de mi curro fuera así de ingenioso en sus diagnósticos y análisis.

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    1. Van a tope mil, como para ir haciendo poesía, si la Sanidad ya es todo un poema...

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  5. Muy original y lúcida, como siempre...

    Abrazo hasta vos.

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    1. Se me subió la sangre al cerebro ;)

      Abrazo también para ti.

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  6. Ese sol que entra por las venas y lo inunda todo...

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  7. No tengo nada claro si al escribir intentas que veamos algo oculto o solo es un derroche de imaginación hecho poesía . Solo sé que leerte a ti es terapéutico: nos sube la bilirrubina y se nos alborotan los glóbulos de todos los colores para terminar relajados y felices por haber disfrutado cada una de tus luminosas entradas.
    Es simpre un placer volver por tu casa, querida Eva, aunque sea de tarde en tarde (la constancia no es mi fuerte)
    Un abrazo enorme, princesse.

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    1. Sale lo que sale, es que me sacaron muchos tubos y como todo son palabrujas me dio por ahí, pore hacerles un homenaje. Y cuidadín con la bilirrubina, Joaquín.

      Y sin formalidades ¿la constancia es algo que se come? El placer es mío cada vez que te asomas por aquí. ¡Es un chute de plaquetas y un hip hop de glóbulos!
      Abrazo enorme, poète.

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  8. Por eso me las dejo largas...
    Va otro.

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  9. Zarzamora:
    escuchar esta canción y bailar un rato obran más milagros que las pastillas, seguro que sí.
    Salu2 analytiques.

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Rebeldes que dejaron su zarzamora