martes, 3 de octubre de 2023

D'UN AUTOMNE PAS COMME LES AUTRES*...

 * De un otoño indescriptible.

De vez en cuando navegamos al límite,  caminamos de puntillas en una línea de fuga, cegada de pureza, 



Gilbert Garcin

y como buena profe de lenguas, paseo la mía por todos tus poros, alejada y asfixiada tras haber escuchado tantas lenguas muertas, y veo el ilusionado vuelo de las mariposas -algunas literarias- y cobijo en mi seno las esperanzas de los que aún conservan la capacidad de un corazón. aunque ande tuerto o cojo de un pie.

No estoy cansada, no, no es eso; en la palabra cabe la posibilidad de meter en un estuche  lo que no quieres que se calcule, y en mi calculadora geométrica, los logaritmos sofocan mi sed en una mirada limpia, y los heraldos de nubes negras cabalgan por el alfabeto de las presuntas poesías que, desde lo incomprensible, bajo el manto de un laberinto en el que oímos los pasos de un minotauro cansado, esperamos telas de araña, como las de Ariadna, bajo sus revoltijos de náufragos.

Inventamos miles de alfabetos, (he visto a los de negro, con sus gafas tintadas, y dando el perfil llamar a mi puerta en madrugadas sombrías) , y digo silencio, y desmemoria, y golpes, y sonrisas, y miedo, y llantos que se cuajan en la entraña, y digo también poesía como la de mi boca cuando te beso, como digo iglesia, o como digo arrebato, o muerte, o alharaca que transita en mi mente, como cuando la pronuncio y todos giran la cabeza, y me dan la espalda.

No, no estoy cansada, y digo puerta y rosario, y letanías que aborrezco, reproches de códigos mutuos que son verdugos de amores malnacidos o neonatos.

Y allá en la noche oscura, la del alma del poeta, me cuelgo en la frase aquella de como decíamos ayer, y jugamos a disfrazarnos, a cubrirnos con un manto de hipocresía, a danzar con los muertos que ya no están, y los que aún están, a las ideas de aquellas utopías, que caprichosas se tiñen de arrugas, al trueque de jugadas en jaque mate tapizadas de indiferencia, a quitarnos la coraza, a cubrirnos de calabobos esperando la tormenta fiera e inaudita que nos lave por dentro, o el fuego que queme cada una de nuestras verdades, a la luz verde, a la roja, al gris, hasta llegar al fundido en negro.

Y de ahí, soñar en verde…

Semáforo abierto que nos abre un nuevo paso.


La vida está ahí, con todo lo cruel, o lo estúpido, o lo mágico, quien sabe de qué estará hecha...

Es que la muy puta  gamberra, siempre estuvo, ha estado, y sigue estando, y estará ahí, como esperándonos a la vuelta de cada esquina por sorpresa, y sin darnos tregua alguna.



4 comentarios:

  1. Cómo me gusta esta canción se me pone el vello de punta.oyendo a Estrella Morente y Lluís Llach.

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  2. Zarzamora:
    qué razón tienes al calificar a la vida de p... ¡Si es que lo es! Lo mismo te da una cosa buena que te ofrece cien malas; o te quita cosas buenas a cambio de dolores. También vendría bien una de esas lluvias que lavan por dentro más que por fuera.
    Salu2 pluvieux.

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  3. O la mala pécora : eso es la vida un mercadeo constante...
    Me apunto como estos dos artitazos: a dejar luz verde y fusionarse más que lo que ha uno le falta al otro le sobre y entre equilibrio y geometría encontramos ese punto justo...
    Es necesario de vez en cuando disfrazarnos sino la realidad es una real mentira...lo malo es que no es tu propia mentira; sino la que otros crean...
    Un abrazo y un tranquilo finde Eva :))


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  4. Gracias mis rebeldes por vuestra lectura y presencia!
    Y, cerramos post.

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