sábado, 11 de noviembre de 2023

De Gliese 581g a París-NewYork en un bol ex-chin-english.

 



Paris, barrio chino, XIIIème arrondissement.


Se preguntó desde cuándo tenía tantos silencios por colmar, como aquellos viejos chinos ingleses, recién liberados tras tantos años de colonización silenciosa. Supongo que su mutismo era semejante al hastío y tenía tintes de indiferencia, pero ni ella misma lo sabía.
Y es cierto que hiere el silencio, y por momentos duele más que la palabra que como un cristal roto te corta la lengua ante los vacíos de un interlocutor mudo.
Supo de sobra de que están hechos los silencios que callaba, pues logró adjetivarlos todos, y darles un matiz premeditado con el transcurso del tiempo.
Y de ahí surgió el dilema, que nace de un tan lejos y un tan cerca, visto desde cualquier altura, desde esta sopa china que remueve, o desde cualquier ciudad u órbita en la que las siluetas no son más que fideos que sigue digiriendo. Por extraño que parezca, si escribe es porque dicho acto tiene la semblanza de las melancolías que se alimentan de todos esos fideos hechos de cemento.
Calla más de lo que dice y sólo él lo sabe.
Tus locuras y arrebatos sólo lograron perfumar su estancia de sosiegos. Aprendió a calcular los suyos, a esperar y repetir las mismas frases, a saber qué silla vacía ocupaba. Contigo aprendió a darles de comer a los buitres, de su cuerpo se alimentaron tus fantasmas y sus miedos.
De lejos observa cómo siguen girando los fideos que como el cemento de esos edificios tan bien alineados se remueven en el mismo viejo y podrido caldo. Hace tiempo que mastica los fideos sin que ya le cueste digerirlos. Y así es, y por eso escribe y remueve las palabras, las plancha y las erige desde la altura. Aislada, ora ebria, ora desembriagada de todas ellas, y con vistas a la lontananza de un rascacielos de Hong-Kong que acaba de pedir prestado.
Con los ojos arrugados y oblicuos, pero bajo una nueva manta, ya descolonizada en su Hong-Kong ya tan propio y tan ajeno, libre de pliegues por planchar, escribe. Sempiterna ida sin más vueltas. Una ida simple, sin un destino, oteando desde las alturas. Un paso a paso, una marcha infinita, un verse caminar a ras del suelo pero siempre desde un rascacielos… paradójicamente con el asfalto que se pega en las suelas de sus zapatos, a la realidad de un presente, puro cemento, como por descuido y paulatinamente. Está en París y lo sabe, por sus venas corre Pigalle, Saint-Germain y esa Maga que volaba con la escoba hasta llegar a hacer estallar el silencio con su magia.
Giran los fideos que ya no remueve, se hunde aquel hueso que nadaba en la sopa china del bol agrietado y liberado anglocoidamente. Visto desde la altura, queda hoy todo ese amasijo de palabras. Erigidas, altivas, sin tambalearse, a pesar de los movimientos sísmicos, protegidas y escondidas en lo alto de una madriguera hecha a medida.
La vida es tan predecible que no ha lugar para ningún sueño de no dejar que penetren por alguna fisura. Todo es cálculo y espera y algún tenue filtro de ilusiones. Por eso remueve la sopa, y contempla cómo se golpean en ella los torpes fideos de un caldo transparente y translúcido. Aquel caldo se desparrama entre las grietas de la decadencia del obsoleto y ajado bol chino, puro objeto en el sigilo de un despertar en calma. Mañana se comprará uno nuevo, pero habrá de ser mañana, cuando desde su ventana de siempre, vislumbre de nuevo el mar.
Tan lejano desde estos fideos de Hong-Kong que remueve en París como una autómata, títere mudo del destiempo.
Zarabandista de un sueño, que en verdad sólo sueña y ha soñado desde siempre, pero con vistas a un New-York-Gliese 581g no muy lejano, desde que de New-York a París recién se acaba de alimentar con un nuevo swing, bailando entre aquellos fideos chinos, bajo las sombras férreas de la Tour-Eiffel... por fin libres de toda colonización.



16 comentarios:

  1. Ella calla porque ya no confía en el mañana, porque el hoy es un reducto de sombras, porque se encareció el precio de soñar. Remueve la sopa y traga un pesar que da tres vueltas a la Gran muralla China.
    Quizás algún día despierte y Vangelis le de las alas que necesita para volar.

    Un beso.

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    1. Creo que anda muy despierta... sólo que prefiere por los tiempos que corren seguir en órbita y en su universo, serena e imperturbable :)

      Un beso, Ildura.

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    2. Para colmar sus silencios, escribe. Para sobrevivir, calla más de lo que dice, como casi todos. Mientras, observa como giran los fideos a la espera de su propia resurrección.
      Me gustaría conocerla.
      Abrazos, querida Eva.


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    3. :))
      Abrazos, mi querido Poeta.

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  2. La conquista del Paraíso ,el sueño de cada generación y solo se queda en eso...
    Observar y poder plasmar en letras esas sensaciones es ; privilegio de pocos, para goce de muchos...
    Eva. no despiertes sigue volando en esa fuga constante y así es como mejor se pasan estos tiempos de miserias y traición,
    Soñando con esta banda de música electrónica es una gozada.
    Un abrazo de finde son más emotivos;)

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    1. Bueh, cada generación puso su granito de arena ...
      :))
      Estoy muy a gustito ahí, y no me pienso bajar por el momento...
      Ya te digo ;)
      Me lo como , ese abrazo, ñam, ñam.

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  3. Al menos una vez al día tenemos que buscar un momento para insonorizarnos de todo lo que ocurre en el exterior. De no ser así, el inevitable desgaste es más prematuro.

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    1. ¿Sólo una vez?
      Cuán corto me lo fiáis, Cabrónidas :))

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  4. Zarzamora:
    ¡qué música tan bonita! ¡Me encanta! ¡La de veces que la habré escuchado en el coche cuando trabajaba a 32 km de mi casa, ida y vuelta!
    ¡Y también hay que ver lo que esta sopa ha dado de sí, tanto como la famosa magdalena de Proust!
    Precisamente esta noche hemos pedido comida china para cenar y recordar unas fechas familiares.

    Vida previsible y filtro de ilusiones. ¡Ojalá haya más de lo segundo!
    ¡Vigila que no llegue al planeta ningún indeseable!
    Salu2 planétaires.

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    1. Ambas, magdalena y sopa iban a la par; entrante mañanero y cena digestiva ;)
      Ojalá, Dyhego!!!
      En eso estamos... como nos entre algún intruso, se va a c---- enterar!!
      Bises infinies, murcianico.

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  5. No bajes de la nave, sigue en órbita.

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  6. El dilema de los "lejos" y los "cerca".
    Profundo texto, que hay que leer varias veces para, aunque no se descifre en su totalidad, disfrutar con su lectura.
    ¡Cuántos recuerdos, nostalgias y renglones pueden inspirar a un poeta, de Hong Kong o no, mirar y remover los fideos en la sopa translúcida de un restaurante chino!
    Zarzamora, para mí eres como un puzle: cada escrito tuyo desvela una pieza. Encajarlas es más difícil, aunque barrunto que a ti no te apetece mucho que intenten encajarlas :))
    Te envío dos fideo-abrazos hasta la coordenada en que te encuentres.

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    1. Los puzles son una de mis pasiones, de lejos y de cerca.
      Inténtalo, lo de encajarlas, digo :)) Pro al menos uno de 5000 piezas.
      Hemos cambiado el rumbo, nos dirigimos ahora, MYSTXL ojo-avizor, al cinturón de Kuiper...
      KyC
      Desde aquí te mando abrazo có(s)mico :)))

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  7. Duele el silencio, es verdad. Aunque a veces lo prefiero...
    Dice tantísimo...
    🤫
    Besitos.

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Rebeldes que dejaron su zarzamora