De mi paso por Valencia estas últimas vacaciones me comentaba una amiga que estaba hasta el moño del machismo que sigue imperando por todas partes en cualquier parte del planeta tierra.
Ella trabaja en un comercio cara al público, y día sí y día no, se enfrenta al macro y micro machismo con diversas caras de energúmenos. Me llamó la atención una anécdota que me señaló y a la que se suele enfrentar a menudo. Y aquí os la relato.
Los graciosos de turno al ir a pagar con sus tarjetas bancarias le sueltan el chiste siguiente:
-¿Por donde te la meto? ¿por delante o por detrás?
Personalmente y conociéndome no tendría ni su gran educación ni su santa paciencia, pero es dueña del local y sé cuánto debe de inhalar y exhalar por no soltarles improperio alguno...
Imagino que a alguno y con toda la educación del mundo le hubiese soltado yo:
-Caballero, puede metérsela Ud mismo, y por aquí mismo, (señalando la parte trasera del taco) por el culo.
Y es que aún nos queda tanto por hacer que señalar un día en el calendario, me resulta tan poco, que lo celebro todos y cada día del año por la parte que me toca.
Feliz día de la mujer.
Este año no repondré PUTA. Quien quiera leer la entrada sabrá dónde y cómo encontrarla.
Seguramente cada uno de los que hizo el supuesto chiste lo hizo con tono inaugural, como se hubiera hecho un gran descubrimiento.
ResponderEliminarSería una respuesta adecuada.
Besos.
Imagino que la primera vez impacta. ¿Callarse o contestar? Ya una ni sabe tal y como está el patio.
EliminarBesos Demi, y gracias.
No sé yo, si tras tal comentario del cliente alguna mujer tendría el corazón para tales propósitos. Aunque él se quedó más ancho que un ocho e igual hasta le divirtió ponerla en tal aprieto. Va otro, Julio David.
ResponderEliminarGilipollas y acomplejados los hay en todas partes. Seguro que los que así se comportan f-ll-n muy poco. O nada.
ResponderEliminarUn abrazo, Zarza.
Muchos más de los que nos atreveríamos a imaginar, me temo :))
EliminarUn abrazote, diego.
A mí me da que esto, como otros cánceres sociales, no va a cambiar.
ResponderEliminarQué va!! Y además tenemos a la enemiga en casa...
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ResponderEliminarCreo que lo mejor fue su actitud;demostrar que está de vuelta de mucho imbecil de turno...porque algunos sueltos quedan.
Es cuestión de encajar las formas:y ,cara al público cada vez más elevado...
Un abrazo y un tranquilo finde
Mi amiga está a punto de estallar...
EliminarEncajar más, Bertha?
menudas tragaldabas estamos hechas. Sonrío.
Un abrazo, y feliz inicio de semana, con besos luneros.
Es difícil callar ante un improperio de esa índole. El silencio de ella lo hace quedar a la altura del betún.
ResponderEliminarEl negocio familiar me hizo estar muchas veces detrás de un mostrador y tragar bilis.
Es duro luchar contra un pensamiento que se mantiene desde hace milenios.
Un beso.
Qué hacer, pues?
EliminarThat's is the question que diría aquel... y la casa por barrer...
Te entiendo, lo entiendo, pero me pone de los nervios...
Un beso.
Zarzamora:
ResponderEliminarno hay que descansar en luchar por la igualdad.
La anécdota refleja una mentalidad que se resiste a desaparecer.
Salu2 égaux.
(Diego Morales)
ya te digo, Dyhego....
EliminarY día tras día, y sin ir más lejos :(
Egalité etc...
Bises indignées, murcianico.
"Dado que estamos filmando toda la transacción, su mujer recibirá una copia de nuestro reciente intercambio"
ResponderEliminarPálido, el tipo, se apresura y sale disparado del negocio.
Saludos,
J.
Jaté, que esa opción me encanta, pero el tipo le dirá que todo fue culpa de la otra, la otra lo defenderá y esta pobre pasará encima por la mala del cuento...
EliminarTenemos también y además a la enemiga en casa.
Mujeres que creen que con ellas es diferente, y que las malas son las otras... je.
Saludos, J.
Hay muchos de ese por el mundo ( el de la tarjeta ). La igualdad creo que va para largo y parece que va retrocediendo. Un abrazo.
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