Llego siempre tarde, los aviones parece que disfrutan alargándonos el deseo de abrazarnos y fundirnos en el beso del reencuentro.
Sonreímos, con esa nueva sonrisa que los años y el desteñido tiempo refleja en tus canas y en mis arrugas.
Me perdonas los kg de más, te perdono esa tripita que acompaña tus tardes de fútbol y cerveza.
Fuimos a ver el mar. Y la resaca de las olas inventó un beso nuevo entre las lenguas y el recuerdo.
Olvidamos por un instante quienes somos hoy, y nos damos un chapuzón en aquellos que fuimos.
Volver tal vez sea eso, un chapuzón de la memoria, una huella perdida en la arena del tiempo...
Zarzamora:
ResponderEliminarentre "la mer toujours recommencée" de Valéry y "la mar perfumadita de Brea" de Serrat, viva el Mediterráneo.
Salu2 marines.
Qué grato es el encuentro en el que no hay que dar explicaciones porque simplemente hay amor.
ResponderEliminarUn beso.
Bien por esos encuentros, con perdones mutuos, con el mar como escenario.
ResponderEliminarBesos.
Oins si, esos rencuentros y recuerdos, cada volver a pisar y ver ese Mediterráneo...
ResponderEliminarFeliz verano Eva
Yo también me he dado ayer un chapuzón en el Mediterráneo, el primero en dos años, cosas de enfermedades y problemas que no me permitieron hacerlo antes, pero perdona si te digo que sigo prefiriendo mi Atlántico y ese balcón maravilloso que es La Playa de Las Canteras. Besos.
ResponderEliminarUn chapuzón de la memoria... Qué gráfico nítido certero hallazgo... Chapeau!!
ResponderEliminarOpino igual que el amigo Carlos, de esa perlita de "chapuzón de la memoria.
ResponderEliminarMe encantan eso ecurjtros.
Preciosa canción de Serrat y precioso reencuentro con ese Mediterráneo. Un abrazo.
ResponderEliminarCuando más se hacen esperar, ¿más se disfrutan los encuentros?
ResponderEliminarSaludos,
J.
Mar, olas, calor... cuanto te envidio.
ResponderEliminarMe queda el consuelo que me tocará más adelante, besos!
Si te pegas un chapuzón en la memoria, procura llevar tanque de oxígeno, ojalá para varios días, porque de las cosas que te vas a encontrar ahí, ay ay ay
ResponderEliminarVa un abrazo, Zarzamora.