jueves, 28 de noviembre de 2024

Después de ti...

 se sembró una sequía en mi corazón...


Es lo que hay.

Y ya nada fui capaz de sembrar desde aquel entonces ni de hacer florecer.


Pero, hoy,  va y NO me resigno a seguir viviendo, e intentar ver la vida pasar... sin ti... la vida, mi vida sigue, pese a mí, la vida sigue... pese a nosotros, y a lo que creímos ser, y fuimos... y hasta hoy seguimos siendo.




Carpe diem et tempus fugit...

Ya sé, ya sé...

9 comentarios:

  1. Duele arrancarse del alma un amor verdadero, en ocasiones las circunstancias no permiten más que la ruptura. otras el desgaste pasa factura.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  2. Declararlo es un primer paso, importante, y luego hay que esperar que cuerpo, mente y emoción nos hagan caso y nos recuperemos para la vida.
    Hoy me siento especialmente reflejada en tu texto, por la sequía que también se instaló en mí tras ese último amor que incluso dudo que haya sido tal.

    Beso, Eva

    PD. Me encantan las imágenes que vas usando en la cabecera de tu blog

    ResponderEliminar
  3. Me he emocionado leyéndote y escuchando la música que acompaña a tus letras.
    Y eso es bueno.

    ResponderEliminar
  4. Madreselva:
    ¡qué bonita la interpretación de Rosalía! Cuando canta los mamamotos y eso no me gusta, pero cuando hace una de estar versiones, es una maravilla.
    Siempre se nos olvida que el tiempo "fugit" y que no podemos recuperarlo. Siempre suspendemos, o por lo meno yo.
    Salu2 rosaliens.

    ResponderEliminar
  5. Pues yo creo que sí has sido capaz de sembrar mucho y de hacer florecer bastante, Zarza. Las zarzamoras son indestructibles (y si no, que le pregunten a mis ribazos caravaqueños)
    Un beso, siempre.

    ResponderEliminar
  6. Gracias rebeldes.
    Sé que me leéis por placer...
    y os debo mil gracias más por atreveros a seguir leyéndome...

    ResponderEliminar
  7. Yo soy una de esas ( que te lee con placer ) Abrazos.

    ResponderEliminar

Rebeldes que dejaron su zarzamora