Suspiro y me hago un par de carantoñas, llego medio remolona y pachorra, como para quitarme la morriña de las ilusiones que se cubren de nostalgias.
a Pere...
Amaneció y el día sigue rarunillo.
Está el día raro pero este tímido atardecer nos hace un guiño de vez en cuando al viento y a mí, que abrazados, esperamos que en el letargo de esta quietud, estalle la tormenta. Mientras, un tibio y aquel viejo y tímido sol nos "orgasmea" la tarde, que a punto de acostarse, nos arrastrará al antro de siempre donde mi voz perderá alguna lentejuela más, pero es que ya, y va, dejé de contarlas...
Hay días así, escarchados, en los que amaneces con el rocío en los labios, las palabras en el rímel y en la nariz unas vocales que brillan con purpurina.
No necesitas colorete porque lo llevas en el dobladillo de la falda, ni siquiera tacones para alzarte y alcanzar esa estrella que ya tienes en las manos.
Son días en los que te atreves a patinar aunque sabes que te puedes volver a romper el pie, y que la hernia L5-S1*, te va a dar el día, en los que el brillo de las miradas se cruzan y se besan.
Días en los que el recuerdo se hace dulce, y te pones la chupa de cuero y unos vaqueros para subirte a esa moto y abrazarte a esa cintura y escalar hasta lo más alto de la Torre Eiffel entre hospitales y citas médicas.
En los que sabes que todo será tan sencillo como elegir entre un helado de fresa o de limón ( no soy de chocolate...).
Luego vislumbras un nuevo sueño, lo destapas, lo mimas y lo acunas en los brazos para que no se nos despierte. Haces un alto en el camino y compruebas que por fin todo está ya en orden. Y borras de un plumazo el abecedario completito con todas sus letras, las frases hechas, y te prendes en la solapa esas pequeñas cosas que son las únicas que tienen sentido en esta realidad que nos araña y nos cobija. Sabes entonces que nada es nunca del mismo color al mirar de reojo por el retrovisor, tapizas la mañana con una sonrisa y te abrazas a la vida haciendo algo así de sencillo como respirar, o vivir, y te regalas un bostezo y te mareas mientras en el estómago oyes batir unas alas, y sientes esas sensaciones que algunos poetas locos llaman mariposas, pero que sólo son un hambre de esperanzas lleno, o el apéro de la salida del metro tras miles de movidas cotidianas por contarnos con los pocos Kafkaiens que seguimos vivos (Javier sin ti esto es más que aburrido) - mis gays, guays- en el Marais donde el sábado nos unimos a la jarana.
Esta noche es la Sant Joan, Pere..., ya no será en la Place St Catherine du Marais... ni en la Malvarrosa, ni en Roma, ni en Alacant...se lo han cargado todo... será en casa de Margot y Sébastien, o en casa y/ya si eso por visio ;) :P
*L5-S1 desde 2020
SÍNTOMAS DE HERNIA DISCAL LUMBAR L5-S1
- Ciática.
- Debilidad muscular.
- Trastornos de la sensibilidad (hormigueo o adormecimiento)
- Sensación de agujas.
- Dolor lumbar.
- Dolor al levantar objetos.
- Limitación en la movilidad.
- Reflejos alterados.
Avui fa un any més, Pere...
ResponderEliminarI un altre?
:)))
La noche de San Juan tiene sabor a verano, a esa Odisea que empezó en el 95 y no logramos hacerla perenne, a eco de risas y a más de un llanto, a un deseo de olvido que traiciona el subconsciente.
ResponderEliminarEl olor a madera de roble quemado hace pensar en todo aquello que fue importante porque él era el protagonista.
Un beso.
Sí, otro año más y para ti muchos más, porque la vida te necesita.
ResponderEliminarFeliz noche!