viernes, 4 de julio de 2025

¡¡Uffff, recién se acabó 2024-25 para nosotros...!!

Aunque también trabajemos durante todo el verano... (aunque nadie se lo crea).




                                                                         Chema Madoz


Que se termina el año para nosotros, que estamos ya recogiendo, vaciando el casillero, programando conferencias para septiembre, reservando anfiteatros, abrazando a los estudiantes; felicitando a unos, y consolando a otros,  finiquitando entre cócteles a los que no voy y palabrerías en las que se cuelgan las infinitas sombras de la hipocresía. Que dejamos que nos plagien los discursos, que sinteticen la palabra, que disfracen de elegancia cuatro estupideces,(como suele hacer cada año La Marquesa). Que los aplausos me lastiman, o será que los silencios cada vez más me llenan.


                                                                   E.M. París 2025


Y  pensar, pensar, sólo pensar que la vida sigue con sus delirios tintados de fresa y malvas, que las ilusiones se bañan en escupideros, que nos queda la satisfacción de un año más entre los dientes del lobo saliendo indemne, (este año una auxiliar de educación asesinada por un chaval de 14 años, y otro colega asesinado apuñalado , - insultos por parte de padres y alumnado...) y decirse que hoy por hoy mantenerse en pie de por sí ya es un triunfo antes de cerrar la puerta y echar la llave.  Que es hora de tomar el tren, desde la misma estación de siempre, de dejar la ciudad y regresar a otra en la que me cambiaron el nombre de las calles. Que de todo se cansa una, hasta de abrirse el pecho a descubierto, de contar mentiras, de decir verdades, de ficción y realidades, de gritar voces, de vomitar nadas.
Que estoy muy, pero que muy cansada, pero sin dejar de cumplir sueños aún con los huesos roídos.  El 21, le canté a la vida, en la Sant Joan repetimos, pero ahora debo protegerme en mis delirios, entre música y libros, sin rasgar la sensibilidad escrita a mano.

Ahora, es tiempo de silencio. De recoger los últimos trastos y de plegar las alas hasta más volar. 


Me duele el pecho y la escritura que salda deudas, entre un tú y yo, o varios nosotros, un limbo de calles sin nombre, una guía perdida en la ciudad sin manual de arquitecturas perennes;  todo estaba en vilo tras un vidrio de azúcar y sal, y hay que tirar p'alante hacia dónde nos arrastren las olas. Que la vida sigue hasta donde nos lleven sus pasos y sus mareas...





Este año, Los ENS de derecho y los HEC de ciencias políticas en la fiesta de fin de año me  reclaman que bailemos otra vez K-pop ... es lo que hay ;)



1 comentario:

Rebeldes que dejaron su zarzamora