jueves, 10 de julio de 2014

Mariposas negras, mariposas blancas.

Cuando el latido va de mi lengua a tu espalda, desde ese carmín que baña el olvido, acariciándote entero, hasta cada   poro inquieto, en un líquido negruzco que arrastre las lágrimas de un viejo rímel que llueve desde las pupilas hasta el orgasmo que  llega a cicatrizar mi piel de acero, el viejo dolor  de las astillas, que una a una siguen durmiendo bajo la piel, anidan en un despertar.


Cuando tu sexo en el mío se embriaga de silencio, y me despiertas el ansia, puedo oler en tu piel cada poro abierto de la mía. Cuando tu sudor y el mío son agua de un mismo río que transita por mi pubis abierto a cada embestida tuya, cuando alejados de este siniestro mundo, cada uno de tus besos son lengua que me ata a la vida y a la palabra, cierro los ojos y beso tus párpados, y tus pestañas cubiertas de pesadillas sonríen.
La vida es tan predecible que acaba por matar los sueños endebles de los descreídos. Por eso este nuevo viaje lo anclé bajo  tu epidermis, en ese músculo izquierdo que no sabe de promesas y abandonado sólo quiere latir.
Sentir sin palabras.
Y sí, te digo poniendo la yema de mi índice en tu boca, calla ahora, y siénteme.
Y en este instante  que vivo con este deseo, y que por él muero, te inhalo y te como la boca cuando me muerdes los labios, y te esparzo por mi piel, y te exhalo poseído de mí, y te inhalo penetrando en mí, y yo abierta a todos tus sueños, exhalo de nuevo tu piel en la mía, recorriéndote, recorriéndome, exhaustos, hasta que  la respiración entrecortada se  aúna y revienta cada latido en un climax de gemidos.
Arropada por la música de tu cuerpo desnudo,  tirita la levedad de una sonata innombrable de corcheas que sólo tú eres capaz de hacer sonar como  un vibrato en cada punta de mi ser.   Me reparto en ti, y te cubres de mí, en allegro ma non troppo. Tocarte y rozarnos las ansias bajo  una de esas sinfonías que ensordezcan cualquier hastiada arpa.
Dejándonos  sentir dentro de nosotros como en los sueños de un primer beso.
Calla ahora...
Y penétrame.
Que en tu arcilla me moldees y en mi sexo vuelvas al líquido amniótico de un renacer. Seamos sólo eso… un cuerpo y un latido recorridos por un deseo  que siente y se conforma con tan solo  sentirse a sí mismo, navegando  en ti y en mí, por el silencio del cuerpo.


Y si mañana ya dejo de ser esta puta dulce, vuelve a besarme en la boca, y vuelve a penetrarme hasta arrancarme la entraña por la boca,  pero no, no dejemos que nos aniquilen las palabras. 







14 comentarios:

  1. La intensidad y la inmensidad de tus palabras hacen que te admire, y te deseo que sigas fusionandote hasta no dar más de sí

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  2. esta es la Zarza que yo conozco!!.. hay muchas palabras acá que llegan pero esa "penétrame" se lleva todos los premiso...

    hay algo mejor que ser una puta dulce? mmm no lo creo... besos!

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  3. Puedo decir poco, o mucho, pero ahora no me sale nada, porque creo que tengo unas décimas de fiebre, cuando cinco minutos antes de entrar en tú blog me encontraba perfectamente. Voy a ducharme, para ver si se me baja la "cosa" porque tengo un subidón de tres pares de cojones.

    Besos EVA.

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  4. Zarzamora:
    Tus textos son de un erotismo refinado, exquisito, evocador, puro...
    En ningún momento ni zafio ni grosero.

    Salu2.

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  5. por cuatro días, ¡cuatro escasos!, no se ha hecho regalo y presente este texto parta el Recital.
    El próximo estaremos al loro.
    genialidad . Así no os aniquilarán las palabras. Imposible

    Besos

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  6. Ese músculo izquierdo es el culpable de todo. Aunque hay otros músculos que responden a tus palabras.
    Qué buena eres, joía.


    Bss, leona

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  7. Mientras no sea "tocata y fuga"...jajaja
    Besos y salud

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    1. O...el "Vals del segundo"
      www.youtube.com/watch?v=qghO4OgAFYE

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  8. Me encantan tus escritos, son muy descriptivos y muy profundos. También son muy humanos.
    Un saludo :)

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  9. Cierto, cierto, cierto. Las palabras a veces deben mandarse al carajo y entregarse al acto de hacer, de ser, de sentir como sienten en tu escrito decenas de sentidos.
    Puro sexo. Y por eso, mucho más...
    Un beso

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    1. Y Entregarse no,entregarnos, quería decir.
      Lo dicho. Calor, mucho calor.

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  10. Nada mejor que prostituirse ante el placer mientras te bañas en emulsiones de música y colores de una dulzura incolora... Y ser eso, lo has dicho tú: cuerpo y latido...

    Un abrazo.

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  11. Erotismo, sensualidad y concupiscencia mezcladas entre tus palabras, proporcionan a tu texto deseos placenteros como en todo apetito ansioso... me encantó, Zarzamora.

    un abrazo

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  12. Si solo pudiéramos sentir sin más... Pero tarde o temprano las palabras vuelven.
    Y ahí empieza la mente a adormecer lo que el corazón expandió en los latidos.

    Muchos besos, querida rebelde

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Rebeldes que dejaron su zarzamora