que el sol nos siga perfumando este otoño;
que es como para sacarle la lengua y
decirle esta vez a la lluvia
que siempre le quedará París...
¡Qué rico!
Ahí está...
Imagen, EM. Serie- París, 2014.
Tú a la tuya Eva,
que cambien ellos...
¡Y, de paso, qué cambie él también!
Eso, que cambie todo cristo, a ver si se arreglan las cosas...
ResponderEliminarTe queda genial el escurridor en la cabeza...jajaja
Casualmente, en mi sistemático quebranto de dieta de fin de semana, me metí pal cuerpo 500gr de espaguetis con queso Parmesano y aliñados con ajitos fritos en aceite de oliva, y para empujarlos, una botella de tinto Rioja, dormí genial y ahora me siento de maravilla, pa que luego digan de las dietas generosas...jajaja
Besos y salud
Sí, sacarse las máscaras para que el sol otoñal dore esas pieles ocultas.
ResponderEliminarAquí, en cambio, la primavera parece un otoño.
Besos, linda Zarza.
Que cambien ellos, Eva, tú ni moverte
ResponderEliminarSigue en tu sitio
ResponderEliminar¡Y dale con el jazz! :))) Así no cambiará nada, claro ;)
ResponderEliminarEn momentos de crisis hay que decir alto y claro: ¡No a las más caras! Mejor las más baratas.
Bss
:)
EliminarValeeee... ya dejo el jazz, ya sabes, que en la Barceloneta y la parte chic que tanto te gusta, sólo les da por el jazz. Será eso, me voy a poner al flamenquito.
;)
Un besazo, "caro".
Hay tantas máscaras que se ocultan detrás de una falsa mirada, tantas...
ResponderEliminarUn beso.
Qu'est-ce que c'est?
ResponderEliminarBuenos días, Princesa.
Preciosa, siempre tan ocurrente. A ver si puedo seguir en estas virtualidades, a pesar de la existencia complicada.
ResponderEliminarBesitos muchos...lindísimo el banner.
Eso no vale Eva, cambiemos todos un poco, volvámonos más críticos.
ResponderEliminarSaludos.
Pues, hala, dejemos las máscaras para Carnaval, Zarzamora.
ResponderEliminarSalu2 preotoñales.