Ayer, Baghdad.
Mismo dolor.
Misma impotencia.
Poco importa cuál sea el país:
estos locos no saben de fronteras y
"Una vida, es una vida".
Al menos, para mí.
"Que no se mata, pinches cabrones, que no se mata".
Frase robada al amigo Nán.
Amiga, me uno a tu grito, y sí, es el mismo dolor, no importa en que país se produzca, todo somos uno.
ResponderEliminarQue tengas una buena semana querida Zarzamora.
Besos querida amiga.
Si coño, a ver si se enteran ¡QUE NO SE MATA, JODER!
ResponderEliminarBesos y salud
Pero pues, nunca lo entenderán.
ResponderEliminarBesos Eva.
No estoy por cualquier pays sino por toda una humanidad libre y feliz...suenos y "los suenos suenos son"
ResponderEliminarCuando domina el fanatismo y va de la mano de la soberbia de creerse elegidos y poseedores de la verdad, qué difícil es dialogar sin bombas de por medio.
ResponderEliminarBesos, preciosa Zarcita.
Pienso lo mismo. Besos.
ResponderEliminarCuanto daño trajo a la humanidad la religión.
ResponderEliminarBesos
Y uno tras otro van cayendo, derramada la misma sangre roja y caliente. Y seguimos quietos, anticipando la inmovilidad de la muerte con los dedos cruzados por no ser el siguiente, e incluso ahi quien rezando al mismo dios que impulsa al asesino.
ResponderEliminarCon miedo estamos muertos.
(un beso)
La geografía del dolor es tan amplia...
ResponderEliminarBesos.
No, no se mata.
ResponderEliminarY en este caso no es por ideología ni religión. Ya no cuela. Y quien no me crea, que investigue.
Besos, querida Rebelde.
Gracias a todos por estar.
EliminarBss.
¡Hatajo de descerebrados!
ResponderEliminarSalu2, Zarzamora.