El café esta mañana sabe más ácido y amargo y desde los rascacielos que diviso se estremece el tiempo. Cae la mañana austera, plomiza, como un destartalado punto de interrogación.
Yace inexorable el tiempo bajo lágrimas de azúcar, mezclándose con las redes que me atan a este insumiso letargo.
Ayer hablamos de exilios voluntarios, de los que elegimos un día, exilios dorados con los que nos comprometimos aquel día no tan lejano. Quería cambiar el mundo.
Y así me exilé de tu boca, de mi mar, y del silencio intrínseco de las vagas noticias que cada vez y más esporádicamente llegaban de allí. Aquí aprendimos a ser siluetas que se perfilan en medio de una muchedumbre bajo el desgarro de las raíces que no logramos arrancar de cuajo.
Hace años que ya no distingo los adverbios de lugar, se han disfrazado en un espacio despojado de tiempo. Son maraña de un limbo en el que se entretejen aún aquellas viejas miradas bajo un eterno punto de exclamación.
¡!
Nancy Wilson, In Memoriam.
Tremenda imagen, muy bien tratada.
ResponderEliminarY una canción que sirve para acompañar todas esas palabras que me hacen llegar un poco del otoño plomizo del Norte.
Acá está el Sol nos empieza a invitar a recibir al verano.. bien fuerte!
Abrazo y besos Zarza!
Cuánto agradezco de vuelta tu fin de primavera ya besando al verano :))
EliminarEsa luz que invita a la vida.
Besos y abrazos mil, Frodo!
Yo tengo olvidada la gramática entera, que se le va a hacer, quizá sea la edad, o el hartazgo de ver como va el mundo... :(
ResponderEliminarBesos y salud
Tú de bajón???
EliminarBss.
Queríamos cambiar el mundo y el mundo se nos comió...
ResponderEliminarComo a todos los que vivieron antes y a los que vivirán después.
Y ahora ante nuestros despojos el espejo nos mira y nos dice adiós.
Besos.
No, no a todos...
EliminarEl mío y mi yo frente al espejo, le seguimos dando, con aquellas putas ojeras, que gritan por sobrevivir.
Besos.
Queríamos tantas cosas.... para total, recibir el bofetón de la realidad. Nuestros sueños convertidos en pesadillas, nuestros deseos en muecas desde un espejo que se ríe a mandíbula batiente. Nuestra vida en un camino de piedras con una brújula loca y aún así, con todo, marchamos al paso hacia adelante porque la gran esfera no deja de moverse y con ella nosotros.
ResponderEliminarBesos, bella dama
Me quedo con el final de tu comentario... desde ese "Nuestra vida hasta...con ella nosotros".
EliminarSoy súper negativa, pero me niego a que un espejo me deforme mis sueños, mi realidad.
Besos, Bella Dama.
Precioso texto. Los sueños de muchos se han empequeñecido por la realidad, cada día un poco más descabellada. Los míos se llenaron de sombras, dentro de las cuales siempre busco un punto de luz. A veces lo encuentro, otras no. Así es la vida.
ResponderEliminarUn enorme abrazo, querida Zarcita.
Gracias. Sí, así es la vida, una de cal y dos de arena.
EliminarOtro abrazo enorme, mi querida Mir.
Pero que lindo escribes. Mil besos.
ResponderEliminarY tú que linda eres.
EliminarBesos mil.
Me quito el sombrero ante tus palabras.
ResponderEliminarY yo agacho la cabeza.
EliminarLos años, la vida, la experiencia van cambiando algo las luchas. Algo. O tal vez sólo modifican las fuerzas para enfrentarlas. Yo me agarro a la idea de que por algo estoy en este mundo, en esta vida, en esta época, y como el colibrí de la fábula, no renuncio al intento. Aunque duela y duele.
ResponderEliminarHablando de doler, esta frase se clavó en mi corazón: "Hace años que ya no distingo los adverbios de lugar, se han disfrazado en un espacio despojado de tiempo".
Besos
Así mismo lo siento también yo. Mientras nos siga amaneciendo no nos queda otra...
Eliminar;)
Besos
Tsunami de café et "tempête dans un verre d'eau", cuando descansas ???
ResponderEliminarlos lunes...
EliminarUn café de mar. Impone respeto.
ResponderEliminarBesos de Reina
Y más así de movidito, eh?
EliminarBesos plebeyos.
A veces el café de la mañana sabe ácido por mucho azúcar que pongamos. Afuera, caos, que llega, al no ser que seas una piedra. Adentro... pues eso, el adentro particular y personal.
ResponderEliminarCuando nos exiliamos por propia voluntad, es como dices. Esas siluetas que nos volvemos son tan gráficas que solo quienes se exiliaron, las comprenden y las hacen suyas.
Nancy Wilson, grande siempre, eterna, ya.
Besos, Eva.
Y además como sabes me lo tomo sin azúcar, sonrío.
EliminarHay exilios de dentro, y exilios de fuera... lo fundamental es encontrar una fuga de luz, ¡no?.
Sí, todo un mito.
Besos, Verónica.
que movido está ésto Zarza! está como ese mar de café... me alegro entonces...
ResponderEliminarhoy espero esas entradas de lunes que tanto me gustan eh... sigo...
otra cosita: escribime al mail que te quería consultar algo y no lo encuentro. AL jl-otero@hotmail.com gracias!!!
EliminarHoy no, para las fiestas... ;)
Eliminar... sigo...
Oído cocina.
"No distingo los adverbios de lugar"...
ResponderEliminar¡Me encanta esta idea! Fundir todos los lugares en uno, todos los momentos en uno, como en el primigenio estallido del universo. Me encanta.
Salu2 infinis, Zarzamora.
El infinito...
ResponderEliminarBizz ancestrales, murcianico.
De los exilios también se vuelve.
ResponderEliminarUn abrazo mi Zarza