miércoles, 20 de marzo de 2019

PLUMAS. [Dedicado a la gente rota].


Hand Shadow Art



Mis manos se rebelan, no dan una, ni dos, ni tres:  

¡Pollito inglés!.



Tocan el muro, se dan la vuelta, y sonríen, se aplauden, sirven de caricia, se arrancan por soleares, mientras una golondrina vuela buscando su próxima primavera cuando apenas el invierno se despide y le besa las pecas.

Mis manos vuelan, son como pájaros; bueno no, -pájaros no son-, son  más bien alas, que caen en picado, o que se hipotecan en el monte sin piedad para que las redima un plumón libre en cada extremidad del cuerpo que acaricie el alma, los labios, y la vida a otra gente rota.

Mis manos vuelan, pero tampoco son alas.  Y eso que dicen que la gente rota no llora, carece de corazón, y hasta de lágrimas. 
Y es que será que la gente rota, va y sólo vuela, y logra volar hasta sin alas.

Dicen los expertos en ornitología que hasta sonríe,  (la gente rota) y que se rehace o reinventa y se manda fabricar una nueva coraza por día, de acero, de hierro, de óxido, de cobre, o sin metal, ora traslúcida o invisible, pero coraza al fin y al cabo, y que a su vez idean un artilugio (avión, avioneta, parapente, globo, navío, helicóptero, nave, ovni, etc... ) que hacen volar sin sus manos.  

También dicen que deja escritos por los muros, origamis,  hologramas fuera de dimensión (la gente rota) ,  mientras recoge lo escrito por otros en un papelito mil veces plegado, o el mensaje de alguna botella sin rumbo más allá de los océanos o en alguna que otra galaxia, o en algún barco a la deriva y que preservan así los deseos de nadie en una de sus grietas abiertas de por siempre, aun sabiendo, que en cada una de ellas sangra un Dios menor, incapaces de hacer volar  por los aires tan solo unas pocas de sus quimeras de golpe y de un solo plumazo.

Y sin embargo, la gente rota vuela.

La he visto, soy una de ellas. Me he visto volar, sonriendo entre las olas de mil mares de China, por los tejados de París o algún fresco de Chagall, por mil nubes cubiertas de auroras o yaciendo en el ocaso recostadas, o entre los pétalos ajados y ensordecidos de alguna rosa marchita en mi jardín de al lado, o en algunas caracolas bajo su eco deforme susurrando certezas inconsistentes o verdades imposibles de creer  al borrar los pájaros de barro la sutileza de cada existencia.

A los incrédulos les diría que pues claro que la gente rota aún vuela, y les añadiría que con esa fractura sobre nuestras cabezas, el mundo es más humano...
ya que gracias, a toda esa gente, a la que sigue entera, el placer es nuestro, para seguir rompiéndonos cada día, un poco más.





19 comentarios:

  1. Romperse y volver a componerse
    para seguir volando.

    Un gran abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Reinventarse, rehacerse, recoserse
      y seguir volando.
      Un gran abrazo.

      Eliminar
  2. Hay gente rota que se levanta cada día con el alma en pedazos y la sonrisa en la cara. Hay que seguir adelante.

    Yo en lo personal, sigo adelante por mi niña. Es mi motor particular. (Así de ánimos ando hoy..)

    Bss.

    ResponderEliminar
  3. tu vuelo artístico inspira y dan ganas de salir ahora mismo de la oficina por la ventana... me alegro por vos entonces que tengas esa visión artística de la vida... besos!!!

    ResponderEliminar
  4. Aire por todos los costados

    Besos

    ResponderEliminar
  5. Me quedo embobada.... leyéndote.

    ResponderEliminar
  6. Gracias por este regalo. Yo también soy una de ellas.

    Creo que toda persona que haya vivido, VIVIDO, es una de ellas. Y que mientras insista, insistamos, en seguir viviendo, volará/volaremos. Más alto cuántas más fracturas.

    Besos, Eva

    ResponderEliminar
  7. Mis manos te aplauden.
    Yo me rompí hace trece años, por esas cosas de la vida que no tienen sentido, pero que pasan y que hacen que la vida ya no sea la misma.
    Un antes y un después en mi vida, sigo sin entender muchas cosas. Entre ellas, la muerte.
    Y por mas que lo intento, no se volar... despego pero solo me elevo unos metros y vuelvo a caer al suelo.
    Hago pájaros de barro y los echo a volar... <3 besos Eva.

    ResponderEliminar
  8. Yo creo que todos nos rompemos alguna vez...
    Besos y salud

    ResponderEliminar
  9. A la gente rota la gente mala corta tambien las alas...

    ResponderEliminar
  10. Es como lo dices. Has puesto en letra todo lo que no sabemos decir y sentimos.
    Yo sé de tus alas. Y sé que vuelas, aunque a veces, la caída es inevitable, levantas de nuevo el vuelo, planeas y hasta realizas acrobacias entre las nubes.
    Y desde aquí, gracias por los vuelos al borde del acantilado.

    Besos, Corsaria Rebelde.

    ResponderEliminar
  11. Habrá que carretear un poco la pista, desplegar las alas y volar, así roto y todo.
    Hermosa entrada Zarza! Hermosa entrada y canción acorde

    Bandada de Besos!

    ResponderEliminar
  12. Pies, para qué os quiero si tengo alas para volar...

    Gracias a ellas cada día mi corazón alza el vuelo dejando atrás mi resquebrajada alma por la insoportable levedad del ser con que la vida azota.

    Un beso querida Eva.

    ResponderEliminar
  13. "Qui aime les mouches", dicen los franceses. Pero tanto da si rota o descosida, tú vuela, déjate llevar por el viento y aterriza en una terraza de Montmartre y pide un calvados ¿te gusta? Yo disfruté esa experiencia (la del calvados en Montmartre, no la de volar) y menuda clavada nos atizaron por un Calvados Maitre Pierre. Más que un Calvados fue un "Clavados" y perdón por el chiste malo.
    Besos, Zarza!
    Borgo.

    ResponderEliminar
  14. Uff!! Antes te hubiera dicho que he llegado hasta este escrito gracias a mis habilidades de investigador.....pero hoy, justo hoy, me doy cuenta que he llegado gracias a alguien que me ha ayudado a reconstruirme y al mismo tiempo volver a romperme... creo que así es la vida, hay que renacer de una u otra manera, aprender amorosamente y sino, habrá siempre un golpe listo para despertarnos a la vida!!!
    Te siento en cada uno de tus escritos, has de cuenta que has descrito mi historia... triste, alegre pero definitivamente valiosa, digna de haber sido vivida.
    Te mando un gran abrazo de Luz y amor infinito para tu alma.

    ResponderEliminar

Rebeldes que dejaron su zarzamora