Sin ti,
dime
(...)
dónde anclaré
mis incertidumbres,
y dónde aparcaré
mi nube
(la de la izquierda).
Y dónde mi voz
y
mis silencios,
y tu boca
en
qué
callejón sin salida,
y tus manos
en qué justicia.
Y mi sexo
en qué
cálido despertar,
y mi viaje
en qué bolsillo
dime te llevo
a partir de ahora.
Y tus besos,
en qué más allá
dicen
que los encontraré
y los he de ir a buscar…
porque
todo es una farsa...
Y me he vuelto loca buscándote,
y no contestas.
Y me ha
dado comunicando,
hasta
todo el universo,
y su más
allá…
Y eso que dicen...
que nos vamos a encontrar
en ese lugar
de cuyo nombre
nadie supo
la existencia.
Y eso que dicen...
que nos vamos a encontrar
en ese lugar
de cuyo nombre
nadie supo
la existencia.
Y,
tras el hallazgo
de la nada,
todas mis lágrimas
tras el hallazgo
de la nada,
todas mis lágrimas
se cansaron de buscarte
entre esa lluvia de estrellas
que todos dicen
vieron,
pero que jamás
existió.
Y
por eso
o quizá,
acabaron,
matando
al Padre.
Y
por eso
o quizá,
acabaron,
matando
al Padre.
y es que va y todo se resume en esto:
Corazón,
razón,
relaciones...
y mucha
hipo...
hip hip
cresus
sía.
y mucha
hipo...
hip hip
cresus
sía.
Estoy sin estar...
ResponderEliminarGracias por vuestro paso en la entrada anterior.
Ésta, tiene moderación, y no publica comentarios.
Los guarda, en el ♥.
:)
Gracias, Rebeldes!!
Hermosísimo poema, escrito desde lo más profundo.
ResponderEliminarSabés que para vos estoy siempre, si lo necesitás... ya sabés.
Enorme abrazo.
Que te pasa mi niña? me tienes preocupada... <3
ResponderEliminarDuele tu poema.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, Eva
Permítete estar/no estar como necesites.
Esta entrada me deja tocado... :(
ResponderEliminarBesos y salud
Muchos besos.
ResponderEliminarHas descrito muy bien la sensación de ausencia, Zarza. Y, bueno... aunque no se publique el comentario te lo envío.
ResponderEliminarGracias a ti de corazón por seguir leyéndote.
Borgo.
Oui, c'est bien de s'accrocher à la vie. Il le faut.
ResponderEliminarSalu2, Zarzamora.