domingo, 19 de abril de 2020

RELATO DESDE EL SILENCIO 1 LA MaLQuEridA

Como os dije aquí va una de esas sensaciones a través del silencio en estos días de confinamiento que me enviasteis.

Empezaremos por el relato de la MaLquEridA.

 Acompañaré  cada una de ellas con la música que me fuisteis dejando aquí en los comentarios.

Gracias, Malque. Todo un lujo para mí, contar contigo. 





                                   Gérard Vulliamy . Le silence de la nuit, 1934.



Pasados los primeros tiempos, el silencio recobra su forma abstracta, sin detalles perfectos, inoculando las formas exquisitas de los callados. Avasallado por la premura de la hora exacta. Silencio redundante en mis oídos, el tam tam tam lejano de tambores tribales. Balazos rompen en gutural sonido abriéndose las venas con sincero escarnio a la macilenta piel. Reverdeciendo en flores blancas de un cementerio escampado. Silencios monótonos marcados en los días de asueto palpando la incómoda sordera del reloj cu-cu.

Llegaron a casa con velices colmados de incógnitas. La casa de la abuela consume los días en sutil silencio. Pajarillos quietos, gatos dormidos. Personas de puntillas caminando sobre la alfombra raída por los pasos presurosos de niños latosos de antaño. Silencio confinado entre cuatro paredes.

Las noticias hablan de muertos gritando espanto. Solitarios mueren murmurando algún nombre. Dios tiene mucho trabajo estos días. No sabe para dónde mirar o quizás se ha pasado al lado malo donde es más sencillo captar almas.

Psicópatas de encierro fulminados por pensamientos oscuros dañando a la gente que más amaba. Cómo alguien mata a quien tanto amó. Cómo se tiene valor para violar la inocencia y encerrarse después en una burbuja silente, grosera. Quien masacra a un inocente debe ser quemado en aceite hirviendo y ni así pagan el delito de horror indecible. 

La gente triste asomada tras la ventana participa en un concurso de sonrisas vecinas, asaltando los rostros enjutos poco antes de asomarse a la locura en que se convirtió el mundo apacible, hermoso, agonizante.

Nadie habla. nadie tose, nadie choca la mirada con nadie.

Evitando tocar lo mínimo posible los bultos saliendo de un claroscuro inclemente. Toca sol en esta época de orates. La carne derritiéndose en sudor, mojando la ropa vergonzosamente de un mirar insolente. Lluvia gris, sucia, gotas amargas convertidas en soldaditos taimados cayendo sobre el concreto hirviente. 

Soldaditos de agua dan ligero alivio a la cuarentena interminable, pospuesta más y más y más días. La paciencia se acaba, los enojos brotan en tropel adueñándose de los rostros confinados. El tedio caluroso está acabando con todo el buen humor. No hay risas, no hay felicidad. 

Recuerdos recientes mueren de súbito dando paso a los dolientes de la armonía familiar. 
La tierra silenciosa entró en trance avisando que no hay más oportunidades. Silencio preocupado. Los mares recobraron su azul esplendoroso. 

Los viejos mueren. Se ha llegado a la disyuntiva de salvar un joven impertinente o un viejo con sabia experiencia. Silentes los médicos se miran sin ver. ¿Verdugos blancos o ángeles de la extinción?
La vida en un volado se va.

El sonido de la moneda al chocar en el piso ha dado su respuesta.

 ¿Dónde están los ladrones? 









Simon &Garfunkel, The Sound of silence.

Gracias Dyhego.



24 comentarios:

  1. Gracias MaLquE,
    Leerte es un lujo, como también lo fue sonreír juntas, bailar, cantar (tú desde el sillón) compartir abrazos y besos antes de que llegase este tiempo del confinamiento planetario.
    Cada palabra tuya hace magia en esta realidad que nos rompe a hachazos o nos recompone cuando terminamos de encontrar tras la pata de la silla arrinconada en el salón aquella pieza del puzzle que va directa al corazón o a las costillas.
    Nos han robado una parte de nosotros mismos, y es que estos ladrones son de guante blanco... pero lo que no lograrán robarnos, es esta manera tan nuestra, tan tuya y mía, de tomarnos ese tequila, como cada viernes rancheando, y mientras aún se nos deje seguir por aquí.

    Gracias, mi chilanguita de ojos tristes.

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    1. ¿Eso lo escribí?

      Se siente re lindo algo propio en otro sitio .
      Me siento como rara. Más o menos así como la que conociste.
      Tímida detrás de ti esperando voltearas y abrazarte por no saber qué decir a "mi amiga francesa", "la que va venir a México".
      ¡Madre mía! ¿Qué blusa me pongo Dios Santo?
      "Laura préstame tu casa, va a venir Eva" "Quiero que estén todos ahí" "Barry no digas groserías" Nati ¡Ay Natalia tiene varicela!

      Eva gracias por los momentos. Nunca te he dicho el antes y después de tu visita.
      Después de muchísimos años mi familia conoce a alguien cercano a mi que no son mis hermanas

      Gracias por la oportunidad, gracias por los pinches malentendidos que afloran cada que "hablamos". Sin eso y los tequilas los viernes el mundo sería como lo vemos ahora dentro de nuestros dominios.

      Pasados los sustos, los altibajos y amarguras el mundo será un mejor lugar y si no ... pues no.

      "Es lo que hay"


      Eres lo más...

      🙋🏻‍♀️😷🙋🏻‍♀️🥂🍾

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  2. Vaya bitácora de cuarentena, Zarza!
    Cada párrafo está cuidado, lleno de puntos seguidos que marcan el inicio de una nueva puñalada al silencio.
    Te felicito por tan buen texto.
    No conocía ese cuadro de Vulliamy, me recordó "autoconstruccion con semillas..." de Dalí

    Racimos de besos primaverales, y virtuales, Zarza!

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    1. El texto, de haberlo leído, no es mío.
      Todos esos cumplidos y más que merecidos son para La MaLquEridA (en su nombre puedes acceder a su blog en un clic...) , y creo que lo expliqué bastante bien, no??
      Aynsss!!!

      Vulliamy si has leído el enlace tuvo un período surrealista... Es un pintor muy interesante y forma parte de muchos olvidados.

      Besos, Frodo.

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  3. Es un magnífico texto, no conocía a La Malquerida, te agradezco que me la hayas presentado.
    Es muy tú, no me extraña que tengáis tan buena relación.
    Las dos me encantáis y desde aquí os mando un montón de besos a repartir.

    Por cierto debí entender mal tu propuesta porque creí que nos pedías una frase y música para luego montar tú un relato. Ahora que veo lo que ha hecho La Malquerida, siento un poco de cosilla, pero querías que supieras que no ha sido por desgana, sino por error en la comprensión lectora, jejejeje

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    1. Gracias por la parte que me toca.
      Y bueno yo creí entender por tu parte que te faltaba la inspiración, je.

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  4. Zarzamora:
    muchas gracias por poner la canción que sugerí.

    Un texto duro, el de Malquerida, que refleja las penas, tristezas de este confinamiento al que nos vemos sometidos. Esas relaciones de balcón, esas sonrisas ocultas tras las mascarillas y, lo más triste, esos abuelos solos, dejados a su suerte en algunos casos, en sus últimos momentos y con los allegados a cuatro pasos sin poderlos atender. Muy triste. Ese silencio sí que pesa y duele.

    En fin, esperemos que esta pesadilla pase pronto.
    Salu2 espoirs.

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    1. Gracias a ti, murcianico, por haber participado con esta canción que nos llega a todos...
      Esperemos.

      Bizz "futuresques", Dyhego.

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  5. Sencillamente...¡Genial!
    Besos y salud

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  6. Llegué desde otros blogs donde te he leído comentando, y me gusta lo que dices y como lo dices, y encontrarme esta entrada sobre Malque, ha sido un regalo. La quiero mucho.

    Un saludo!

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    1. Gracias por la parte que me toca, Carmela. Y bienvenida.

      Saludos.

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  7. Gracias chicas talentuosas.
    La bien querida (por Igor) os saluda.

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  8. Hola Zarzamora,
    vengo a conocerte pues la querida Alís, ha mencionado este blog entre sus favoritos y, cómo no, ... aquí estoy.
    A Malquerida la acabo de conocer como ahora a ti.
    Gracias por darnos a conocer este texto de Malquerida cuyo blog también sigo desde ahora y, con tu permiso, me quedo por aquí.

    Saludos

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    1. Hola Rosa Mª,
      Bendita Alís.
      Aquí no se necesitan permisos, eres libre de ir y venir cuando quieras.
      Los certificados se los dejaremos al confinamiento... Sonrío.

      Salu2.

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  9. Te ha quedado una entrada muy interesante, con un buen relato y la muy oportuna "Sonidos del silencio". No me voy a perder las demás colaboraciones.
    Y gracias por hacerme descubrir ese pintor, Vulliamy.
    Saludos, Zarza!
    Borgo.

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    1. Viniendo de ti, Miquel, es todo un halagón!
      A ver si es verdad...
      Vulliamy es como Wolfgang Paalen, otro genio recién recuperado por un cineasta amigo de origen libano-mexicano Tuffik Makhlouf , al igual que hizo con nuestra olvidada Remedios Varo.
      Saludos, Borgo!

      Eva.

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  10. Excelente texto, pero sobre todo, excelente iniciativa. Tarde es una palabra que va conmigo en estos tiempos, pero al menos intentaré ser puntual a la lectura de los bravos escritores. El texto de hoy desde luego es todo un punto de partida, parece que el listón estará bien alto... Ah, y magnífico lo de acompañar con pinturas tan interesantes y, de paso, alumbrar tanta magia perdida de artistas olvidados...
    Fuerte abrazo!!

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  11. Precioso el escrito de la MaLquEridA, me ha gustado mucho. Nunca estuve en su blog, pero voy para allá. Besos para las dos.

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  12. Muchas gracias Zarza por la oportunidad de aparecer en tu blog con uno de mis escritos.

    Gracias a tus lectores por el tiempo dedicado a leer el texto y dar su comentario amable.


    Un placer 🙋🏻‍♀️😷

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  13. Que maravilla! Me tomé mi tiempo para leerlo.
    En algunos momentos hasta parecía que lo hubieses escrito tú, Eva.
    Se nota que sois amigas.
    Un lujo.
    Besos.

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  14. Me pusiste el pelo de punta, Malquerida, porque es como dices; con algún matiz distinto, pero casi igual sucede en mi ciudad, y en todo el mundo.
    Ese silencio preocupado que dices, también recorre mis calles según pasan los días.
    Y mira que ahora estamos aprendiendo del silencio...
    ¿Dónde están los ladrones?
    Qué gran final.

    Besos para la Malquerida y a la Corsaria Rebelde.

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Rebeldes que dejaron su zarzamora