Gracias, Pedro.
Wolfgang Paalen. Vienna 1905- México City 1959. Orages magnétiques, 1938.
El silencio como opción,
elegido con libertad. No tiene sentido hablar en un paisaje de sordos. El
silencio como necesidad, con cicatería, tacaño, mezquino quizás, necesario. El
silencio como defensa ante la algarabía, los gritos, los aullidos, incluso ante
los susurros. ¿Podqué no te callas?, con lengua borbónica, pues eso. Silencio.
La música esta vez la pondré yo.
¿Qué decir de Pedro? Que es uno de los grandes, que tiene genio e ingenio, que escribe como los Dioses, que además de todo eso posee una sensibilidad que no he encontrado en nadie más. Que es un ladrón y un truhan, un zalamero y un trilero, un mago de las letras, un ventrílocuo, que además también es Parker y quien le dé la gana ser. Que le agradezco todo lo que aprendo gracias a lo que transmite, y a lo que no.
ResponderEliminarQue Pedro es un laberinto (como en la canción) y un gran ser humano, uno de esos que la vida te regala a tu paso, y si tienes la suerte de dar con alguien así, hasta podrías creer que existe algo superior. Con él bailan los estorninos y las ballenas suecas, y se abrazan la poesía y la prosa en una Opera prima haciendo un e cabriole rematando con un grand jeté.
Que Pedro es palabra, silencio, puntos suspensivos, y merece toda mi exclamación.
Gracias, Pedro.
Mi muy querida Zarzamora, no sé si viste una película, Bloomfield (aquí “El ídolo caído”) de Richard Harris (actor y director) con Romy Schneider. Tuvo un Globo de Oro en 1970 (o en el 71), no conozco a nadie que la haya visto. No te la voy a contar entera pero, verás, R. H. es un jugador de fútbol que ha sido/es un ídolo, ha tenido gran éxito en casi todo, deporte, amor, dinero (salud creo que también, no lo dicen) además R. S. está enamorada de él (que siempre es un plus) y hay un niño que le hace caso, que le escucha (cosas de películas). El caso es que R.H está en horas muy bajas, mayor, no está en forma pero tiene que jugar un partido decisivo. Además en la grada está R.S. por un lado (muy seria y muy guapa) y el niño que tanto le admira por otro (muy gritón). R. H. trota por el campo (de fútbol), jadea, cojea, se cae, le empujan, falla un gol claro, se desespera, no puede. La cuestión es que cuando falta un minuto para terminar el partido le hacen penalti y tiene que tirarlo, él. R.S. sigue seria y el niño en ese momento deja de gritar. No puedo contarte ahora los penaltis que he tirado, a veces los tiraba y yo mismo era el portero, he llegado a parármelos, algunos. Es lo que se llama diversidad, ser uno y otro, dos en uno. Esa figura de dos en uno puede ser muy erótica según quién sea el otro o la otra. La otra es también una figura del siglo pasado que definía a la que siendo, no era. Además de jugar al fútbol alguna vez he sido el otro, a regañadientes, siempre me ha gustado llevar el nueve en la camiseta. Ser Otro, sin artículo, viene muy bien cuando estás lejos, es decir cuando no sudas, no roncas, no te metes el dedo en la nariz, no escuchas, no te quedas con cara alelada cuando te hablan, cuando no utilizas el pasado, el yo era, yo hacía, yo iba, venía, no, solo vale el ahora. Ahora ¿quién soy?, ¿quién eres? y a partir de ahí negociamos. Escribir viene muy bien para ser otro (con minúsculas), también puedes ser Otro pero eso lo tienen que decir…los Otros y los otros. No vale para nada, escribir, no si después cuando sales al campo no metes gol, si cuando eres tú (lo que se llama la vida real) no te das cuenta que solo sirve lo que haces en realidad con tu cuerpo (incluido el corazón y el alma o lo que sea) , cuando amas, cuando acaricias, cuando hablas, cuando comes, bebes y, ya puestos, cuando te enamoras como un perro y no te corresponden, cuando subes a la cima de una montaña y ha valido la pena, cuando corres un medio maratón y llegas el 544, cuando te acuestas al lado de aquella persona a la que amas o deseas o yo qué sé y sobre los dos, en plena acción, se aparece toda la corte celestial con violines y chirimías y qué polvo, oiga, del Guinnes. Resumiendo, que la vida empieza cuando nos dejamos de tonterías y la vivimos con intensidad, metiéndonos en el pozo hasta la barbilla (vale, hay quién no sabe nadar y se ahoga). Total son cuatro días y llevamos confinados ya ni sé. Pues sí, mi muy querida y admirada Zarzamora, muchísimas gracias por tus palabras, te enturbia la amistad o quizás no porque es exactamente lo que yo diría de ti. Te quiero.
EliminarSe me olvidó decirte que la canción "Les gens qui doutent" es de la compositora Anne Sylvestre a quien acompaña Vicent Delerme celui qui aime les filles de 73 qui ont 30 ans...;)
EliminarPuestos a recomendarnos, también de Vicent Delerm, "Veruca Salt et Frank Black, una breve y deliciosa canción en trío
EliminarHola Zarzamora,
ResponderEliminargracias por traernos este tan buen texto de Pedro que ahora mismo iré a conocer.
El peor de los silencios, es no poder escuchar a causa de un silencio impuesto y no poder hablar por no tener con quién.
Felicidades Zarzamora por tan buena aportación y también a Pedro por tan buen escrito.
Saludos
Gracias, Rosa Mª.
EliminarMe guardo esa frase tuya.
Y una vez más, gracias a ti.
Salu2.
No recuerdo si R.H mete el penalti.
ResponderEliminarJe.
EliminarEsta peli de R.H me la perdí, no sé tampoco si mete el penalti, pero todavía recuerdo cada escena de A Man Called Horse (Un hombre llamado caballo) también de los 70; aquí no dirigía R.H. pero se enamoraba de la hija del jefe indio de los Sioux (Corinna Tsopei- aunque ésta no tiene nada qué ver con la del Borbón) tras haber sido capturado por estos y se las hacen pasar también canutas.
Y sí, Pedro, nada que pueda suplir un roce, o el esparcir los sentimientos al aire libre...
😊 Que buena iniciativa...
ResponderEliminarVoy a visitar a Pedro.
PD. (anda que yo me hernié con mi frase...jajajaj)
Me río y te sonrío.
Gracias. se lo diré a mis Insomniacos :)
EliminarEl texto de MaLquE, el de ayer, también te hubiese gustado.
P.SPara mí, cada frase, es un aliento de vida.
Y gracias por habérmela mandado al correo.
Iré publicando primero lo que me enviasteis algunos y me dejasteis en el correo, y luego ya, a los que me dejaron su sentimiento en los comentarios.
Besos, cosa guapa.
Leo a Pedro desde hace unos cuantos años, lo mismo que a ti. Ambos me parecéis geniales.
ResponderEliminarBesos para los los
Y a mí, tú también, Bella Dama.
EliminarBesos para ti.
me ha encantado Pedro, gracias por habérmelo presentado, me encantó no sólo su silencio sino al romper su silencio comentando el retrato que hiciste de él para presentárnoslo.
ResponderEliminarUn acierto, aunque siendo amigo tuyo, no sé como me extraña.
Bueno, él quiso apuntarse solito :)) y gracias por la parte que me toca.
EliminarSilencio fuera,alboroto a dentro...
ResponderEliminarTu ilustacion parece un ataca Covid 19 en unos infortunados bronquios !
Besos a mater el Delerm !!
Je vois que Delerm plaît à tout le monde ;)
EliminarNo, odio a ese munequita !
EliminarJe.
EliminarOk
:)))
El silencio es, muchas veces, la opción de los sabios, de aquellos que saben cuál es el momento en el que hay que hablar y saben de la discreción y del saber estar.
ResponderEliminarMe gusta mucho cómo escribe Pedro, demuestra inteligencia, sensatez e ingenio.
Un beso.
Y , muchas otras veces, es la opción de los cobardes, o de los que dejan que los demás piensen y hablen por ellos sin mojarse, y con la discreción y la elegancia del que no está cuando la situación lo requiere.
EliminarEse silencio condujo a muchas fosas... y a otros por no decir a pudrirse por dentro. Es otra opción.
Un beso.
A mi abuelo lo mataron por un chivatazo de un fascista. A éso me refería con saber callar. Estamos volviendo a una situación semejante, tenemos que ser conscientes de a dónde nos llevan las palabras. Yo defiendo poner en el estrado a todos los criminales de guerra y que paguen por todo lo que hicieron. Me crié con mi abuela y escuchaba su llanto y sus gritos noche tras noche porque un hijo de madre se fue de la lengua. Ese llanto se impregnó en mi ADN.
EliminarQuerida Ilduara,
ResponderEliminarNo buscaba polémica alguna, de corazón te lo digo, yo me refería al silencio cómplice de todos los que callaron cuando bien sabían a dónde se los llevaban y con qué fin.
No se le puede pedir a un chivato que calle...
Las palabras de unos y de otros nos llevan a donde nuestra conciencia nos dicte.
Y no te cuento la historia de mi abuelo ni la de mi padre porque tampoco es para echarse unas risas.
Espero no haberte molestado, no era mi intención en absoluto.
Un beso.
No me enfadé ni me parecieron mal tus palabras, a las dos nos marcó la guerra, aunque ninguna de las dos habíamos nacido en ese momento, quería matizarlo.
EliminarUn beso.
Visito ahora su blog, gracias a ti.
ResponderEliminarA ti siempre, Pedro.
EliminarGracias.
Tengo que pasar a verlo. Un abrazo.
ResponderEliminarYa me contarás... Un abrazo.
EliminarZarzamora:
ResponderEliminarcreo que, como en todo, o casi, lo elegido es mejor que lo impuesto.
Mejor un silencio buscado que uno ordenado.
Como la botella esa que nunca se llena, ni para los optimistas ni para los pesimistas.
El silencio de la ciudad le ha quitado protagonismo a los coches y se lo ha vuelto a ceder a los pájaros y al viento.
No puedo escuchar ahora la canción que propones, pero lo haré en breve.
Salu2 silencieux.
Lo que cada uno elegimos, es lo que determinará nuestro futuro, ya nos hayamos equivocado en nuestras elecciones, o no...
EliminarEl silencio, solo nos compite a cada uno... ya sea buscado u ordenado...
El silencio, es muy suyo... y me alegra le quitase el protagonismo a la soberbia Humanidad, que aún hoy, juzga, dicta e impone...
Bizz, (...).
Insisto en que la iniciativa es excelente. Por el tema, por el momento, y sobre todo, por dar a conocer a gente tan interesante como Pedro. Touché Zarza!
ResponderEliminarY yo te lo agradezco de nuevo.
EliminarPedro, es más que "gente" es persona, ser humano... y además, inteligente y creo que pese a mi presentación, él solito, se basta y se sobra :)))
Gracias, mi querido Manolo, por seguir aquí.
Touchée también.
Muchos prometieron regresar... y por el momento sólo tú, cumpliste lo dicho.
Y eso por los tiempos que corren... es más que de agradecer ;)
Aplaudo a Pedro, por su elocuencia y por lo escueto.
ResponderEliminarNo necesitó más para hacer llegar el mensaje.
Gracias, Pedro.
Besos, a ambos.
Zarzamora:
ResponderEliminarrimer "tendresse" con "fesse" es toda una "hadiesse"...
Bonita canción.
Gracias.
Salu2 sans paniques.